El ltimo desafo del yonki del baloncesto 132yd
domingo, 27 abril 2014, 12:22
El pasado Maratn de Boston pobl las calles de la ciudad de atletas profesionales, aficionados y, sobre todo, personas con una historia tras de s. Es el caso de quien un da fuera estrella local del baloncesto en Massachusetts, base en la NBA y adicto a la cocana, la herona, los calmantes, tirando su estrellato por el retrete. Ahora vuelve a salir a flote, limpio y corriendo por los dems.
Su marca, 6:00:17, dista mucho --casi cuatro horas-- de la que realiz el ganador de la prueba, Meb Keflezighi, que termin el recorrido en 2:08:37. Sin embargo, su victoria va mucho ms all que la lograda por el atleta estadounidense cuando cruz la meta del Maratn de Boston, situada en Copley Square.
Una meta que en el caso de Chris Herren nada tena que ver con traspasar la cinta de llegada. Su objetivo era mucho mayor. Era superarse a s mismo, desafiar a sus miedos, a su cuerpo y a sus propios demonios en forma de adiccin y demostrar al mundo que aquel adolescente que asombr en su poca de instituto como uno de los mejores jugadores de baloncesto de todo el pas an tena hueco en el cuerpo de un adulto ya de 38 aos.
"Nunca haba corrido ms de 24 kilmetros. Ni cuando estaba en mi mejor forma. Si slo corra cuando el entrenador me lo mandaba como castigo", aseguraba Herren despus de recuperar el aire perdido durante la carrera. "Esto es lo ms duro que he hecho en mi vida. Nunca imagin que podra hacerlo".
Quizs el tiempo no sea el acorde al de una deportista de lite que lleg a ser profesional en la NBA en las filas de los Nuggets y los Celtics, pero si se tiene en cuenta que apenas haba entrenado 10 semanas para tratar de emular a Filpides la perspectiva cambia. Y da un giro de 180 grados si adems se sabe que hace 10 aos, el que fuera base de dolo local en Massachusets estuvo a punto de morir por una sobredosis de herona.
El nombre de Herren lleg a lucir en los neones del baloncesto colegial y universitario como el de las grandes estrellas de la poca. Era un icono en su estado natal y su aura pareca tan brillante que eclipsaba a todos los que se osaban enfrentarse a l. Sin embargo, esa luz termin por cegarle a l mismo y por sumirle en las tinieblas.
Ese jugador al que llegaron a catalogar como el mejor jugador de instituto que jams se haba visto pag muy caro su billete en ese tren de alta velocidad llamado xito. Un ferrocarril en el que se subi con apenas 14 aos. Haba tocado la gloria y con ella conoci el peso de la presin de cargar con todas las ilusiones de una ciudad sobre sus hombros adolescentes.
Su talento creca de manera exponencial a las expectativas de todos los que le rodeaban. Sus compaeros, sus profesores y su familia crean que l sera de los pocos en romper la maldicin de Fall River, localidad en la que naci y en la que terminaban todos los anhelos de sus habitantes. Chris era el vehculo para escapar de una ciudad pobre y deprimida. Era el sueo de todos. Menos el suyo propio.
Fue en aquellos felices tiempos de instituto cuando Chris comenz a coquetear con las drogas. Marihuana, alcohol y fiestas eran sus compaeros de viaje durante sus aos en Durfee. Todo vala y nada pasaba mientras su equipo ganara. Esa era la premisa que Herren cumpla escrupulosamente en la cancha. Ganar, ganar y ganar y volver a ganar. La recompensa esperaba a la salida del pabelln con el resto de sus compaeros de equipo.
La fama de Herren como uno de los mayores talentos de instituto de la poca le vali una doble pgina en Sports Illustrated, la Biblia del deporte estadounidense, compartiendo nombre con Ray Allen, Allen Iverson y la mayor promesa del momento, Felipe Lpez. Su habilidad y su juego le valieron la llamada de entrenadores como Mike Kryzewsky o Rick Pitino.
Pero el adolescente segua siendo eso, un nio grande. Herren agradeci el inters de todos estos entrenadores de prestigio y eligi quedarse en casa, en Massachusetts, donde era poco menos que una deidad. Chris se decant por el Boston College para permanecer en casa y aquella decisin supuso el principio del fin.
Apenas haba comenzado su etapa universitaria cuando la cocana entr en su vida a toda velocidad, casi por casualidad. Tena 18 aos cuando consumi su primera raya y desde ese momento se convirti en su ms ferviente seguidor durante 15 aos. Una terrible adiccin que le condujo por primera vez al abismo nada ms comenzar su carrera con los 'Eagles'.
En uno de sus primeros partidos con Boston, Herren se rompi la mueca. El base deca adis a la temporada, pero a su vez abra la puerta a la perdicin. De fiesta en fiesta, sin preocuparse por los estudios ni por tener que cumplir con sus obligaciones, Chris se entreg por completo a la coca. Una sustancia por la que dara positivo en tres controles diferentes a lo largo del primer ao y que le valdran la expulsin de la Universidad.
Herren tena que volver a Fall River. Ya no era un dolo local. Se haba convertido en un proscrito con la palabra drogadicto cosida en su pecho a modo de letra escarlata. Pareca el fin anticipado de una estrella fugaz. Sin embargo, todos tenemos derecho a una segunda oportunidad.
En el caso del base de Massachusetts sta lleg de la mano de Jerry Tarkanian. El famoso y polmico 'Tiburn' del baloncesto universitario reclamaba sus servicios en Fresno State. Una universidad al otro lado del pas, sin el amparo de su familia, su novia y sus amigos, sin control alguno. Pareca el ambiente perfecto para que Chris viviera el desenfreno y siguiera experimentando en el lado salvaje de la vida, que cantara el poeta Lou Reed.
Sin embargo, el veterano entrenador de los Bulldogs pareci mantener controlado a Herren y Chris slo pareca tener ojos para el baloncesto. As, en su primera temporada, dos aos despus de su lesin, el base de Massachusetts record a aquel chaval que haba encandilado a la mitad de los ojeadores de la Costa Este de Estados Unidos. Era un vendaval en la cancha. Puro talento bajo la batuta de uno de los mejores preparadores del pas.
Todo era una ilusin, una gran mentira. Un ao despus de su debut con Fresno, su mundo volva a saltar por los aires. Tras un partido, precisamente frente a sus paisanos de Massachusetts, que afront despus de una noche entera de juerga, Chris tuvo que pasar un control antidrogas. Slo unos minutos antes de saltar a la cancha Herren se estaba metiendo su ltima raya. El resultado, el que nadie quera escuchar.
Tras pasar 28 das en un centro de rehabilitacin Herren volvi a Fresno para seguir al frente de los Bulldogs y reapareci con ms fuerza que nunca. Una nueva puerta a la esperanza se abra para su talento, aunque aficionados, rivales y ojeadores de la NBA seguan recelosos sobre el equipaje que Herren llevaba consigo.
A pesar de acabar la temporada por todo lo alto, Chris, desesperado, tuvo que ver como una a una iban saliendo las elecciones del draft de 1999 sin que su nombre saliera de la boca de David Stern. Los equipos no estaban dispuestos a hipotecar una eleccin ante el historial de Herren. Ni siquiera por su innegable talento.Fueron los Denver Nuggets los que ya en segunda ronda y con el nmero 33 se la jugaron por un jugador con tantas sombras que apenas dejaba ver la luz.
En las Montaas Rocosas, apartado del mundanal ruido, de su crculo de amistades y del entorno en el que haba cometido sus pecados, Herren comenz una nueva vida como jugador profesional de baloncesto. Su temporada en cuanto a nmeros no tuvo la relevancia que a l le habra gustado, pero la frialdad de las estadsticas no empaaba la ncreble sensacin que le acompaaba en cada partido con el equipo de Colorado. "Fue el ao ms sano de toda mi vida", recordaba mucho tiempo despus tras mantenerse limpio toda la temporada. Sin embargo, una vez ms, los tiempos felices no duran para siempre.
Fue en verano, de vuelta a casa cuando uno de sus 'amigos' le descubri una nueva sustancia. Un opiaceo con el que los dolores de una temporada tan exigente slo seran un mal recuerdo. La oxicodona entr a formar parte de la vida de Herren, quien una vez ms volva a ser seducido por el reverso tenebroso. Un lado que se oscureci todava ms cuando los Nuggets le traspasaron a los Celtics. Chris regresaba a casa para encontrarse con el entorno que en nada le haba ayudado con anterioridad.
Era la crnica de una muerte anunciada --perdn, Gabo-- pues los Celtics, de manera involuntaria, acaban de abrir la Caja de Pandora y todas las maldiciones que haban acompaado a Herren hasta la fecha aparecieron de nuevo. Como si de un agente del KGB en Estados Unidos plena Guerra Fra se tratase, Herren se vio obligado a llevar una doble vida, engaando a su mujer, a su entrenador y a sus compaeros con tal de conseguir su dosis de oxycodona.
Una lesin le apart de los Celtics y Herren decidi cambiar de aires. Habl con su agente y con su mujer y decidi aceptar una oferta de Europa. En concreto, del Skipper Bolonia italiano. A razn de 50.000 dlares al mes, el base estadounidense meta en la maleta su talento acompaado de oxycodona escondida entre los calzoncillos. No haba forma de escapar de esas nueve letras.
Fue entonces, cuando se le termin el cargamento ilegal con el que haba viajado cuando conoci a una nueva compaera que le ayudara a pasar el mono: la herona.
Siempre acompaado de su mujer y sus hijos, Herren prob fortuna en Turqua, Sanghai, Pekn e incluso en la liga iran de baloncesto. En todos los destinos encontraba a su particular camello que le cuidaba y que le mantena enganchado a razn de 12.000 dlares al mes en heroina. "Y ah estaba yo, un 'yonki' en el baloncesto, que necesitaba estar puesto para poder jugar", confiesa ahora, pasados los aos.
En uno de los periodos vacacionales que pasaba en Fall River Herren toc fondo. O al menos eso crea l cuando una tarde sali de casa para ir a comprar unos donuts para sus dos hijos. Al salir de la tienda, el que fuera base NBA se meti un pico de herona y pocos minutos despus de ponerse al volante para volver a casa, se estrell al quedarse inconsciente por una sobredosis. Su cortina de humo se desvaneci delante de su familia y su doble vida llegaba a su fin dejando al descubierto al Mr. Hyde que tena escondido.
Tanto su mujer como el baloncesto decidieron darle una ltima oportunidad. Herren firm por el Anwill Wloclawek polaco. Una aventura que no dur demasiado. A su vuelta a Estados Unidos, Chris se march a Fresno a vivir. All, en la localidad de su 'alma mater', conoci a otro peligroso compaeros de viaje como la metanfetamina. Fue su perdicin y el momento de ruptura con su vida anterior. Sobre todo, cuando tras varios das sin dormir, dej plantada a su mujer embarazada de ocho meses y a sus dos hijos en el aeropuerto. En lugar de ir a recoger a su familia se qued en un callejn durmiendo las horas que haba desperdiciado los das anteriores. "Llegu a plantearme quedarme all para siempre, en ese callejn, y convertirme en un vagabundo", afirma ocho aos despus.
Ya no volvi a saberse nada ms del Herren jugador de baloncesto. No as del Herren adicto. Dos aos despus de su ltimo incidente, Chris volvi a sufrir una sobredosis al volante de su coche tras chocar contra un poste de telfono. Estuvo muerto durante 30 segundos. "Ya no poda caer ms y lo nico que quera era suicidarme", aseguraba la ex estrella de Durfee.
Sin embargo, como ocurre en este tipo de historias, un ngel de la guarda apareci para salvarlo. Se trataba de una antigua amiga de la familia, quien le ayud y le convenci para someterse, otra vez, al proceso de rehabilitacin.
La nica diferencia es que en esta ocasin parece que funcion. Herren encontr una cuerda que le ayud a salir de ese oscuro pozo en que haba convertido su vida y tras meses de aislamiento y rehabilitacin, naci una nueva persona. "No s si volver a caer. Lo nico que s es que ahora mismo estoy limpio".
Haba sobrevivido al infierno y ahora necesitaba contrselo al mundo. Herren se convirti en orador y se dedic a recorrer el pas dando charlas motivaciones, contando su caso con pelos y seales y cre una fundacin para ayudar a la gente como l y para prevenir a otras personas para que no siguieran su camino.
Ese camino es el que le llev el pasado 19 de abril a calzarse una vez ms unas zapatillas y asumir el reto ms difcil de su carrera deportiva. Tras slo 10 semanas de entrenamiento, Herren complet los 42.195 kilmetros de la carrera ms importante para l: su vida.