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Desarrollado por la división eléctrica de Renault, Ampere, en colaboración con varias importantes empresas suministradoras de componentes, el Emblème es mucho más que un "concept": es un prototipo rodante para experimentación, un laboratorio sobre ruedas de un vehículo familiar real, en el que ya se ha conseguido reducir al 70% la huella de carbono durante toda su vida útil (desde la concepción hasta el reciclaje). Y es un compendio de las mejores ideas, de la mejor eficiencia y de los mejores materiales (un 50% de ellos procedentes del reciclaje) disponibles actualmente.
¿Llegará a la serie?
La pregunta es si este elegante e inteligente modelo llegará a la serie. De momento no, ya que se trata de un prototipo de desarrollo tecnológico y de búsqueda de nuevas soluciones que sí llegarán a la producción de Renault en menos de una década. Una lástima, porque su imponente carrocería "shooting brake" de 4,80 metros de largo y 2,90 de distancia entre ejes es rompedora, fluida y elegante.
Aunque se trata de un coche familiar, no es un SUV: apenas mide 1,52 m de altura y dispone de un techo descendente en la parte trasera. Su aerodinámica ha sido especialmente afinada con los simuladores de Alpine F1 y sólo tiene 0,25 de Cx. Incorpora detalles sólo vistos en competición, como un difusor móvil en la parte trasera, flujos de aire dirigidos en el morro y multitud de detalles, como cámaras en las aletas en vez de retrovisores. Además equipa enormes llantas de 22" con neumáticos especiales Michelin.
Aunque su original plataforma debe llamar tanto o más la atención, ya que es bi-energía. La propulsión -trasera- es siempre eléctrica. En el día a día de uso urbano se alimenta de una batería recargable de pequeño tamaño (sólo 40 kW/h) situada en el suelo, que se autoalimenta con la frenada y con células fotovoltaicas situadas en el techo. O bien enchufándose a la red como cualquier vehículo de su clase. Todo el equipamiento eléctrico -incluida la batería Verkor- se fabrica en la ElectriCity de Ampere al norte de Francia.
Eléctrico... y de hidrógeno
Pero el Emblème guarda un arma secreta: bajo el capó delantero oculta un depósito de hidrógeno de 2,8 kilosg que, a través de una "pila de combustible" de 30 kW genera su propia electricidad. El resultado es que el prototipo ya puede cubrir distancias de 1.000 Km sin recargar y sin emitir un solo gramo de Co2. Un sistema mixto que sí podría pasar a la producción en serie de próximos modelos de Renault, siempre y cuando la infraestructura de "hidrogeneras" se amplíe en Europa y en el resto del mundo.
Otro de los objetivos del laboratorio rodante ha sido reducir el peso, que lastra mucho los vehículos modernos. El Emblème, pese a su tamaño, sólo alcanza los 1.800 kilos. No sólo Ampere, sino todos sus selectos suministradores, del acero al aluminio, de la electrónica a las llantas, de la electrónica a los faros, han ahorrado sin restricciones peso, tamaño y componentes para componer el prototipo. Y, naturalmente, tendiendo a cero la generación de carbono en el proceso.
Todos los materiales posibles proceden del reciclaje y son, a su vez, reciclables al terminar su vida útil. Economía circular. Pero no por eso los acabados son de inferior calidad. Ampere propone un habitáculo amplio, cómodo, moderno y altamente tecnológico. Destaca la gran pantalla de información que ocupa toda la base del parabrisas, de lado a lado, incluyendo los retrovisores digitales: la OpenR Panorama.
Sin huella de carbono
El Emblème acumula muchas soluciones originales y avanzadas que veremos próximamente en modelos de la gama Renault. Pero su principal virtud es la búsqueda de la descarbonización total. En 2050 un automóvil no debe dejar huella de carbono desde el momento de su diseño, pasando por la fabricación y uso, hasta el momento del reciclaje. Y Renault quiere estar a la cabeza de esa cruzada, lográndola en 2035.