Vinicius y Floretino Pérez se estrechan las manos durante la pretemporada madridista.
¿Se puede plantear sin ir a la hoguera que Florentino es el mejor presidente de la historia del Madrid y que la Superliga será nociva para el fútbol español? ¿Es compatible pensar que es deplorable el escrache racista que sufrió Vinicius en la previa del derbi del Metropolitano con que el brasileño necesita enderezar su comportamiento?
Trataré sin ser vapuleado en las redes que las dos pregunt
as se pueden responder afirmativamente. El presidente del Madrid mira por su club y por sus socios,
entiende que la creación de
la Superliga será la competición global que colocará a la élite del fútbol europeo en otra dimensión sin dañar a la competición doméstica.
Con una futura sentencia judicial favorable y con a priori solo Juve y Barça de la mano
no parece que vaya a golpear de muerte a la UEFA o a la ECA
. Los equipos de la Premier no están para cambiar su estatus, el PSG es aliado de Ceferin, el Bayern y el resto de italianos ya lanzaron sacos y sacos de arena a la iniciativa. En el fútbol profesional de nuestro país la propuesta tendría 40 votos en contra y 2 a favor.
Lo peor de todo es que las presiones de cambio provocaron una futura Champions, chapuza de liguilla
que se carga el exitoso modelo actual que tiene emoción desde la fase de grupos (que se lo pregunten hoy a Barça y Atlético) hasta las rondas decisivas.
En el caso de Vinicius, merece una condena infinita y una sanción ejemplar el repulsivo acoso que recibió el futbolista antes de visitar el estadio del Atlético. Recibió un tsunami de apoyo para que no dejase de bailar nunca tras festejar un gol.
No puede dilapidar ese caudal si cada fin de semana anda enredado en todas las escaramuzas del partido. Escuche los consejos de Karim.
Contenido EXCLUSIVO y GRATUITO para socios
¿Ya tienes cuenta?
- Contenido exclusivo
- Sorteos y experiencias exclusivas
- Videoanálisis de jornadas
- Newsletters temáticas
Quiero seguir leyendo GRATIS
