Aunque desde las 23.59 de hoy aún quedarán 24 horas frenéticas para el cierre del mercado de fichajes, el Atlético vivirá esos instantes finales con una mezcla de impotencia y resignación en lo que se refiere a la incorporación del 5, pues cunde el pesimismo. De hecho, la operación en la que existe más confianza en los despachos del Metropolitano pasa por concretar el adiós de un Joao Félix que ha tenido una gran influencia en las barreras, prácticamente insalvables, con la que se ha topado Andrea Berta en su intento de contratar al ansiado centrocampista.
Cerrados con diligencia los fichajes de Soyuncu, Azpilicueta y Galán, en la hoja de ruta trazada al final del ejercicio pasado por el director deportivo, Simeone y Miguel Ángel Gil también se convendría el fichaje de un 5 que diera descanso a Koke, sin recambio hasta la sorpresiva irrupción de Barrios. Una incorporación que habría de ser financiada por las salidas, especialmente la de un Joao Félix por el que se esperaba un traspaso millonario.
De ahí que se pusieran distintos nombres sobre la mesa, apuntando siempre alto en consonancia con la necesidad que se entendía había en esa demarcación. Aunque Kessie sería uno de los primeros en estudiarse su viabilidad, finalmente serían Verratti (el preferido), Hobjberg, Amrabat y Zubimendi los elegidos, todos fuera de las posibilidades económicas rojiblancas... salvo que llegara la ansiada inyección con la venta del luso.
Sin embargo, según se fueron cerrando las puertas de los grandes clubes de Europa a Joao Félix, el Atlético comenzaría a temerse que su adiós ya no iba a dejar más que lo justo para lograr su amortización (el club ya asume que no habrá un gran traspaso, pero tampoco accederá a una cesión sin más coste que el salario del jugador), lo que obligaba a hacer malabares económicos para que cuadraran las cuentas.
Así sería como Zubimendi, por el que la Real Sociedad habría exigido su cláusula, se convertiría el primero en caerse de la lista, quedándose, Verratti y Hojbjerg como los dos principales candidatos siempre a expensas de que pudieran convertirse en oportunidades de mercado dado su 'ostracismo' en el PSG y el Tottenham, respectivamente, siendo relegado Amrabat por ser la opción que menos convence.
Sin margen para pujar
No obstante, con el PSG pidiendo alrededor de 70 kilos por Verratti y el Tottenham unos 40 por Hojbjerg, tanto el italiano como el danés se mantienen como inalcanzables para las posibilidades económicas del Atlético. De hecho, a pesar de que en los despachos del Metropolitano se albergaba la esperanza de que en los últimos instantes del mercado, con las prisas, la presión y el temor de no conseguir colocar a su sus jugadores, pudieran verse rebajadas las exigencias de ambos clubes, lo cierto es que siguen siendo opciones remotas.
Ni siquiera los intentos de otras fórmulas más baratas como el préstamo o las cesiones con opción de compra han servido para acercar a ninguno de los dos centrocampistas a un Atlético que sin el músculo económico suficiente como para invertir 20 ó 30 millones, ve casi imposible su contratación. De hecho, Amrabat podría ser el gran tapado por tratarse de la opción más 'asumible' como consecuencia de su firme deseo de vestir de rojiblanco, si bien tampoco se presume una operación sencilla, independientemente de las dudas que hay sobre su rendimiento. Así las cosas, salvo giro inesperado de última hora, el fichaje que se había convertido en el gran anhelo durante todo el verano podría acabar siendo... Barrios.