Al Celta le queda un último esfuerzo para conseguir, como señala Claudio Giráldez, la matrícula de honor. Entre este sábado día 10 de mayo y el domingo día 25, los célticos jugarán los cuatro partidos que le pueden permitir volver, nueve años después, a disputar competición europea. Quince días para soñar.
Sevilla y Rayo Vallecano en Balaídos y Real Sociedad y Getafe como visitantes, dictarán sentencia, con una jornada entre semana, sobre la clasificación céltica. Rivales directos y equipos que aún necesitan puntos para garantizar la permanencia serán los que se encuentren en este trayecto final. De momento, los célticos mantienen la séptima plaza, puesto que les daría la clasificación para la próxima edición de la Europa League.
Mientras, Pablo Durán muestra su plena confianza en la plantilla céltica: "Queda claro que este equipo no se rinde, que tenemos que seguir así y le podemos dar la vuelta a cualquier partido. La afición son nuestro motor y les esperemos el sábado en Balaídos".
Sin apuros
La plantilla céltica que fue concebida para intentar no pasar los apuros de las últimas temporadas, está siendo de las gratas sorpresas de la temporada, con una plantilla joven, con muchos canteranos y un buen número de debutantes en la categoría.
Todo ello en 15 días ilusionantes para el celtismo, con un final de temporada comprimido, que el cuadro de Claudio Giráldez debería aguantar en mejores condiciones, habida cuenta de las rotaciones semanales que realiza el técnico desde principio de temporadas y que propicia que muchos de sus jugadores lleguen fresco a estas últimas semanas competitivas.
Comentarios