La Real Sociedad ha sumado sus primeros tres puntos del curso. Pese a que la puesta en escena no ha sido buena, los cambios de Imanol y la entrada de Take Kubo han decantado un partido gris. El Espanyol se estrenaba como local en su regreso a la máxima categoría, es el único equipo de la máxima categoría que todavía no ha marcado. La imagen del equipo no ha sido buena, los blanquiazules siguen peleados con el gol y seguirán, de momento, sin ver puerta. Ambos equipos llegaban con necesidad de sumar tras arrancar la temporada y los visitantes han estrenado su casillero.
El encuentro arrancaba con dominio perico, más intenso e imponiéndose en la presión. Puado disponía de la primera ocasión del duelo a los 5 minutos de juego, pero su disparo tras internarse en el área, se marchaba muy desviado. En el 19 lo intentaba Becker tras un buen balón al espacio de Oyarzabal, pero Kumbulla, rápido al corte, despejaba cuando el atacante se iba solo. Sergio Gómez también lo intentará con un disparo desde la frontal, por encima del larguero perico.
El mismo Sergio Gómez pondría a prueba Joan García en el 26 a balón parado, pero el portero del Espanyol despejaba a córner. Poco antes del descanso, Jofre recibía un balón en el área y disparaba con pierna derecha, también desviado. Impreciso el equipo de Manolo González en los metros finales. El primer remate a puerta sería en el descuento del primer acto por parte de Véliz, manos a las manos de Remiro. Con empate a cero y con muy poco trabajo para los porteros se llegaba al final del primer tiempo.
La segunda mitad arrancaba con una ocasión clamorosa para el Espanyol. En el minuto 55, Puado recuperaba un balón y se iba completamente solo a portería con la compañía de Véliz. El capitán perico asistía al delantero argentino que en boca de gol no acertaba a conectar bien con el balón y erraba cuando ya se cantaba el gol en el estadio. Pasada la hora de juego se movían los banquillos y en el equipo donostiarra ingresaban Olasagasti, Take Kubo y Sadiq. Mordiente ofensiva tratando de cambiar la dinámica.
Y lo conseguía. Pese a la poca producción ofensiva de los visitantes, en el 79 Take Kubo frotaba la lámpara y firmaba un golazo digno de otro partido. El extremo desbordaba a Oliván, se internaba en el área y con su pierna izquierda ponía el balón en la escuadra, imposible para Joan. Manolo González trataba de reaccionar y daba entrada a Aguado y Roca y posteriormente de Tejero y Pere Milla. En el 88 Puado lo intentaba con un remate acrobático, pero el disparo se iba arriba.
Con victoria donostiarra finalizaba un encuentro con poco fútbol y pocas ocasiones, en el que Kubo puso la única nota de talento y decantó el duelo a favor de los visitantes. La próxima jornada el Espanyol viajará a Madrid para medirse al Atlético y la Real recibirá en casa al Alavés.
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