João Félix no evita que Ranieri se despida con victoria en su último servicio en el Olímpico

Día de despedidas en el Olímpico. El último partido de Claudio Ranieri como técnico de la Roma. La afición le despidió con todos los honores. Y Claudio hizo lo que mejor sabe hacer: ganar. La Roma certifica su clasificación a Europa al vencer 3-1 al Milan. Ranieri cogió al equipo a cuatro puntos del descenso y encadenó una racha de 18 triunfos seguidos... Casi nada.

"Un gran líder, un verdadero romanista". Así rendía homenaje la afición a una leyenda. Ranieri cumplió 500 partidos en el banquillo. Su equipo le hizo el mejor regalo posible. Victoria 3-1 ante un Milan que aún se estaba lamiendo las heridas. Mancini anotó de cabeza a los dos minutos tras un saque de esquina. El Milán se quedó con uno menos por una expulsión de Santi Giménez. João Félix consiguió el empate en el 38'. En la segunda mitad, la Roma logró imponer su dominio. Paredes -con uno de los mejores goles de falta de la temporada- y Cristante, se sumaron al homenaje a Ranieri y dieron un triunfo muy valioso a la Roma.

El Milan visitaba el Estadio Olímpico de Roma con el 'palo' reciente de la Final de Coppa. Los lombardos están en una temporada muy lejos de lo que se esperaba para la exigencia del club. En frente la Roma, que perdió su invicto la pasada jornada ante Atalanta. No podía empezar de mejor manera el partido con el tanto de Mancini. Matías Soulé estuvo cerca de ampliar la ventaja pero su disparo se fue ligeramente desviado de la portería de Maignan.

No había aparecido en el campo el equipo de Conceição cuando el Milan se 'pegó' un tiro en el pie. En concreto Santi Giménez, que vio la tarjeta roja por soltar un codazo (bastante discutible) sobre Mancini. Dejaba a los 'rossoneri' con uno menos 70 minutos. Reijnders aparecía entre líneas pero no era capaz de encontrar los espacios. Los de Ranieri tenían el partido controlado hasta que apareció en la 'fiesta' el que, en un principio, no estaba invitado. Joao Félix cazó un rechace en el área para empatar el partido cerca del descanso.

Supo reponerse el Milan a la inferioridad numérica con el gol del 'Menino'. Los romanos se jugaban una plaza en Champions -no dependían de si mismos y debían esperar a que la Juve pinchara- e hicieron sus deberes. Leandro Paredes volvió a dar ventaja a su equipo con un cañonazo de libre directo. Uno de los goles del campeonato. Cristante marcó el 3-1 definitivo. Ranieri dirigió su penúltimo partido en su carrera. Y lo hace con un desenlace de película. Triunfo ante el Milan y clasificación a Europa.