- Real Madrid. Ancelotti sutura la herida del derbi
Hoy el Real Madrid mira a todos desde lo más alto, pero no ha sido una semana fácil. Para nada. La derrota, dolorosa al máximo para todo el madridismo, en el derbi ante el Atlético, llenó la cabeza de dudas del madridismo, y ahí se puede incluir a todos los sectores del Real Madrid, empezando por el vestuario en el más amplio sentido de la palabra, ya que a consecuencia de la estrepitosa derrota, salieron relucir, algún que otro fallo de comunicación, escenificado con el asunto Arda Güller. El fútbol actual la oportunidad de cada dos días y todo ha vuelto a su sitio. El Real Madrid vuelve a ser feliz.
Los vasos entre los tres hilos conductores comunicantes (cuerpo médico, preparación física y cuerpo técnico) del equipo sufrieron un cortocircuito, pero un problema cogido a tiempo siempre tiene solución. es más, desde el club recomendaron a las partes implicadas que hablaran y que solucionarán un problema que no debía existir.
Lo que parecía la primera gran crisis de la temporada, se ha cerrado con dos victorias y la recuperación del liderato, pero lo que todo el mundo considera más importante, dejando una sensación de solidez y firmeza que volaron de un plumazo en el metropolitano. en el Real Madrid consideran que se estaba esperando el partido ante el Girona para aprender fuego a las hogueras, pero una vez más Carlo Ancelotti y los suyos han sacado adelante con nota el desafío.
El técnico italiano está muy acostumbrado a las críticas, pero en esta ocasión le han llegado a sorprender lo agresivo de algunas. Era la primera derrota la temporada, el primer tropiezo y ha percibido excesiva carga negativa alrededor del equipo.
Dudas pero nunca una situación limite
Cierto es que han existido dudas y en algunos momentos bajonazo por la respuesta del equipo ante el Atlético, pero tampoco se puede considerar que se haya vivido una situación límite. Los tres goles recibidos en el Metropolitano no significaron el punto de partida para la búsqueda de un nuevo entrenador. Todo a su tiempo. Ni tampoco aquello de la búsqueda desenfadada de fichajes para el mercado de invierno como se ha llegado a decir. Se ha analizado todo, pero las decisiones llegarán más adelante.
No hay más que ver los últimos cambios de entrenador en el Real Madrid, como para pensar que en el mes de septiembre de 2023 ya haya una decisión en firme de lo que pueda pasar en julio de 2024. Nadie lo sabe y el club banco lleva tiempo, dando sobradas muestras de que no es un tema que altere a sus dirigentes. A Ancelotti tampoco. Quizás estamos ante uno de los momentos en los que el club confía más en lo que es capaz de hacer el entrenador. Hay críticas, pero respetando y, sobre todo, con confianza hacia el trabajo. El diálogo es constante y la reuniones con Florentino Pérez sirven para aclarar situaciones. La última tuvo lugar el viernes antes del partido ante el Atlético de Madrid. Después, diálogo.
Ancelotti asume lo que hay
Nadie escapa a que hay algunas exposiciones un tanto cogidas por alfileres y que claramente se puede mejorar. El técnico ha dado su opinión sobre ello y es el club el que trabaja, pero lo hace con una idea la de garantizar el futuro de la entidad. Ancelotti asume lo que hay y con ello trabaja. Es feliz y ahora lo que busca es que el aficionado del Real Madrid también también lo sea.
Busca soluciones dentro de lo que tiene y ante Las Palmas y Girona ha dejado claro que no tiene compromisos con nadie y que siempre pondrá el once que consideré mejor para cada partido. La respuesta del equipo ha sido de matrícula, de líder
