Tres expulsiones, dos penaltis, cuatro revisiones de VAR, la suspensión del partido... El duelo entre el Sporting de Gijón y el Albacete dio para mucho. La gran mayoría de las cosas, negativas en clave rojiblanca. El equipo de Rubén Albés continuó alejado de las victorias, apenas un triunfo en las últimas 16 jornadas, tras tropezar en El Molinón y asomarse a los puestos de descenso. Sin querer camuflar la mala imagen del equipo, en el seno del Sporting no gustó nada la labor arbitral.
Muresan Muresan no dejó contento al lado rojiblanco tras su paso por El Molinón. Más incluso que el árbitro principal, fueron las llamadas al monitor las que caldearon los ánimos en el Sporting. "A esta hora, seguimos sin entender lo que sucedió ayer con respecto a determinadas acciones que influyeron en el resultado. El mismo enfado de la gente es el que tiene el club. Lo que podemos hacer es defendernos, pedir explicaciones al Comité Técnico de Árbitros y, siempre dentro del respeto al colectivo arbitral, mantener conversaciones como ya hemos hecho en las últimas horas", explicó David Guerra, presidente ejecutivo del Sporting, ante los medios.
Lo que podemos hacer es defendernos, pedir explicaciones y, siempre dentro del respeto al colectivo arbitral, mantener conversaciones como ya hemos hecho en las últimas horas
En el bando rojiblanco no se comprende la toma de decisiones del cuerpo arbitral a lo largo del partido. Incluso, con la suspensión del choque tras el segundo gol del Albacete, hay discrepancias. "Creemos que hay que evaluar las circunstancias. El lanzamiento de objetos no se puede permitir nunca. Pero también hay que valorar la situación, el minuto que era, las expulsiones, la recomendación de los encargados de seguridad... Se podría haber llegado a otra situación", añadió Guerra, que no quiso justificar con los arbitrajes la deriva rojiblanca.
"En ningún caso puede ser excusa para la situación tan complicada y difícil que vive el club ahora mismo. Requiere una reacción inmediata y el compromiso de todos para sacarlo adelante. Eso es lo que nos toca vivir, lo que nos duele, y el objetivo de este club va a ser siempre el mismo", argumentó el presidente rojiblanco.
A los mandos de la nave seguirá Rubén Albés, ratificado por Guerra este mediodía. Para el gestor, el técnico gallego sigue siendo el idóneo para manejar el proyecto gijonés que buscará no descender a Primera RFEF. "Analizamos los detalles del día a día con el foco en el medio plazo. Es lo que vamos a hacer, para buscar esa reacción y trabajar todos juntos para lo que nos viene... que es el partido ante el Huesca", afirmó Guerra, ratificando de nuevo su confianza en Albés, al que considera el "adecuado para el proyecto", tras haberle elegido hace ocho meses: "entiendo que me preguntéis por el técnico, pero consideramos que es el adecuado, el idóneo para este proyecto". El partido en El Alcoraz marcará el futuro más cercano para el Sporting. Abocado a pelear por lo de abajo y de uñas con el arbitraje.
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