Jon Rahm se puso un 6 en su despedida de Augusta, el domingo soleado, de greenes duros y rápidos, poco viento, que amenazaba con ser histórico por la coronación por fin de Rory McIlroy, líder destacado a falta de ocho hoyos. "Han sido como dos semanas distintas. Una la jornada del jueves y otra el resto de la semana que he jugado en 6 bajo par. No me pongo más nota, porque dos de las vueltas no las he jugado con mucha presión, la verdad".
A Jon le tocó jugar uno de esos partidos que no alteran el pulso, pero fue un bonito emparejamiento con Joaquín Niemann (72 golpes), seguramente el mejor golfista del momento sin un grande. Dos capitanes del LIV que con su juego se animaron el uno al otro para dejar dos grandes vueltas. Paulatinamente fueron creciendo en la clasificación hasta que Joaco la tiró al estanque del 16, lo que le estropeó la vuelta.
El chileno es elástico como un muelle, lo que le ayuda a ganar mucha distancia. Pero en el hoyo 7 demostró que tiene la imaginación de los latinos. Se había ido al bosque y tenía 130 metros hasta la bandera, una loma, ramas por todas partes. Una situación cruda. Caminó hacia el montículo, escrutó las opciones que tenía y se sacó un golpe de genio. De Seve. se apoyó en la ladera para que ejerciese de rampa en su parte más calva y la bola se proyectó bajita hasta llegar a dos metros y medio de la cazuela, en uno de los golpes más geniales que ha visto el Augusta National. Y embocó el putt para birdie.
La contestación de Rahm fue más ortodoxa. Desplegó un golf de estrategia, evitando los peligros del Augusta National. Cometió un bogey porque en el 7 se coló una ráfaga de viento entre los árboles que echó la bola de los dos a la derecha. A Niemann se la llevó hasta la calle del 17. "Che, a vos, mejor", le bromeó Joaco a Jon. La recuperación fue buena, pero se metió en más problemas. Con el green cuesta abajo, el tercer golpe se recorrió el área de punta a punta para caer a la calle otra vez.
Pero, en general, Rahm estuvo ordenado, sin buscar el gran riesgo. Jugó como se debe hacerlo en el Masters.y escaló hasta las cercanías del top 10 del que salió despedido al final por un bogey en el hoyo 18. Firmó un 69 con cinco birdies y dos bogeys.
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