El baile viral de la profesora australiana de 36 años... que no puntuó
Rachael Gunn, o B-girl Raygun que posee un doctorado en estudios culturales, no puntuó en su ejercicio, con el que la deportista "quería explorar nuevas formas del espíritu olímpico"
El breaking debutó en estos Juegos Olímpicos de París, la única nueva especialidad que ha entrado en el programa de esta cita. Y más allá de las primeras medallas olímpicas de la historia en este deporte, que ganaron la japonesa Ami, la lituana Nicka y la china 671 respectivamente, una de las protagonistas de la competición femenina ha sido la australiana Rachael Gunn.
A sus 36 años, B-girl Raygun, como es conocida, sorprendió a los aficionados con su ejercicio, en el duelo directo de las primeras rondas del Grupo B ante la estadounidense Logistx. No puntuó, por lo que perdió la 'batalla' 2-0 (18-0), pero sus movimientos dejaron huella: durante el ejercicio se tumbó de lado, se llevó la mano a los dedos de los pies, giró sobre sí misma y realizó un salto de canguro, un gesto a su tierra natal.
Gunn, que tiene un doctorado en estudios culturales por la Universidad Macquarie y experiencia como bailarina de salón, jazz y claqué -según explica 'The New York Times'-, siempre quiso analizar y estudiar el aspecto antropológico del breaking.
"El breaking ofrece la oportunidad de explorar nuevas formas del espíritu olímpico más allá del 'más rápido, más alto, más fuerte'. Nos demuestra que en realidad desconocemos todos los puntos sobre los que el cuerpo puede girar o lanzar su peso, las diferentes formas que puede adoptar o todas las maneras en que puede moverse", escribió en 'The Economist'.
