Horas después de batir su propio récord estadounidense en los 50 mariposa y convertirse en la segunda nadadora más rápida de todos los tiempos en ese evento, con 24.93, Gretchen Walsh se lanzó a la piscina en las Pro Series de Fort Lauderdale y estableció dos récords del mundo en los 100 mariposa... en las preliminares y en la final.
La estadounidense nadó primero la distancia en 55.09, registro con el que mejora los 55.18 que estableció en los trials americanos en junio del pasado año. Ya el jueves, Walsh había roto la barrera de los 53.00 en los 100 libres por primera vez, convirtiéndose en la quinta estadounidense más rápido de la historia en ese evento.
Ya en la final, fue un paso más allá y se convirtió, de largo, en la primera mujer en bajar de los 55 segundos con una estratosférica marca de 54.60 segundos. La estadounidense hizo el primer largo en 25.32 y cerró con otro de 29.28, forjando un registro que supera ya por casi un segundo la plusmarca mundial (55.48) que tuvo la gran Sarah Sjöström desde Río 2016 hasta el año pasado. Ahora Walsh tiene las cinco mejores marcas de la historia.
Walsh hizo su debut olímpico en París, con dos medallas de oro y dos de plata, incluida el subcampeoanto olímpico en los 100 m mariposa detrás de su compatriota Torri Huske.
Además, en diciembre, en el Mundial de piscina corta de Budapest, se erigió como gran estrella, con siete medallas de oro y 11 récords mundiales.
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