Las 18 medallas de oro logradas por la delegación española en París volvieron a ser protagonistas en la sede del Comité Olímpico Español. El abanderado español, Marcus Cooper, recordó en MARCA la ceremonia en la que fue abanderado: "No es un secreto que no se nos vio mucho en la ceremonia. Tenemos que ser más protagonistas los deportistas, pero los que lo tienen que saber ya lo saben".
Junto a Marcus; Arévalo, Germade y Craviotto también recordaron el bronce del K-4 y el deportista con más medallas de la historia de España dejó abierta la puerta a Los Ángeles: "Esto es la selección española y, como su propio nombre indica, hay que seleccionar a lo mejor de España. No estoy pensando mucho en Los Ángeles, pienso año a año, pero si estoy entre esos cuatro lo tendré merecido. Aquí lo que manda es el crono, no es algo subjetivo. El tiempo lo dirá".
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Baño de oro
En la piscina de París logró el oro el equipo de waterpolo femenino. "El futuro está garantizado", aseguraron Paula Leitón y Maica García. Junto a ellas, el equipo de fútbol, también logró ser campeón tras una agónica prórroga. "Estábamos muy tranquilos, sabemos que el oro nos lo íbamos a llevar para España", recordaron Baena y Camello.
Dos medallas se llevaron Álvaro Martín y María Pérez. Álvaro ha cambiado el deporte por la abogacía. "Me voy adaptando a hacer mejor el nudo de corbata, elegir el traje...", bromeaba. Mientras tanto, María apunta a Los Ángeles destacando que junto a Álvaro cumplió "el sueño de dos amigos".
El poco valor que se le da a los diplomas olímpicos es culpa de la prensa
Uno de los más elegantes de la gala era, sin duda, Pau Echániz. Bronce y estudiante de moda, diseño su propio vestuario para la gala. "Teníamos que hacer un proyecto de una chaqueta de sastre y decidir hacer una para mí, una que luzca, así que aposté por el leopardo azul", explicaba a MARCA.
Deberes de Ray Zapata
El que nos puso deberes fue el gimnasta Ray Zapata, quien pide que pongamos en valor no sólo las medallas, sino el mero hecho de competir y participar en unos Juegos Olímpicos. "El poco valor que se le da a los diplomas olímpicos es culpa de la prensa", explicó entre risas.
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