Juan Carlos Ortega está al frente del nuevo videopodcast de la Cadena SER, cuyo título es 'El mono desnudo'. Un espacio radiofónico en el que el primer invitado fue el político Gabriel Rufián. El diputado de Esquerra Republicana de Catalunya valoró el impacto de la fama en algunos de sus compañeros y cómo también afectó al de Santa Coloma de Gramanet.
Según destaca el político, es bastante sencillo acabar siendo un “idiota”, por lo que es necesario “rodearse de gente lo más normal posible”. Cuando el presentador del programa le preguntó sobre la facilidad de caer en ese agujero, Rufián replicó que él mismo se creyó en una posición de superioridad, especialmente al principio: “Cuando empecé hace nueve años, de repente entraba en un bar y la gente se giraba, me pedía fotos, me decía que muy bien...”.
Como anécdota, el catalán contó que su hijo publicó un tuit con letras al azar y muchas personas compartieron el contenido. Unas cosas que “te hacen perder la cabeza”, aunque apuntó la falsa creencia de algunos, “sobre todo de izquierdas, pero también que no eran de izquierdas”, de codearse con la élite.
Rufián: “No se toman la pastilla de Matrix y…”
“No se toman la pastilla de Matrix y piensan que el reservado del restaurante en el que te dicen que eres la hostia es mentira, que la alfombra en la que siete ujieres te dicen que eres la hostia es mentira…”, comentó Rufián.
En su caso particular, también pensó que estaba por encima en un momento en el que pensó “que lo que hacía era trascendente”, hasta que su madre y todo su entorno lo bajaron de la nube para que volviese a pisar la tierra. Para ello, la mejor receta, según el de ERC, es “haber estado put**do antes de entrar en política”. Ahora, Rufián se conforma con el apoyo de la gente y el reconocimiento de su forma de comunicar y transmitir las ideas de los ciudadanos.
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