ltimas entradas 186y10

Sin tregua y sin dudas 365r

jueves, 14 abril 2016, 08:44 6m554n

Esta vez cayeron como vietnamitas sobre el Bara, que tard una hora en salir del avispero que signific su eliminacin de la Copa de Europa. No le dio respiro el Atltico, en la versin ms incandescente de la era Simeone, y eso son palabras mayores. Su extenuante ejercicio sirvi primero para generar errores cruciales en el Bara y despus para resistir el asalto del vigente campen, asalto sin ideas y sin la participacin de sus estrellas. Messi y Neymar fueron engullidos por la asfixiante presin del Atltico y por su propia melancola. Fueron dos tristes espritus en un partido que reclamaba ms accin que nunca y que slo generar polmica por un grave error del rbitro en el ltimo minuto. La mano de Gabi era penalti. Por lo visto, no hay clasificados por decreto, como proclamaban algunas voces del Atltico una semana antes.


Mereci la victoria el Atltico porque ejecut su plan perfectamente y apenas dio tregua al Bara, que pretendi gestionar el partido en plan istrativo, sin apurar al Atltico, ni generar sospechas en la defensa. Utiliz la pelota como va de escape, no como garanta de autoridad. El Bara olvid que ha sido campen porque atacaba sin especular, porque encontraba respuestas a cualquier plan que tuviera enfrente y porque sus estrellas marcaban una diferencia sideral. En el Manzanares decidi istrar su gol de ventaja en un ejercicio inane. No remat hasta el minuto 41.


La presin local
El Atltico correspondi al eufrico ambiente de su estadio con un juego inflamado de energa. No concedi un metro al Bara en el primer tiempo, con una presin extenuante que propici dudas, malas decisiones y errores en la defensa. No era fcil salir de aquella jaula, pero tampoco el Bara se distingui por su creatividad, y muchos menos por su sentido de la aventura. Estuvo tan plano que result fcil predecir su destino en el primer tiempo. Tarde o temprano, el Atltico enganchara un contragolpe o aprovechara un error.


Tres rpidos y sucesivos ataques del Atltico anticiparon la clase de partido que quera. Juego vertical, sencillo, sin apenas estaciones entre la defensa y el ataque. Lo consigui con la tenacidad en el marcaje que le caracteriza y con un entusiasmo juvenil en las fricciones. El Atltico gan la inmensa mayora de las acciones divididas, las que suelen medir la voluntad de conquistar un partido.
El Bara respondi a la primera rfaga de oportunidades del Atltico con una morosa gestin del juego. Olvid utilizar a Messi, Neymar y Surez como arma disuasoria, cosa muy rara en un equipo que disfruta de una de las delanteras ms letales del mundo. Tampoco sus estrellas invitaron a algo bueno. Pasaron de puntillas por el partido, con el mismo abandono de las ltimas semanas. Por razones inexplicables, Messi y Neymar parecen desinflados.


Si algo caracteriza al Atltico es el aprovechamiento de los errores ajenos. No tiene rival en estas cuestiones depredadoras. Huele la sangre a kilmetros. Haba incomodado al Bara durante los primeros 30 minutos, pero no haba roto el encuentro. Griezmann amenazaba desde su posicin de ariete camuflado y Sal se impona en cada una de sus intervenciones en el ala derecha del Atltico. Su versatilidad es sorprendente. Funciona de maravilla en todos los sectores del campo.


El desorden azulgrana
La conexin Sal-Griezmann se concret en un doble grave error del Bara. Jordi Alba olvid que conviene despejar hacia los costados y dej bien dentro su defectuoso pelotazo. Cay tan cerca del rea que Sal se aviv. Era la situacin perfecta para aprovecharse del desorden defensivo del Bara. Lo aprovech con rapidez y mucha clase. Su centro con el exterior de su zurda fue sensacional. Lo mismo se puede decir del cabezazo de Griezmann, un delantero que no tiene la fama que merece como cabeceador. Le ayud Alves, que habilit al francs sin necesidad alguna. Fue uno de sus muchos errores. Nadie se sorprendi cuando le sustituy Sergio Roberto en el segundo tiempo.


A estas alturas de la Copa de Europa, no conviene perder un minuto en milongas. El Bara concedi el primer tiempo al Atltico y buena parte del segundo. Entr en el partido tarde y mal, con la desventaja en el marcador y sin exigir un esfuerzo especial a la defensa del Atltico, donde la nica novedad radic en la escasa actividad ofensiva de sus laterales. Juanfran y Filipe Luis, dos carrileros incansables, apenas cruzaron el medio campo. Era una noche para someter a Neymar y Messi, no para protagonizar aventuras.


Aunque el Atltico apenas dispuso del baln, su aprovechamiento fue muy superior al del Bara, que convirti la posesin en un trmite tedioso. Slo Iniesta se levant sobre las cenizas de su equipo. Fue el nico que elimin rivales por el camino, que amenaz con pases filtrados y que abri alguna rendija en la hermtica defensa del Atltico. Lo dems fue rutina. En el sector de Ter Stegen disminuy la actividad, pero no el peligro. Sal conect un cabezazo que se estrell en el larguero. Tampoco es un cualquiera en el juego areo.


Dos acciones disparatadas de Alves significaron su sustitucin. Ingresaron Sergi Roberto y Arda Turan, recibido con muy poco cario por su antigua aficin. No mejor en nada sus ltimos partidos. Sergi Roberto s tuvo impacto en el encuentro. Percuti una y otra vez por la banda derecha, en medio de la creciente desesperacin del Bara y de los primeros problemas defensivos del Atltico, encerrado en su rea durante los ltimos minutos.


La seguridad de Oblak
La intensidad del asalto no se correspondi con las oportunidades. Gabi intercept maravillosamente un pase que Pique celebraba en la raya de gol. Oblak respondi con su habitual serenidad en cada una de sus intervenciones. Ninguna fue prodigiosa. El excelente portero se limit a enviar las seales de confianza que necesitaba su equipo en los momentos ms difciles.


Cuando el Atltico comenz a emitir los primeros signos de erosin, ya era demasiado tarde para el Bara. Estaba ms cerca de la desesperacin que de encontrar soluciones a sus problemas y adems empez a destaparse. Una prdida de Sergi Roberto frente a Filipe Luis encontr a la defensa en cueros. El lateral recorri todo el campo y detect a Grizmann por la derecha. Iniesta despej el pase con el brazo. Griezmann convirti el penalti, que significaba mucho menos que el primer gol.


Un tanto del Bara le garantizaba la prrroga. No le falt la oportunidad de conseguirlo. Gabi rechaz la pelota con la mano en la jugada siguiente. Ocurri dentro del rea. El rbitro dijo que no. All acab la historia de un partido histrico para el Atltico, un equipo cada vez ms cercano a concretar el sueo que persigue: ganar la Copa de Europa.

<! ===== INICIO -EN CATEGORIA- ===== -->

En la categora:

<! ===== FIN -EN CATEGORIA- ===== -->

Te ha parecido interesante la noticia? S No

Compartir:

Categoras 4g5p4x

Suscrbete a este blogSuscr

logo marca.com

Trminos y Condiciones Privacidad Cookies o Nuestro equipo Un web de Unidad Editorial