El árbitro mexicano Jesús Granados fue víctima de un involuntario golpe de Irving Turrubiartes cuando intentaba golear a su rival Gerardo Valenzuela. Faltando diez segundos para la finalización del tercer asalto, el árbitro, que estaba mal situado dentro del ring, recibió un duro golpe en el pecho de manera accidental.
Aguantó como un profesional hasta que se terminó el asalto... y nada más sonar la campana, necesitó la asistencia médica, quienes decidieron que no podía continuar y lo mandaron en camilla a los vestuarios para continuar con la exploración. Por fortuna, TV Azteca, cadena de TV que cubría la velada de boxeo, reportó que Granados pudo salir por propio pie del recinto y el golpe no tuvo mayores consecuencias.
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