La presentación de los resultados del primer semestre de Stellantis puso en el disparadero a Maserati, ejemplo explícito de malas cifras: pasó de ganar 121 millones en 2023 a perder 82 este año.
Esos números, unidos a las declaraciones del máximo dirigente del conglomerado que en 2021 unió a PSA con Fiat-Chrysler donde anticipó que se desharían de aquellos sellos que no generaran beneficios hizo saltar todas las alarmas en la enseña del tridente.
El revuelo que se ha formado en los últimos días ha obligado a Stellantis a salir a la palestra y reafrimar su compromiso con la marca de deportivos transalpina.
Maserati es la única marca de lujo del grupo Stellantis.Maserati
Sin intención de vender
"Stellantis no tiene intención de vender la marca del Tridente, como tampoco tiene intención de agregar Maserati a otras marcas de lujo italianas", ha asegurado el conglomerado franco-americano en un comunicado emitido en las últimas horas.
Esa mención a otros fabricantes parece una clara alusión a Ferrari -que en su día fue dueña de Maserati- y con la que se ha relacionado a los de Módena de forma inmediata en cuanto aparecieron las dudas sobre su futuro.
"Stellantis reafirma su compromiso inquebrantable con el brillante futuro de Maserati como única marca de lujo de las 14 de Stellantis", explican desde la sede del grupo en Amsterdam, confirmando además que dos de sus principales modelos, el Quattroporte y el SUV Levante, ya tienen en desarrollo sus sustitutos.
"Stellantis reafirma su compromiso con toda su amplia cartera de 14 marcas icónicas y recuerda que cada una de ellas tiene un horizonte de 10 años para construir un negocio rentable y sostenible, al tiempo que reconoce que la volatilidad del mercado y las situaciones temporales pueden provocar fluctuaciones", concluye.
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