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Prácticamente todas las líneas del Atlético están funcionando en sus mejores versiones. En la delantera la efectividad es máxima, en la medular Barrios y De Paul están maravillando, Oblak sigue haciendo milagros y la defensa está más segura que nunca como demuestra el hecho de que los colchoneros son el equipo menos goleado del fútbol español. Está claro que no encajar goles es tarea de todo el equipo, pero es fundamental contar con centrales de garantías como ocurre esta temporada. Algo que no se veía desde la campaña en la que se ganó la última Liga.
Entonces Cholo Simeone elegía a tres centrales entre Mario Hermoso, Felipe, Giménez y Savic. El argentino jugaba con una línea de cinco y estaba obligado a dejar a uno fuera. Las lesiones impedían al técnico tomar una decisión en muchas ocasiones debido a que las alineaciones se hacían solas, situación que se verá ante el Villarreal pero por unas circunstancias distintas.
Con Lenglet sancionado, Simeone podrá estar una semana más sin tener que tomar la decisión más complicada que pueda asumir a estas alturas de la temporada. Jugando con solo dos centrales, cuenta con tres de los defensas más en forma del fútbol continental y elegir entre el ex del Barcelona, Giménez y Le Normand es algo complicado pero que conlleva un acierto seguro.
Vuelta a los orígenes
Si Lenglet aprovechó el golpe que sufrió Le Normand al comienzo de la temporada para afianzarse en el once, ahora el ex de la Real Sociedad tiene la oportunidad de regresar al equipo y jugar junto a un Giménez que se hizo su hueco una vez superada su lesión. La competencia entre los tres es máxima y el Atlético sale muy beneficiado.
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