En tiempos de incertidumbre en el golf mundial, donde el acuerdo entre el PGA Tour y el LIV Golf no se ha llevado a cabo a pesar de que hace 17 meses se anunció un principio de alianza entre ambos circuitos, un partido llama la atención. Durante tres días, en el Alfred Dunhill Links, Jay Monahan, comisionado del circuito americano, y Yasir Al Rumayyan, gobernador del Fondo Público Arabe (PIF), jugarán los campos de Carnoustie, St. Andrews y Kingsbarns, en compañía de los profesionales Billy Horschel, jugador del PGA Tour, y Dean Burmester, golfista del circuito que se juega a 54 hoyos.
Sólo hay rumores alrededor del acuerdo que no termina de llegar. Como respuesta, el PGA Tour recibió 3.000 millones de dólares del fondo estadounidense SSG para elevar el botín de sus torneos y consiguieron contrarrestar el efecto creado por las montañas de dinero sobre las que se había construido el LIV Golf. Sucedió esto mientras, se suponía, las conversaciones avanzaban, aunque la respuesta real fue que Arabia sedujo a Jon Rahm con un megacontrato de más de 500 millones de dólares y a Tyrrell Hatton, dos jugadores de un simbolismo enorme, especialmente el español.
La llegada a la mesa de debate de Tiger Woods, del que tampoco se ha escuchado algo más allá de "soy optimista", dibuja esperanza. Pero la realidad es que muchos de los jugadores no están dispuestos a mover sus posiciones. Los jugadores del PGA Tour han visto como su poder económico ha mejorado -el número 70, por citar un ejemplo, ha ganado 2,13 millones de dólares- y no se han cerrado las cicatrices del traslado de las estrellas al otro bando a cambio de jugosas ofertas. Los del LIV Golf, mientras, ya le han hecho saber a Al Rumayyan que están muy a gusto con torneos de tres días peleando durante 14 semanas por cuatro millones cada evento.
Como telón de fondo, además, esta la investigación del Departamento de Justicia de Estados Unidos, factor clave que retrasa la alianza. Desde que se anunció el principio de acuerdo, el Gobierno del país ha puesto el foco en ese pacto pues considera que podría violar las leyes antitrust -que restringe la competencia-, además del temor existente a que Arabia se apodere del deporte americano.
El torneo de Escocia congrega, además, a otros golfistas de la talla de Rahm, Rory McIlroy, Brooks Koepka, Louis Oosthuizen, Tommy Fleetwood y el flamante ganador del Acciona Open de España, Ángel Hidalgo. Entre los amateurs destaca el ex jugador del Real Madrid Gareth Bale, Ruud Gullit y John Elway.
Comentarios