- Masters 1000 Shanghai. Dimitrov da continuidad a su buen momento y pasa a semifinales de Shangái
El tenis estadounidense tiene relevo. O, al menos, aspirantes a romper con la sequía de la gran potencia. Hace 20 años que los norteamericanos no ven a uno de los suyos alzarse con un título de Grand Slam. En 2003 fue Andy Roddick quien terminó el curso a la cabeza del ranking mundial. A partir de la semana que viene, cinco jugadores del país norteamericano figurarán entre los 25 mejores de la clasificación.
Taylor Fritz, Tommy Paul, s Tiafoe, Ben Shelton y Sebastian Korda. Todos entre 21 y 26 años. Por eso hacen soñar a Estados Unidos con un futuro prometedor. El hijo del ya retirado Petr Korda ha sido el último en ingresar en esta lista, tras alcanzar las semifinales en el Masters 1000 de Shanghai, precisamente apeando a su compatriota, Shelton, el más joven de todos.
Esta edición del US Open tuvo entre las ocho plazas de sus cuartos de final a tres locales. Un hito que no se daba desde 2005. Aún faltan muchas evidencias de que cumplen con las aspiraciones previstas para ellos, pero este ya era el primer síntoma de que el mecanismo empieza a hacer 'clic'. Un mecanismo que hace décadas engrasaban a la perfección Pete Sampras, John McEnroe, Jimmy Connors o Andre Agassi.
El único grande que levantó Andy Roddick marcaría el inicio de la gran depresión en la que se sumergiría Estados Unidos. Una nación acostumbrada a la excelencia deportiva.
Continúa la dinastía femenina en Estados Unidos
Estados Unidos también vuelve a soñar con una reina en el circuito femenino. Cori Gauff ilusionó al país norteamericano al coronarse en Nueva York a los 19 años. Recoge el testigo de una Serena Williams que deja una sombra muy alargada.
La pupila del español Pere Riba se une a sus compatriotas Jessica Pegula y Madison Keys. El ranking WTA cuenta con tres tenistas estadounidenses entre las 15 primeras de las listas.