El economista Santiago Niño Becerra, catedrático de Estructura Económica de la Universidad Ramón Llull de Barcelona, también es un asiduo a tertulias televisivas donde analiza la actualidad económica mundial. Sus análisis son tan certeros y realistas que ha ganado mucha gente que le sigue por su objetividad y sabiduría. En uno de sus últimos artículos publicados en el medio L' economic, lanza 22 “avisos sobre lo que vendrá”.
El catedrático comienza recordando una frase con la que calificó a este verano, “una especie de carpe diem”, porque se viene un otoño e invierno “complicado, duro, tenso”. Entonces, ¿qué nos espera en los próximos meses?
La actividad manufacturera se reduce
España registró el pasado julio unos datos mínimos desde mayo de 2020, época de pandemia, en cuanto a la actividad manufacturera. Para Niño Becerra, es un dato que explicará la tendencia económica de los próximos meses. Estos datos tan bajos repercutirán en la reducción de la inflación, porque caerá la demanda al verse reducidas las horas trabajadas.
Los datos de empleo cada vez más bajos
Se vienen “unos meses complicados”, según Santiago Niño Becerra, porque los datos de empleo están “en declive”. De hecho, el número de afiliaciones a la Seguridad Social descendió en el pasado mes de julio “por primera vez en veintiún años”.
El ICC bajo mínimos
Se trata del Índice de Confianza del Consumidor, en el que se mide el poder adquisitivo del ciudadano. La curva de este poder adquisitivo está cayendo en picado.
a los alimentos básicos
Para Santiago Niño Becerra es “realmente preocupante” que el Banco de España no pudiera garantizar ni el a los servicios básicos ni un precio “verdaderamente accesible”.
Precios elevados
Debido a la deslocalización de la producción de determinados productos, más la coyuntura económica mundial actual, han hecho que los precios suban y ya no sea tan rentable hacer esta práctica. Si la incertidumbre persiste, se pueden ver desabastecimientos y unos precios más elevados.
Los tipos de interés
La financiación para empresas o familias será de difícil con el paso de los meses debido a la subida de los tipos de interés. Sin embargo, para Becerra "no es la solución a la actual espiral inflacionista", por lo que "los efectos que se generen pueden ser muy duros".
No habrá ahorro
En época de pandemia se animó a que las familias ahorrasen, pero los datos que arroja el medio L' Economic, señalaron que el 65% de ese ahorro solo se pudo hacer efectivo por el 20% de las familias.
No habrá financiación
La falta de confianza en determinados sectores, más el tipo de interés en alza, han hecho que las empresas dejen de invertir en los negocios y que las entidades financieras no quieran poner en riesgo su capital.
La tensión en Asia, clave
Asia, también conocida como la fábrica del mundo, es un pilar importantísimo para el correcto funcionamiento de la economía mundial. Si las tensiones siguen en aumento, el escenario de un posible desabastecimiento puede ser más cercano.
La incertidumbre
Esta situación hace pensar a Becerra que “nada garantiza que mañana sea menor”. La cohesión social y el estado del bienestar se pueden romper, según Niño Becerra, lo que nos colocaría en un estado de tensión.
La situación de las empresas
Los autónomos y las empresas, desde la pandemia, han tenido grandes dificultades para mantenerse y se ven abocados al cese de sus actividades.
La reversión del tiempo
Para Niño Becerra, los ingresos que se pierdan ya no se podrán recuperar: “Y ya sabe qué opino: esta situación, no crisis, la provoca la oferta, no la demanda", apunta el economista.
La pobreza en alza
El empobrecimiento de la población se ve reflejado en la caída de la renta, la capacidad de pago y los ingresos bajos en relación a la inflación.
El combustible
A pesar de que el precio está bajando debido a la baja demanda, no al aumento de la oferta, el escenario se dirige hacia un “círculo vicioso”.
Inflación subyacente
En España se sitúa en un 6,4%. A pesar de que en otros países este porcentaje es más elevado, Niño Becerra reconoce que “vienen tiempos difíciles”.
Problemas en las potencias mundiales
Que los países más potentes tengan una situación “conflictiva” no es nada bueno para el resto de los países, dadas sus relaciones de dependencia comercial. Es más, Becerra apunta que “pueden tener implicaciones catastróficas”.
Morosidad
Esto supone un problema a corto y a largo plazo. La vuelta a la normalidad, de seguir la morosidad, será más lenta.
Poder adquisitivo bajo
Se ha visto que aquellas rentas que se consideran “no bajas”, se han visto afectadas. Por tanto, si esta tendencia “se extrapola”, la situación se podría dar en franjas de renta más grandes.
Estancamiento del PIB
La guerra en Ucrania y la consiguiente crisis energética ha hecho que el PIB de los países caiga o, como mínimo, se estanque. Esto repercute en la población, que tendrá más difícil una acumulación de capital.
España y los tipos de interés
Becerra ya habló de la subida de los tipos de interés, pero en el caso particular de España, al tener una productividad deficiente, las consecuencias serán mayores.
Demandas sociales
La inflación, la crisis energética o el precio del carburante hará que el descontento en la población aumente, lo que aumentará también las demandas sociales.
“Vienen tiempos complicados”
Para Santiago Niño Becerra, la crisis de 2008 más “la inflación de la oferta y la escasez de suministros” harán que los tiempos que se avecinan sean “complicados”. Sin embargo, el economista da algo de esperanza diciendo que “surgirá la estabilidad que aportará el nuevo modelo”, lo que traerá “tiempos estables, pero no satisfactorios”.
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