- Actualidad Máxima preocupación por el aviso de AEMET: "9 de 10 veranos cálidos en España son del siglo XXI"
Uno de los temas que más preocupan a la sociedad moderna es el inminente cambio climático que se está dando a lo largo de todo el mundo. Las consecuencias de haber vivido durante varias generaciones sin ver los problemas secundarios que podrían generar ciertas actividades cotidianas, ha hecho que se cree una alarma de cara a los próximos años.
La preocupación dentro de los gobiernos estatales es evidente. El frenesí de la vida del siglo XXI en algún momento se verá ralentizado por un motivo claro, el planeta parece que no podría aguantarlo muchos cientos de años más. Las primeras alertas ya están llegando sobre cómo podría afectar el planeta tal y como lo conocemos el hecho de seguir actuando así.
Según el Centro de Simulación Climática de la NASA (NCCS) son seis los problemas prioritarios a los que se va a enfrentar el ser humano en las próximas décadas: el calor extremo, pobreza y temperaturas extremas, disponibilidad de agua, seguridad alimentaria, inundaciones costeras y aumento del nivel del mar, y el suministro de energía y aumento del nivel del mar.
El calor y la falta de agua serán protagonistas en España
La sequía en nuestro país será uno de los verdaderos retos a los que se enfrentarán los futuros gobiernos de la nación. Las temperaturas cada vez más extremas y la falta de agua será uno de los problemas principales de España que podría vivir sobre el 2050.
Respecto al calor extremo, ha sido Madrid la ciudad que ha resultado más preocupante de cara a estos años, marcada con un punto naranja, al igual que localidades del litoral mediterráneo y atlántico, estas últimas con puntos más pequeños y azules.
Sobre el aumento del nivel del mar, todo el litoral español está amenazado por este problema. Son las costas cantábricas, mediterráneas y atlánticas las que se encuentran marcadas en alerta según este estudio.
Según el informe del Centro de Simulación Climática de la NASA (NCCS): “incluso los lugares que reciben más agua enfrentarán escasez de agua en el corto plazo a medida que las precipitaciones se vuelvan impredecibles y los episodios de lluvias más intensas resulten en un aumento de la escorrentía”.
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