- "No me identifico con ninguna". Una soltera compara a las personas con las plantas en 'First Dates'
Paco Pepe, de 51 años, y Mariani, de 58 años, han protagonizado una de las citas más desastrosas en la historia de ‘First Dates’. El soltero sorprendió desde el principio: “Quiero inventar para salvar vidas y ganar dinero. Es muy difícil encontrar a una mente abstracta como la mía. El genio se hace, no se nace”, le contaba a Carlos Sobera.
Por su parte, ella, que aún no sabía la que se le venía encima, destacó: “Yo me veo estupenda de la muerte”, aunque todo cambió al ver uno de los inventos de Paco Pepe, un soporte para folios: “No he visto un mensaje más absurdo en mi vida. No me gustan los señores bajitos, me gustan los más altos que yo. Físicamente, no me ha atraído”, fueron sus primeras impresiones.
Pero él siguió a lo suyo: “Yo sé lo que es perder la vida. Hace 28 años tuve un accidente. Pasaron los años y me di cuenta que debía ayudar a otros a no perderla. Yo he inventado un corazón mecánico, un gusanito que te limpia los pulmones, un filtro para el riñón...”, comentarios que dejaron atónita a su cita.
Pero el peor invento de todo llegó cuando el soltero sacó un cuerno del que bebía vino: “El invento es una mierda, así de claro. Como todo él ¡Qué pinta un cuerno en ‘First Dates’!”.
La cita estaba siendo un desastre y Mariani estaba deseando irse: “Cuando no conoces a una persona y te empieza a contar sus cosas, no sabes si es un científico que ha descubierto la Luna. Pero cuando profundizas y escuchas las estupideces que dice, piensas 'me ha tocado el payaso del circo”.
Paco Pepe se olvida del nombre de su cita: “Estás metiendo la pata”
Pero el peor momento de la cita llegó cuando Paco Pepe se olvidó del nombre y del color de ojos de Mariani: “Busco una mujer para una amistad y que tenga unos ojazos verdes”. “Estás metiendo la pata hasta el fondo. No sé si te agradan mis ojos marrones, pero por lo menos no te acuerdes de la otra porque es un insulto. Estás delante de una pedazo de mujer y me hablas de los ojos de otra”, apuntó.
De hecho, el soltero no hacía más que contarle sus experiencias sexuales con su ex: “Te lo he dicho hace un momento y vuelves a cometer el mismo error. Cuando estoy con un hombre, sus mujeres de antes me importan una mierda. Vengo a conocer un hombre distinto, especial y que me haga creer de nuevo en el amor, pero me lo estás poniendo muy difícil. Me ha reventado la paciencia”.
La decisión final estaba clara: “Tú sigue buscando, ojalá encuentres a la mujer de sus sueños, no soy yo ni lo seré nunca. ¡Qué a gusto estoy sin hombres!”, sentenció.
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