Los Pacers silencian el Madison con la remontada más increíble de la historia de la NBA

Los Knicks sufrieron un palo mayúsculo al caer ante los Pacers (138-135) en el primer encuentro de la final del Oeste (0-1), tras sufrir en sus carnes una de las remontadas más increíbles (y humillantes para ellos) de la historia de la NBA. 

Indiana llegó al tramo final del último cuarto con 17 puntos de desventaja (111-94, a 6:22 para el final), pero un Aaron Nesmith estratosférico (20 de sus 30 puntos en ese acto) les llevó a forzar la prórroga con cinco triples casi consecutivos, y en el tiempo extra, con Andrew Nembhard en plan estelar, certificaron la hecatombe de los Knicks.

El desmoronamiento de los de Nueva York fue de los que hacen época, y pudo haber sido más cruel antes de la prórroga, ya que los Pacers, que perdían por 14 a 3 minutos del final y por 7 a 40 segundos de la conclusión, tuvieron el último tiro del tiempo reglamentario para sentenciar, pero la bomba triple de Haliburton sobre la bocina, que en principio parecía de tres puntos, fue dada como canasta de dos al apreciar los árbitros en la repetición que pisaba ligeramente la línea.

Nesmith y Nemhart, héroes del milagro

Haliburton con 31 puntos (4/12 t3), 4 rebotes y 11 asistencias fue un día más el cerebro de su equipo, pero los héroes de Indiana fueron sin lugar a dudas Aaron Nesmith, que acabó con 30 puntos (20 en el último cuarto) y 8/9 triples, cinco de ellos decisivos para forzar la prórroga, y Andrew Nembhard, crucial en el tiempo extra en el que anotó 7 de sus 15 puntos.

Ambos fueron el factor sorpresa ante unos Knicks que se cayeron con todo el equipo en el tramo final del partido neutralizando el partidazo de las estrellas de Nueva York: Jalen Brunson, autor de 43 puntos (14/19, 1/6 t3 y 12/14 tl) y Karl Anthony-Towns, que firmó 35 (7/9 t2, 4/8 t3 y 9/10 tl), 12 rebotes y 2 asistencias. Paradójicamente ambos fallaron un triple cada uno en la última posesión del tiempo extra para haber forzado una segunda prórroga. Drama total en Nueva York y milagro de los Pacers.

El inicio del partido fue vertiginoso, sobre todo por parte de los Pacers, que volaron sobre el parquet del Madison con ataques supersónicos comandados por Turner, Neismith y Nembhard con Haliburton a los mandos.

Brutal efectividad de los Pacers

Su brutal efectividad (empezaron con 9/9 tiros de campo) les permitió llevar la iniciativa (20-27, a 4:34). Pero los Knicks reaccionaron con el motor diesel de Towns (9) y Brunson (8) calentándose pese al 7/7 t2 y 2/3 t3 de Indiana en el primer cuarto (36-34), que erraron 11 tiros seguidos

Los Knicks salieron más entonados en el segundo, apretaron las tuercas en defensa y nublaron el ataque de los Pacers, que habían empezado bien (41-45), pero fallaron 11 tiros seguidos y encajaron un parcial de 13-1 en apenas cuatro minutos fabricado por Towns, Payne y Bridges (54-46, a 5:51).

Brunson sostiene a los Knicks

Indiana pasó del 9/9 tiros de campo inicial al 9/24, pero recuperó el pulso con un parcial de 6-13 liderado por Nesmith y Haliburton (60-59, a 2:08), aunque el estirón final de la primera parte lo dieron de nuevo los Knicks con un 9-3 con 7 puntos de Brunson.

El base (18+1+3), Towns (15+5+2) y Bridges (12+4+2) permitieron a su equipo dar otro arreón (69-62), mientras Haliburton (14+3+6), Turner (12+3) y Nesmith (10 puntos sin fallo) sostenían a Indiana hasta el descanso (69-62), al que ambos equipos llegaron con porcentajes casi clavados (25/49 tc por 23/45 tc).

Las defensas se imponen a los ataques

Siakam, Turner y Haliburton pusieron el contrapunto a las embestidas de Brunson y Towns en la reanudación (80-78, a 4:30). Thibodeau y Carlisle dieron descanso a sus cerebros, Brunson y Haliburton, y entonces fueron Towns para Nueva York y Siakam y McConnell para Indiana los que tiraron de sus equipos hasta el final de un tercer cuarto en el que las defensas se impusieron a los ataques (90-87).

En el último acto los Knicks mantuvieron la delantera gracias a 4 puntos del omnipresente Brunson (94-91), justo antes de que Thibodeau le sentase para darle un respiro. Y fue con su estrella en el banquillo cuando los de Nueva York iban a dar el arreón que parecía definitivo con un parcial de 14-0 (108-92, a 7:22) con 7 puntos de Anunoby y 6 de Towns para encarrilar el triunfo.

Los Pacers, contra las cuerdas

Indiana se quedó sin gasolina y sin acierto en este tramo decisivo, anotando sólo 5 puntos (18-5) en los primeros 4:38 minutos del último cuarto con un pobre 2/12 tc. Y los Knicks, más acertados (7/11 tc en ese mismo lapso) parecieron abrochar el triunfo con un triple de Towns que puso la máxima en el marcador (111-94, a 6:22).

Pero no fue eso lo que pasó, porque entonces emergió la figura de un descomumal Aaron Nesmith que con cinco triples casi consecutivos, el último a 14,3 segundos del final, resucitó de las cenizas a su equipo (123-121). Towns anotó luego solo un tiro libre (124-121) y el propio Nesmith sí metió los dos que tuvo a continuación (124-123, a 12,4). Anunoby pudo asegurar el triunfo a 7,3, pero sólo anotó uno (125-123) y en la última jugada Haliburton anotó pisando la línea de tres para mandar el partido a la prórroga (125-125).

En el tiempo extra los Knicks apretaron por medio de Towns y Anunoby (129-125), pero un sorprendente Nembhard puso por delante a los Pacers. Brunson y Haliburton llevaron la igualdad hasta el final (135-134), pero Nembhard, el hombre de la prórroga puso por delante a Indiana a 26,7 segundos y forzó una fuera de banda anticipándose al propio Brunson antes de que Toppin, liberado en la siguiente jugada, sentenciase con un mate a 15,3. Porque en la última jugada Brunson primero y Towns después, fallaron sendos triples para empatar certificando el cataclismo de los Knicks.