La hora de Marcelo 41621g
mircoles, 20 octubre 2010, 12:53 1d2o4r
Parece que ha girado la idea del Bernabu –y del periodismo- sobre Marcelo, que empieza a emerger como un jugador fundamental en el Madrid. Es un cambio de opinin abrupto. Este verano todava pesaban los enormes prejuicios que han presidido la carrera del lateral brasileo. Se habl del fichaje del serbio Kolarov, recomendado por Mourinho, y se consider la posicin de lateral izquierdo como la ms dbil del equipo. Al fondo, se mantenan las sospechas sobre un futbolista de 22 aos que haba tenido una influencia importante en los 96 puntos y 102 goles del Madrid en la Liga.
Tres partidos sirvieron para mantenerse en el prejuicio universal contra Marcelo: su clebre agona frente a Navas en el Snchez Pizjun y sus dos irrelevantes actuaciones ante el Bara. Es probable que nunca sea el lateral con ms recursos defensivos del mundo, pero su fiasco en Sevilla tambin se debi a factores colectivos. El Sevilla era un huracn, Navas fue Garrincha y nadie se ocup de ayudar a Marcelo, sometido a un tormento que se utiliz como carga de la prueba contra l. Con el Bara jug en el medio campo, producto de la presencia de gente como Messi y Pedro, temibles por su capacidad para explotar cualquier miseria defensiva.
La realidad se impuso: Marcelo no es un centrocampista. Lo proclam en el campo y ante los micrfonos. “Soy lateral”, dijo con una terquedad irable. Y es lateral. A la brasilea, nada menos. Marcelo necesita campo, perspectiva, recorrido para imponer su velocidad, potencia y recursos tcnicos. As ha ocurrido casi siempre con los mejores especialistas brasileos, lo que les ha definido, la facilidad para tener un impacto decisivo en el juego de ataque desde una posicin tan retrasada. Ninguno lo represent mejor que Roberto Carlos, y precisamente en el Madrid, donde su recuerdo pesa como el de pocos jugadores.
Marcelo pertenece a esa estirpe singular. Puede que no sean los ms ortodoxos en el captulo defensivo, pero su produccin es masiva. En el caso del jugador del Madrid su importancia se multiplica por la crisis que atraviesa una posicin sin referentes en estos das. Es una poca de precariedad en el lateral izquierdo, de manera que el emergente Marcelo se ha convertido repentinamente en uno de los ms cotizados. Nadie en el Bernabu cambiara a Marcelo por Kolarov. Tampoco lo hara Mourinho, que ha encontrado un jugador muy superior a las noticias que tena del brasileo.
Mucho de lo que se observa ahora ya fue visible en la temporada anterior. Marcelo complet con nota la Liga, pero no desaparecieron las sospechas. En parte, se trata de prejuicios que afectan a los tres juveniles que llegaron al Madrid en el invierno de 2006, cuando el equipo pareca destinado al desastre. El Bara volaba despus de ganar dos Liga y una Copa de Europa, con Ronaldinho, Etoo y el prodigioso Messi, con Xavi, Deco y el incipiente Iniesta. La contratacin de Marcelo (18 aos) Higuan (19) y Gago (20) no pareca una alternativa sensata. Tampoco ayud el inestable clima que respiraba el club, sometido a una penosa falta de credibilidad y una nada soterrada guerra civil.
Contra pronstico, el Madrid remont y conquist aquel campeonato, con una contribucin apreciable de Higuan y, en menor escala, tambin de Marcelo y Gago. Cuatro aos despus, el veredicto sobre aquellos fichajes ha cambiado totalmente. Higuan y Marcelo son titulares indiscutibles, importantes, con un futuro brillante. Slo Gago ha sufrido para establecerse en el equipo. Lleg como el ms fiable de aquellos tres jugadores y ahora mismo parece un futbolista casi marginal en el Madrid. Sin embargo, esa sensacin de sospecha permanente sobre Higuan y Marcelo no desaparece. Su etiqueta de origen –es decir, su involuntaria conexin con la directiva anterior- no les favorece en algunos sectores. Pero esas son consideraciones ajenas al ftbol. Libra por libra, son dos magnficos jugadores.
Lo ms probable es que en algn momento vuelvan las crticas contra Marcelo, o contra sus concesiones defensivas, infinitamente menores de lo que parece. La realidad se impone, en cualquier caso. Marcelo es una de las grandes noticias de la temporada. Transmite una exuberancia que recuerda a la de Roberto Carlos. Est desatado, y eso lo saben su entrenador, los aficionados y sus rivales, que se encuentran con un problema muy difcil de resolver: detener a un lateral que amenaza tanto o ms que el mejor extremo izquierda. Durante aos, los entrenadores apenas encontraron antdoto contra Roberto Carlos. Ahora comienzan a sufrir la misma preocupacin con un jugador de 22 aos, con cuatro temporadas y media de experiencia en el Real Madrid –el cuarto en la escala de antigedad del equipo- y con un carrera espectacular por delante.