MARCA.com 6517

El recuerdo de Bill Shankly en Liverpool trasciende el ftbol. En ningn lugar del planeta existe una conexin sentimental del grado que mantiene la hinchada de Anfield con su legendario entrenador. Momentos antes del encuentro contra el Manchester United, los reds rindieron un emocionante tributo a Shankly, nacido el 2 de septiembre de 1913 en la aldea minera de Glenbuck, en la regin escocesa Ayrshire, fallecido el 21 de septiembre de 1981.

Han pasado 32 aos desde la muerte de Shankly -"muri mucho antes, cuando se le rompi el corazn al abandonar el Liverpool", dijo despus Johnny Giles, el gran centrocampista irlands del Leeds United-, pero su huella es indeleble.

Shankly no gan ninguna de las cinco Copas de Europa del Liverpool, pero ninguno de los que lo consiguieron (Bob Paisley, Joe Fagan y Rafa Bentez) pesa tanto en el corazn de los aficionados. Es Shankly el reverenciado, el hombre que llev al equipo de la nada a la cima del ftbol ingls, el que cre una identidad marcada a fuego, el que coincidi con los Beatles en la prodigiosa dcada de los 60, el hombre que escriba Anfield cuando le pedan las seas de su domicilio en la recepcin de los hoteles.

El Liverpool era un equipo en franca decadencia a finales de los aos 50, aplastado por la popularidad del Everton, eterno habitante en la Primera divisin, y por los psimos resultados de un equipo casi abandonado a su suerte. Melwood, su centro de entrenamiento, era una ruina, el ejemplo de la dejadez de un club sin aparente futuro. En diciembre de 1959, su presidente, Tom Williams, recorri la carretera que cruza Mnchester y alcanza el corazn del condado de Yorkshire. En Huddersfield, Bill Shankly se haba hecho un nombre como entrenador despus de una magnfica carrera como jugador en el Carlisle y en el Preston North End.

"Vengo para ofrecerle el cargo de entrenador del mejor equipo posible", le dijo Williams. "Qu pasa, ha hecho las maletas Busby?", respondi Shankly sorprendido. Matt Busby, otro escocs de pura cepa, diriga al famoso Manchester United y no haba noticia alguna de su abandono. Shankly se enter en ese momento de la procedencia de la oferta: el decadente Liverpool que haba sido arrollado por su equipo poco tiempo antes, un 5-0 que no pas inadvertido a los dirigentes de los reds. Consideraron que slo un hombre poda salvar al equipo. Era Shankly, que acept la oferta.

Abandono
Desde aquel da hasta su imprevisto abandono del club en 1974, Bill Shankly se entreg al Liverpool como si no hubiera nada ms en la vida. Y de hecho, pareca que no hubiera cosa ms importante en su existencia. Casado y padre de dos hijas, Bill Shankly vivi el ftbol de una manera tan apasionada como espartana. Desde todos los lujos, habit una modesta vivienda a dos minutos en coche de Anfield y condujo un discreto Austin durante la mayor parte de su vida. Slo lo cambiaba por un Rolls Royce cuando trataba de impresionar a los jugadores que pretenda fichar.

Socialista hasta las cachas, uno de los 10 hermanos de una familia en la que cinco de ellos fueron futbolistas profesionales, Shankly era el hijo de un sastre de Glenbuck, una poblacin minera de apenas 2.000 habitantes. De su padre hered una elegancia natural y el gusto por los impecables trajes negros. Tanto l como sus hermanos conocieron los rigores de la mina. Durante dos aos baj a picar carbn. Se liberaba con el ftbol, una obsesin que le persigui hasta el final de sus das. Los mayores de Liverpool le recuerdan aadindose a cualquier partidillo callejero, bien cumplidos los 60. "Muchachos, la vida es maravillosa", sola decirles a sus jugadores. "Slo hace falta un poco de hierba y un baln", aada.

No bebi, no jug, no disfrut del golf o de cualquiera de los placeres que son tan habituales en el ambiente futbolstico ingls. Su pasin era el ftbol, aunque su frase ms famosa se sac de contexto. En realidad era un arrepentimiento a tanta entrega. Cinco meses antes de su muerte, acudi a una entrevista para la cadena de televisin Granada TV, donde la presentadora Shelley Rohde le reuni con Harold Wilson, ex primer ministro laborista, ntimo amigo de Shankly que nunca ocult su iracin por el poltico.

"Se arrepiente de tanta pasin por el ftbol?", le pregunt Rohde. "Me arrepiento mucho. Alguien me dijo que el ftbol era una cuestin de vida o muerte para m. Y yo le contest que era mucho ms importante que todo eso. Mi familia ha sufrido mucho por todo eso", respondi Shankly.

Aquella entrevista discurri siete aos despus de su sorprendente salida del Liverpool, nunca bien explicada, o jams bien comprendida. Aquella maana del 12 de julio, Shankly se reuni con Peter Robinson, mximo dirigente del club. Muchas veces haba comunicado su deseo de abandonar el cargo, casi siempre despus de una grave derrota, pues era un hombre consumido por la sensacin de fracaso y de no entregar a la hinchada local la satisfaccin que mereca. En esos das, Shankly fregaba febrilmente los platos en su casa, o sala al jardn para recortar obsesivamente el csped. Esos das eran pocos y Shankly siempre los remontaba.

El mtico entrenador le comunic aquella maana a Robinson que dejaba el club. Ni tan siquiera quera comparecer ante la prensa. No era amigo de la pompa, ni de actos sociales. Quera una despedida discreta, en silencio. "Pero eres Shankly, el gran Bill Shankly, no puedes irte de esa manera!", se angusti el directivo. Apareci ante la prensa, pero los motivos de su renuncia no quedaron claros. Se especul con algo parecido a una deuda moral con su esposa Ness, enferma durante los meses anteriores, pero lo que sucedi fue mucho ms evidente: la invencible nostalgia por el ftbol.

Bill Shankly comenz a acudir cada vez con ms frecuencia a los entrenamientos. Los jugadores, que le adoraban, siempre le reciban con un saludo de reconocimiento. "Cmo est, jefe?", le decan. La situacin comenz a preocupar a los dirigentes del Liverpool, que teman que la presencia minara la autoridad de su sucesor, Bob Paisley, fiel colaborador de Shankly en los aos precedentes. Era uno de los integrantes de la Boot Room, la habitacin donde colgaban las botas de los jugadores. Paisley, junto a Joe Fagan, Reuben Bennett y Ronnie Moran, haban seguido a Shankly sin pestaear, pero ahora oficiaba de entrenador y tema la influencia de su antiguo jefe sobre el equipo.

Aquellos episodios llevaron a los dirigentes del Liverpool a una decisin que hiri profundamente a Shankly. Le pidieron que no se dejara ver por las instalaciones. Tres aos despus, el Liverpool gan su primera Copa de Europa, dirigido por Paisley. "Creo que Bill no pudo evitar los celos", coment el tcnico del Liverpool. Shankly, que nunca logr ganar la Copa de Europa. Siempre dijo que el fantasma del rbitro espaol Ortiz de Mendbil le acompaaba cada da de su vida. Segn Shankly, Ortiz de Mendbil fue comprado por el Inter en el partido de vuelta de las semifinales de la Copa de Europa, en 1966, despus de un 2-0 favorable a los reds en la ida.

Extrao
Por extrao que parezca, Shankly, que renunci a su cargo con 60 aos, no recibi oferta alguna. Tampoco de la seleccin escocesa. Era su sueo secreto. Atrs haba quedado una carrera extraordinaria. Desde aquella reunin en Huddersfield con los dirigentes del Liverpool, Shankly no tard un minuto en construir su imperial Liverpool. Ascendi a Primera Divisin y gan los ttulos de Liga en 1963, 1964 y 73, la Copa de 1965 y 1974 y la Copa de la UEFA en 1973, pero sobre todo defini el sencillo estilo de toque que caracteriz durante dcadas al equipo. "El ftbol es un juego extremadamente simple. Consiste en dar y recibir pases, controlar la pelota y moverse para recibirla otra vez", repeta Shankly a quien quisiera escucharle.

A diferencia de un ftbol que buscaba cada vez ms el pelotazo, el choque y la segunda jugada, el Liverpool marc la diferencia con un juego de toque, asociacin y generosidad. No quera divos insolidarios. Convirti a jugadores aparentemente discretos en futbolistas de primer nivel. Y a futbolistas de primer nivel en grandes jugadores. Su sello qued grabado a fuego en el campo y fuera. Era un red de primera fila, un hombre que se senta identificado con el hincha comn de Anfield. All se le adoraba como a un dios.

Toda la mstica del Liverpool se gener alrededor del tcnico escocs. Los reds vistieron totalmente de rojo por primera vez en 1964, en un partido frente al Anderlecht. Shankly se sinti tan impresionado por el juego del equipo y la reaccin de los aficionados que lo decret como uniforme oficial. Tambin adoraba escuchar a la hinchada cantando You'll never walk alone(Nunca caminars solo), y siempre estaba dispuesto a ayudar a los aficionados en mala situacin econmica.

El ideario futbolstico, poltico y humano de Shankly se resume en su clebre frase: "El socialismo en el que creo es aquel en que todos trabajan por el mismo objetivo y todos tienen su parte de la recompensa. As es como veo la vida. As es como veo el ftbol". Lo dijo un hombre a quien nadie acus de incoherente, amado por la hinchada de su equipo, un mito del ftbol que ayer recibi el tributo de Anfield con ocasin del primer centenario de su nacimiento.