ltimas entradas 186y10

Una inmensa fe en el deporte 52437

viernes, 6 diciembre 2013, 15:49 6ng5o

Ninguno entre los gigantes de la poltica del siglo XX alcanz la estatura de Nelson Mandela, fallecido ayer a los 95 aos despus de una vida de lucha contra la tirana y el racismo en Sudfrica. Y con toda seguridad, ningn poltico ha tenido ms confianza en el deporte como elemento de combate contra la injusticia y forma de cohesin social. Durante 27 aos, Mandela fue el preso ms famoso del mundo, el lder de la lucha contra el apartheid y el enemigo pblico nmero uno del rgimen racista en Sudfrica. Desde la crcel de Robben Island, un peasco en el mar a siete kilmetros de Ciudad del Cabo, Mandela y los presos del Congreso Nacional Africano, declarados terroristas por los gobernantes blancos de Pretoria, dirigieron una tenaz batalla que puso al mundo de su lado y acab en 1990 con el rgimen segregacionista.

Una parte importante de la estrategia de Mandela pas por la utilizacin del deporte como arma poltica global. A mediados de los aos 60, Sudfrica comenz a tener problemas para participar en los grandes acontecimientos deportivos. La presin se volvi particularmente intensa en las vsperas de los JJOO de 1968. El mensaje de Mandela se extendi desde frica, donde los nuevos pases independientes declararon inmediatamente el boicot a Sudfrica, al resto del mundo, y muy especialmente al grupo formado en Estados Unidos por el profesor Harry Edwards. A su alrededor figuraban algunos de los deportistas negros ms conocidos en aquellos das: Lew Alcindor, despus conocido como Kareem Abdul-Jabbar; Tommie Smith, Lee Evans, John Carlos y un amplio nmero de atletas que amenaz con boicotear los Juegos de Mxico 68 si el Comit Olmpico Internacional se doblegaba ante las presiones de Sudfrica.

Sudfrica no acudi a aquellos Juegos, ni a ninguna otra edicin, hasta Barcelona 92, tras la cada del rgimen. La presin poltica del deporte fue tal que la mayora de los pases africanos no particip en los Juegos de Montreal 76, en protesta por la gira de los All Blacks neozelandeses por Sudfrica, donde su equipo nacional de rugby, los Springboks, ejerca una fascinacin fantica entre la minora blanca y dominante. Entre la poblacin negra, el rugby era un deporte detestado. El ftbol oficiaba de deporte popular, especialmente en el immenso gueto de Soweto, donde equipos como los Kaizer Chiefs eran venerados.

Desde la prisin, con el nmero de preso 46.664, Mandela encabez la lucha que termin con victoria en 1990. En la crcel aprendi el significado del deporte no slo como propaganda, sino como actividad interna para resistir el cautiverio, mejorar el estado fsico, formar cuadros polticos, generar resistencia y establecer formas de comunicacin que superaran el aislamiento. Con la ayuda de la parlamentaria blanca Helen Suzman, los presos del Congreso Nacional Africano organizaron en Robben Island durante aos una liga de ftbol con nueve equipos. El gobierno, que quera mostrar el rostro ms amable posible a la Cruz Roja, toler de mala gana el campeonato.

Mandela observ con atencin aquellos torneos, que se disputaban con el mximo rigor organizativo. El lder de la resistencia sudafricana tomaba nota de aquellos que ofrecan mejores garantas como organizadores o lderes. Esa experiencia tuvo un valor incalculable para l. Cuando el rgimen racista fue derrotado, Mandela la interpret para sacar nuevas conclusiones. "El deporte es ms potente que los gobiernos para derribar barreras raciales", repiti incesantemente durante los difciles aos que siguieron a la cada del apartheid. Aunque su figura cobr una relevancia especial con ocasin de la Copa del Mundo de rugby que se disput en Sudfrica en 1995, su fijacin por el deporte result decisiva para que su pas pudiera competir en los Juegos de Barcelona 92 y participar en las eliminatorias para el Mundial de ftbol de 1994.

Elaine Meyer, un fondista de raza blanca, consigui la primera medalla para Sudfrica en Barcelona. Mandela y los sudafricanos lo celebraron con entusiasmo, pero el momento capital para el pas lleg con la celebracin del Mundial de rugby, discutido por muchos de los compaeros de cautiverio de Mandela. La mayora de los activistas polticos estaban en contra, principalmente porque se trataba del deporte fetiche de los racistas blancos durante dcadas. El lder sudafricano lo interpret de forma muy diferente: se trataba de una oportunidad nica de cerrar lazos en un pas muy dividido.

"El deporte tiene la capacidad para unir al mundo e inspirar a la gente", dijo en aquellos das. En medio del temor al fracaso del Mundial de rugby, Mandela acrecent su mtica estatura poltica con una actividad frentica. El da de la inauguracin apareci en el estadio Ellis de Johanesburgo con la camiseta verde y amarilla de los Springboks, la casaca ms odiada por la poblacin negra. La reaccin super todos los niveles de optimismo. Sudfrica no slo gan el Mundial: sali extraordinariamente reforzada del acontecimiento, con dos colosos, uno del deporte, y otro de la poltica, como principales referentes. A un lado, el capitn Franois Pienaar, y al otro, Nelson Mandela. Colaboraron con la generosidad y la altura de miras necesarias para reunir un pas a su alrededor.

Aquel Mundial marc la historia de Sudfrica. Tiempo despus, el pas organiz el Mundial de ftbol. El ltimo recuerdo de Mandela es su aparicin en el Soccer City para saludar desde el centro del estadio a los 85.000 espectadores que se disponan a presenciar la final Espaa-Holanda. Era un hombre frgil en medio de un fro polar. La ovacin fue estruendosa. Luego abandon el recinto. Aquel Mundial tambin fue un xito, y para Espaa muy especialmente. Sin Mandela y su ejemplar trayectoria durante dcadas de lucha contra la opresin, esa Copa del Mundo no se habra celebrado en Sudfrica.

<! ===== INICIO -EN CATEGORIA- ===== -->

En la categora:

<! ===== FIN -EN CATEGORIA- ===== -->

Te ha parecido interesante la noticia? S No

Categoras 4g5p4x

Suscrbete a este blogSuscr

logo marca.com

Trminos y Condiciones Privacidad Cookies o Nuestro equipo Un web de Unidad Editorial