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El Mundial siempre tiene efectos instantneos sobre el mercado del ftbol. Por un lado, suele confirmar la relacin de poder en las principales ligas de Europa, casi hegemnicas en el captulo econmico, y por otro muestra el catlogo de grandes futuribles. Este ao, la gran sensacin ha sido James Rodrguez. Aunque no se le puede considerar una novedad -jug en el Oporto y en el Mnaco-, fueron sus cinco partidos en Brasil los que elevaron su cotizacin hasta extremos insospechados. Deber demostrar en el Real Madrid que no es una estrella fugaz. No son, sin embargo, las novedades lo que caracteriza al Mundial. Su sello es marcar tendencia, dibujar el paisaje del poder, mostrar las curvas ascendentes y descendentes en el ftbol.

El lunes se cerr la primera y ms importante ventana de traspasos en Europa, con una conclusin muy marcada: Inglaterra es la Liga ms potente en el captulo econmico, Espaa se define por el tremendo contraste entre los tres equipos ms poderosos -Real Madrid y Barcelona, especialmente- y los dems, mientras la Bundesliga solo pierde a una estrella: Toni Kroos. El drama se observa en Italia, cuya decadencia es cada vez ms visible.

Se puede trazar un ciclo entre 1990 y 2014. Se trata de un periodo crucial en el ftbol, el que est definido por la globalizacin del espectculo, las innovaciones tecnolgicas -televisin por satlite y cable, internet, telfonos mviles, etc.- y las consecuencias de la sentencia Bosman, cuyo efecto signific el libre mercado de jugadores y la creacin de la Liga de Campeones, el torneo bandera en el mundo. Es un ciclo que en trminos simblicos comienza con la victoria de Alemania sobre Argentina en el Mundial de 1990 y se cierra con los mismos protagonistas y el mismo resultado en Brasil 2014. Pero el viraje es impresionante.

Italia es y ser un pas cuya pasin por el ftbol se acerca al delirio. Ahora atraviesa un momento de grave depresin. Solo dispone de dos equipos (Juventus y Roma) en la Liga de Campeones, la seleccin volvi a caer en la primera ronda del Mundial y su campeonato apenas tiene atractivo para los mejores jugadores del mundo. Al cierre del mercado de verano, el traspaso ms importante en Italia ha sido el del argentino Iturbe, nuevo fichaje del Roma, procedente del Hellas Verona. La operacin se cifr en 22 millones de euros. En trminos econmicos, el espaol Morata, traspasado por el Real Madrid a la Juve, figura como el segundo fichaje ms caro, por un valor de 20 millones de euros. Ni Iturbe ni Morata jugaron en el Mundial.

Fichajes modestos

La modestia de las operaciones en el mercado italiano es paralela al marginal estado de sus equipos en el mapa futbolstico. En 1990, Italia era el centro del universo futbolstico. Cinco jugadores de la seleccin alemana jugaban en la Serie A: Brehme (Inter de Milan), Vller (Lazio), Matthus (Inter), Berthold (Roma) y Klinsmann (Inter). En las dos temporadas siguientes se aadieron Kohler, Reuter, Thomas Mller y Hssler, todos enrolados en la Juve, y Riedle, que firm por el Roma. Estaba claro que Italia era la gran potencia de aquellos tiempos. Se explicaba por la presencia de 10 jugadores alemanes, por el dominio del Milan en Europa y por la presencia de los mejores futbolistas del mundo en varios equipos italianos. En 1990, militaban en el Calcio los holandeses Van Basten, Gullit y Rijkaard, los argentinos Maradona y Caniggia, los brasileos Careca y Alemao o el ruso Zavarov, adems de los alemanes.

Tcnicos de prestigio

Italia era el destino obligado de las estrellas. El Mundial de 1990 reforz esa posicin, consolidada adems por los xitos del ftbol italiano en Europa. No eras nadie si no jugabas en Italia, destino masivo de jugadorazos en aquel periodo de aparente esplendor econmico, de grandes resultados en las grandes competiciones europeas y del prestigio de los tcnicos como Sacchi, Capello y Lippi. Se hablaba con un respeto casi solemne de la tctica italiana y se desdeaban las causas que impedan a triunfar en el Calcio a maravillosos jugadores como Laudrup, Bergkamp, Gascoigne y posteriormente Thierry Henry. Algunos de ellos tuvieron un papel muy relevante en otros pases, caso de Laudrup en el Bara de Cruyff. El caso de Bergkamp y Henry resulta todava ms ilustrativo: cambiaron la historia del Arsenal.

En los primeros aos de la dcada de los 90, Espaa, Inglaterra y Alemania no podan competir, ni de lejos, con el mercado italiano. Mientras las figuras del ftbol mundial acudan a la Serie A, el Real Madrid fichaba al tosco central yugoslavo Spasic tras el Mundial de 1990. Cinco aos despus, casi en estado de quiebra, el Real Madrid se reforz con el colombiano Rincn, procedente del Npoles. El Bara acert de lleno en los fichajes en aquel periodo, pero lo hizo con Laudrup, sin apenas crdito en Italia, Stoitchkov; un joven delantero del semidesconocido ftbol blgaro, y Koeman, un central que tena todas las cualidades tcnicas para jugar en el equipo de Cruyff y ninguna de las capacidades atlticas que se demandaban en Italia. Al Calcio lo debilit su obsesin tctica, su desinters por la creatividad, los chanchullos que disfrazaban las operaciones mercantiles, la frivolidad de sus dirigentes y los escndalos de corrupcin y dopaje.

Ha pasado un cuarto de siglo y el ftbol italiano ha perdido todo su magnetismo. Solo la Juventus mantiene una cierta firmeza y coherencia. A su alrededor, el Milan y el Inter han perdido su grandioso atractivo anterior. Antes no eras nadie si no jugabas en Italia. Ahora ninguno de los grandes nombres va a Italia. No hay jugadores internacionales alemanes en el campeonato italiano. El nico holands es el veterano De Jong, el menos holands de todos los centrocampistas. Los brasileos aterrizan en otras Ligas. Los mejores jugadores del mundo estn en el Real Madrid y el Barcelona -Messi y Cristiano a la cabeza de todos- y el siguiente amplio peldao se sita en Inglaterra, cuyo potencial econmico es irresistible. La Bundesliga, que funcion durante dcadas como mercado exportador, comienza a consolidarse como un prximo coloso. Slo uno de sus campeones del mundo (Toni Kroos) ha abandonado el campeonato alemn. Nada que ver con lo que sucedi tras el Mundial 90. Volver Italia porque los ciclos as lo exigen, pero tendr que encontrar frmulas que por el momento no se adivinan.