ltimas entradas 186y10

Un jugadorazo sin contraindicaciones 2s559

martes, 12 mayo 2015, 11:47 5g2w4g

No se equivoc el Real Madrid en el fichaje de Martin Odegaard, jugador muy especial, de grandes y singulares recursos para un chico de 16 aos. Su actuacin frente al Guadalajara, en un partido frustrante para su equipo, fue antolgica.


Es extrao el destino que el ftbol depara en ocasiones a sus mejores intrpretes. El empate cerr al Castilla la puerta de a las eliminatorias de ascenso a Segunda, decepcin de gran calibre para el club, para el equipo y para los jugadores, especialmente para los de mayor proyeccin.

La Segunda B no es el mejor escenario para desplegar el talento, ni para recibir reconocimientos. Es una categora dura, pedregosa, sin apenas exposicin pblica. Apenaba el abatimiento de Martin Odegaard despus de su exhibicin en un partido que despej cualquier duda sobre sus habilidades. Su tristeza era evidente: otro ao en la Segunda B es lo ms parecido a una condena.

El silencioso omnipresente
No hubo una jugada donde Odegaard no dejara la seal de su clase. Hasta en los errores se reconoca a un futbolista diferente. Ninguna intervencin fue intrascendente. Descargaba en corto porque lo peda la situacin. Filtr infinidad de pases que superaban una lnea. Exhibi una gama sorprendente de recursos tcnicos, desconcertantes para los experimentados defensas y centrocampistas del Guadalajara, que nunca lograron detenerle. Regate cuando fue necesario, con una econmica naturalidad, sin alterarse y sin forzar el gesto. Comprendi la exigencia del encuentro en cada instante, movindose por todas las zonas del campo con una energa impensable en un jugador tan joven. Nunca pareci superado por la intensidad del duelo. Confirm su excelente toque en varias aperturas, aunque se caracteriza por su facilidad para moverse entre lneas y buscar asociaciones cortas. Eligi los momentos justos para alcanzar el rea y dispuso de un par de oportunidades.

Odegaard fue un manual, el mejor de su equipo con mucha diferencia y el que ms hizo por ganar el partido. En ese captulo tampoco se ha equivocado el Real Madrid. Odegaard dio una leccin de personalidad. Pidi la pelota con desesperacin, con la gestualidad de los lderes, pero sin estridencias. Su impacto en el juego fue de tal calibre que el resto del equipo termin por aceptar su autoridad, especialmente notoria en un partido crucial. No ocurri lo mismo con algunos de sus colegas del Castilla con pretensiones de figuras. Pretensiones injustificadas a la vista de su irrelevante actuacin en lo que era una final en toda regla.

El ms joven fue el mejor y el ms implicado, con una consideracin aadida: hay en Odegaard una exquisitez minimalista, sin concesiones a la retrica, que fascina al pblico y que habla de un jugador extraamente adulto para su edad. No merece la Segunda B. Probablemente est preparado para aterrizar en el primer equipo, un aterrizaje que sera ms suave y conveniente con el Castilla en la segunda categora del ftbol espaol.

Una condena de categora
Es cierto que es un adolescente y que el ftbol ha destruido infinidad de carreras muy prometedoras, pero eso no impide pensar en Odegaard como un proyecto de gran futbolista, claramente adelantado a su edad y ahora sujeto a una delicada situacin.

La Segunda B significara una condena, una prdida de tiempo y la temible impredonable posibilidad de estancarle. Al club le corresponde tomar una decisin con este jugador especial. Acert con el fichaje del futbolista que pretendan los grandes de media Europa. Ahora toca a los dirigentes y a los entrenadores ofrecer a Odegaard el mejor escenario para mantener su fulgurante progresin.

<! ===== INICIO -EN CATEGORIA- ===== -->

En la categora:

<! ===== FIN -EN CATEGORIA- ===== -->

Te ha parecido interesante la noticia? S No

Compartir:

Categoras 4g5p4x

Suscrbete a este blogSuscr

logo marca.com

Trminos y Condiciones Privacidad Cookies o Nuestro equipo Un web de Unidad Editorial