El precio de la incoherencia 6g3u6j
lunes, 23 noviembre 2015, 08:54 p2r2i
No hay decibelios suficientes para tapar el eco de la desastrosa actuacin del Real Madrid frente al Bara. Nadie esperaba una goleada, pero casi todo el madridismo tema la derrota, con o sin Leo Messi en las filas azulgranas. Los ltimos partidos haban sido tan decepcionantes que el desnimo se haba apoderado de la hinchada, cada vez ms perpleja por las extraas seales que envan el club y el equipo. Por primera vez desde 2006, el Santiago Bernabu pidi la dimisin de Florentino Prez. El entrenador no sirvi de dique. A estas alturas, a Rafa Bentez se le interpreta ms como la consecuencia de la deriva del presidente que como responsable de la crisis actual.
El madridismo no entendi los motivos reales de la destitucin de Ancelotti. Nunca fueron bien explicados. Es cierto que el equipo haba salido de la temporada sin ninguno de los tres ttulos importantes, pero en el Bernabu no exista un clamor contra el tcnico italiano. Nunca se pidi su despido. La triste realidad del Real Madrid actual convierte en ms inexplicable la salida de Ancelotti. El equipo, que cuenta con una plantilla mucho ms competente que en la temporada anterior, juega mal, con un desnimo evidente.
Es un Madrid sin reflejos, agotado y confundido. Aunque dispone de estrellas en todas sus lneas, invita al abatimiento. Traslada a los aficionados la misma sensacin de fatiga que sus dirigentes, con Florentino Prez a la cabeza. El presidente, que siempre ha tenido una idea mesinica de su papel en el club, puede tener todava un amplio apoyo social, pero ya no despierta ningn entusiasmo. No tiene mstica que vender. Sus partidarios le apoyan ms por la prevencin que generan sus posibles rivales que por el crdito de su discurso. Es una realidad temible para un dirigente que ha hecho todo lo posible por blindarse en el poder, pero que de ninguna manera ha alcanzado el objetivo de su regreso a la presidencia: recuperar la hegemona del Real Madrid en el ftbol y, por extensin, acabar con el periodo de esplendor del Barcelona.
Rara vez encontrar un presidente del Real Madrid condiciones ms estables para lograr el xito. Florentino Prez ha gobernado el club sin la menor oposicin. Gan sus dos elecciones (2009 y 2013) sin candidatos rivales, una incomparecencia debilitadora para la buena salud de la institucin. Sin debate, ni proyectos alternativos, el Real Madrid ha entrado en una especie de caudillismo tecnocrtico que no ite crticas. Slo se tolera el culto a la personalidad del presidente. Cualquier divergencia se califica de sospechosa, artera y antimadridista.
Uno de los aspectos ms relevantes del segundo periodo de Florentino Prez como presidente ha sido la coincidencia con una poca de incesantes turbulencias en el Bara. Es una norma de aplicacin a la poltica, los negocios y el deporte que la estabilidad beneficia la buena gestin y que las crisis empujan al fracaso. Pocas veces la estabilidad ha sido peor aprovechada que en los dos mandatos sucesivos de Florentino Prez. Su trayectoria desde el verano de 2009 se resume en un ttulo de Liga, una Copa de Europa y dos Copas del Rey. En este periodo de seis aos y medio han pasado cuatro entrenadores (Pellegrini, Mourinho, Ancelotti y Bentez) cuya principal caracterstica es que ninguno tena nada que ver con el anterior.
El Bara, la referencia
La escasez de xitos ha definido este periodo presuntamente destinado a la grandeza y la recuperacin de la supremaca mundial. En este trayecto, el Barcelona, que vena de conquistar la Triple Corona en la temporada 2008-09, ha ganado cuatro Ligas, dos Copas de Europa y dos Copas del Rey, adems de infligir al Real Madrid un par de goleadas histricas: el 5-0 en el Camp Nou y el 0-4 del sbado en el Bernabu. La diferencia es ms que sustancial. Si algo se puede decir de este trayecto de seis aos es que ha magnificado el esplendor del Bara, convertido sin discusin alguna en el equipo de referencia en todo el mundo.
Sorprende esta coronacin del Barcelona en una de sus pocas ms turbulentas de su historia. Es evidente que la gestin de Florentino Prez en el Real Madrid no ha sabido aprovechar ni una sola de las muchas ventajas que le ha concedido el Barcelona, sometido desde 2008 a un inquietante proceso de problemas y desgracias: mocin de censura a Joan Laporta (2008), investigacin ordenada por Sandro Rosell a las cuentas de su predecesor (2010), salida de Guardiola y ruptura de relaciones con Rosell (2012), enfermedad y posterior fallecimiento de Tito Vilanova (2013), el proceso por presunto fraude en el fichaje de Neymar (2014), la dimisin del presidente Rosell (2014), el caso fiscal de Messi (2014) y la prohibicin impuesta por la FIFA de fichar jugadores en el plazo de ao y medio (2014-2015). Todo esto trufado con algunos episodios de mxima tensin en el equipo, como el clebre anoetazo (enero de 2015) que signific el punto ms bajo de las relaciones de Messi con Luis Enrique y el despido de Andoni Zubizarreta, director deportivo del club hasta entonces.
Los caprichos del Madrid
No ha habido un solo ao sin un gran problema en el Bara, alguno trgico y la mayora de un calado que invitaba al desastre. Algo, sin embargo, se ha mantenido sin apenas fisuras, con una conviccin que ha derrotado a los sucesivos ciclones que se han abatido sobre el club. Al Bara le ha sostenido su coherencia en el modelo deportivo. Por mucho que se discutan las diferencias entre tal o cual edicin del Bara, el sustrato permanece. Est claro que se favorece de la presencia de grandes jugadores, pero de la misma o mayor cantidad de estrellas tambin puede presumir el Real Madrid.
Es en la incoherencia, las contradicciones y los caprichos donde se encuentra la raz de los problemas del Real Madrid en el periodo hegemnico del Bara, de un Bara acribillado por la inestabilidad, pero con unas seas de identidad en su equipo que de ninguna manera le ha otorgado Florentino Prez al suyo. De eso, de una gestin sin rumbo, se quej el Bernabu en la goleada del sbado ante el eterno rival.
