España se clasificó para disputar la final del Europeo Masculino Sub-16 tras derrotar a Grecia (77-71), la anfitriona del torneo, en un partido que pasará a la historia por la increíble remontada que protagonizaron los españoles en el último cuarto del partido. Cuando todo se había puesto demasiado cuesta arriba para ellos (51-63, min 32), sacaron a tiempo lo mejor de su repertorio para desatar un vendaval ofensivo y destrozar a los helenos con un parcial demoledor de 23-4 (74-67, min 39) que les permitirá luchar este viernes por el oro (20.00 h) contra Francia, que derrotó a Serbia en su semifinal (67-60).
España sufrió porque durante casi todo el encuentro jugó con precipitación, acumuló demasiadas pérdidas (22) y se flageló una y otra vez desde la línea de tres puntos. De hecho, hasta el minuto 32 de partido su porcentaje de tres era lamentable (1/22). Y lo que parecía su condena se iba a convertir en su tabla de salvación. Fue gracias sobre todo a Javier Viguer, el héroe del partido.
El valencianista Viguer, artífice de la remontada
El jugador del Valencia Basket, el mejor del choque (20 puntos con 3/5 t2 y 3/7 t3) anotó un 2+1 y tres triples casi seguidos para liderar la remontada de España, que contó además con el arreón final del jugador del BAXI Manresa Gerard Fernández (12+5+2). Ellos dos y el madridista Marcos Zurita (17+7), que anotó 13 puntos en el segundo cuarto para evitar el desplome total de su equipo, fueron los mejores de una España que resucitó a lo grande para enmudecer una grada volcada con los suyos.
El inicio de España no fue bueno. Chiek Diallo, su pívot titular, cometía la segunda falta en el minuto 2 y los griegos apretaron en defensa para coger las primeras ventajas (8-14, min 7) con el acierto de Chatzilamprou y Skliros. Y la ventaja iba a aumentar al final del primer cuarto con una España negada de cara al aro (4/11 t2 y 1/6 triples), con sus mejores anotadores anulados. Entre Zurita, Viguer y Sánchez sumaban sólo cinco puntos.
El madridista Marcos Zurita tira del carro
La distancia se amplió inicio del segundo acto tras un triple de Barmpagiannis (15-28, min 12). España había tocado fondo, pero salió de nuevo a la superficie gracias a Marcos Zurita, que se echó al equipo a la espalda y anotó 13 puntos para liderar un parcial de 18-4 que metió de lleno a los españoles en el partido (33-22, min 16). Su equipo reboteó mejor, apretó atrás, pudo correr y mejoró el tiro para igualar las fuerzas (40-40, min 20).
El tercer cuarto fue un puro despropósito por parte de ambos equipos. Mucha precipitación (8 pérdidas de los españoles y 6 de los griegos), poco acierto en el tiro y una espesura ofensiva de la que se contagiaron ambos equipos, un poquito más obtusa España (4/8 t2 y 0/5 triples) lo que permitió a los helenos, sin gran cosa, abror otra pequeña brecha (48-56, min 30). Pero un 2+1 de Viguer mantuvo con vida a los de Carlos Flores antes del último acto (51-56).
Al borde del precipicio
España necesitaba desperezarse y dar un paso adelante, pero este no se produjo. Si lo dio Grecia con cuatro puntos de Chaidemenos y un triple de Chartonas que abría una brecha más que peligrosa (51-63, min 32). Cuando parecía que el partido se les escapaba a los españoles apareció un Viguer estratosférico que dio la vuelta casi él solito al partido.
El jugador del Valencia anotó un 2+1 y tres triples, que junto con otro de Fernández, una canasta de Sánchez y cuatro tiros libres más de Fernández, aderezados con otra canasta suya, propiciaron un increíble parcial de 25-4 (76-67, min 39) en pleno colapso de los helenos, devastados por el vendaval español en los últimos ocho minutos del partido (77-71). España se ganó a pulso su pase a la final con ese arreón final tan formidable y este viernes (20.00 h) se jugará el oro ante Francia, que ganó su semifinal a Serbia (67-60).
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