La derrota de los Wolves ante los Thunder (114-88) escoció y mucho en el vestuario de los de Minnesota. Especialmente a su estrella, Antony Edwards, que había promediado 26,5 puntos por partido en estos playoffs y se quedó en 18 puntos con un pobre 5/13 tiros de campo tras anotar sólo cinco puntos tras el descanso, algo que acabó desquiciándolo.
"Definitivamente tengo que tirar más. Hice 13 puñeteros tiros, pero diría que probablemente solo tenga que deshacerme un poco más del balón", dijo un Edwards visiblemente enfadado. "Jugar sin balón. Creo que esa sería la solución, porque jugando con balón, simplemente se van a doblar sobre mí y me van a cerrar los huecos todo el día. Así que tengo que ver un poco de vídeo, analizarlo y entenderlo".
Jugando con balón, simplemente se van a doblar sobre mí y me van a cerrar los huecos todo el día
Edwards lamentó que su equipo no pudiese aprovechar la disposición táctica de los Thunder, que se cerraron a cal y canto en la zona (50-20 el tanteo para ellos en la pintura) y espera que los Timberwolves aprovechen mejor esa circunstancia en los próximos partidos:
"Supongo que confían en que no encestemos, porque cada vez que voy hacia el aro hay como cuatro personas cerrándolo", comentó. "Así que sí, supongo que simplemente están obstruyendo la pintura. Meten como cuatro o cinco jugadores en la pintura, lo que te obliga a sacar el balón hacia afuera. Así que hay que seguir haciendo la jugada correcta".
Supongo que confían en que no encestemos, porque cada vez que voy hacia el aro hay como cuatro personas cerrándolo, lo que te obliga a doblar el balón hacia afuera
La otra cara de la moneda la encarnó Shai Gilgeous-Alexander, su némesis en los Thunder, que anotó 20 de sus 31 puntos en la segunda mitad con 8/14 tiros de campo tras un comienzo difícil en el que estuvo muy bien defendido por McDaniels. "Sinceramente, no cambié mucho mi mentalidad", confesó al respecto de su mutación tras el descanso. "Simplemente intenté seguir siendo agresivo y confiar en mi trabajo".
No cambié mucho mi mentalidad" en la segunda parte, sólo intenté seguir siendo agresivo y confiar en mi trabajo
También acabó muy satisfecho Mark Daigneault, entrenador de los Thunder, tras el dubitativo inicio de los suyos: "Para nosotros, jugar tan mal ofensivamente en la primera mitad y estar abajo por cuatro puntos al descanso fue una gran victoria". Su homólogo en los Wolves, Chris Finch, quitó trascendencia a la derrota: "Es el primer partido. Ganaron en casa. ¡Felicidades! Jugaron muy bien. Hay otro partido en dos días". Será en la madrugada del jueves al viernes (2.30 h).
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