'Dinamo de Berln, el sueo de la Stassi' 3p4t62

Por Miguel ngel Lara

En la tarde del 7 de noviembre de 1989 dimita en pleno el gobierno de la Repblica Democrtica de Alemania. Al da siguiente, los alemanes orientales conocan a las once de la maana que se convocaban elecciones libres, reclamacin estrella dos das antes en una manifestacin de ms de medio milln de personas en Leizpig. La palabra reunificacin recorra las cancilleras europeas con fuerza y los pases del Teln de Acero haban iniciado su distanciamiento de Mosc.

Ese mircoles 8 de noviembre haba jornada entresemana de la Oberliga, el campeonato de Alemania Oriental. A las seis de la tarde, mientras Berln Este era un hervidero, 2.000 personas estaban en la grada del Friedrich-Ludwig-Jahn Sportpark. A metros del muro y apenas a cinco kilmetros de la Puerta de Branderburgo, el Dinamo de Berln, el equipo del rgimen y de la Stasi, iba a empatar sin goles ante el modesto Stahl Eisenhttenstadt, algo impensable para el club que haba ganado todos los campeonatos desde 1979. Era la peor entrada de los ocho partidos de la dcima jornada. El pueblo daba la espalda al equipo de la polica poltica, al sueo de Erich Mielke, el capo de la Stasi. En Dresden, 32.000 personas a la misma hora estaban al lado de su equipo, otro Dinamo, el que que tuvo que sufrir los favores estatales a los berlineses y que ese da ganaba 3-1 al Magdeburgo con Matthias Sammer como estrella y autor del 2-0.

Al da siguiente caa el Muro de Berln, la vergenza que desde el 13 de junio de 1961 separ a familias berlinesas. Con l se derrumbaba la figura de Erich Mielke (1907-2000). Apasionado del ftbol desde nio, se refugi en Mosc despus de asesinar a los capitanes de policas Paul Anlauf y Franz Lenck en Berln en 1931 y luch en la Guerra Civil espaola bajo el nombre de Fritz Leissner. Alma del pas del bloque del Este ms fiel a Mosc, Mielke organiz a la temida Stasi y fue mano derecha de Honecker como ministro de seguridad. De su crculo de miedo y poder no escap su pasin: el ftbol.

El 27 de marzo de 1953 fund el Sportvereinigung Dynamo, una estructura deportiva en la que se incluan decenas de deportes y que lleg a tener a casi 300.000 atletas bajo su control y que est sealada como el origen del laboratorio de doping que llev al deporte alemn oriental de la nada a la cima del mundo.

En 1975, viendo que los xitos no llegaban al ftbol y que los ttulos volaban a Jena, Magdeburgo o, sobre todo, a Dresden, Mielke puso al ftbol bajo su tutela. Le dio igual ser el equipo ms odiado de la RDA o que los campos de sus rivales se llenaran. Quera ttulos, ser el Bayern de su Alemania y el cmo le era indiferente.

Bajo amenazas y con la sombra de los calabozos de la Stasi detrs, Mielke arregl partidos con amaos arbitrales, decret que los mejores jugadores pasaran a su Dinamo y no tembl el pulso a la hora de utilizar futbolistas en la enorme red de espionaje en la que convirti a la RDA. Futbolistas espas que a la vez eran espiados, como tantos ciudadanos alemanes orientales. Si haba algo que no soportaba Mielke era el potencial del Dinamo Dresden. Sac en 1954 a los mejores futbolistas (Herbet, Gnter, Holze…), se llev toda la base profesional del Dinamo Dresden a Berln conden a su rival a la segunda divisin. El rechazo popular que generaba su equipo le hizo, tambin por presiones del Politburo, no entrar a degello en el ftbol, pero se hart y sintindose protegido por Honecker decidi que haba llegado su momento.

Su paciencia se acab el 3 de junio de 1978. Ese da, el Dinamo Dresde, que desde principios de los 70 haba recuperado su estatus, se proclam campen de la Oberliga al ganar en el campo del Vrwrts Kranfurt Oder (1-2). Mielke no estuvo en el ltimo partido del Dinamo de Berln (que acab tercero a seis puntos) e irrumpi en el vestuario del Dresden gritando que su equipo iba a ser el campen la temporada siguiente. Y acert, porque los siguientes 10 ttulos de liga acabaron en las vitrinas berlinesas.

Lo que fue el ftbol de la RDA en esa oscura dcada de los 80 lo narra Uli Hesse-Lichtenberger en su libro ‘Tor!’ (‘Gol!’), en el que hasta los propios jugadores del Dinamo de Berln narran su estupefaccin antes las decisiones arbitrales, las lesiones inesperadas en los mejores jugadores de sus rivales o las expulsiones en la jornada previa a jugar contra ellos.

Sin embargo, uno de los grandes mitos de la manipulacin de la competicin est lleno de sombras. El empate del Dinamo de Berln en el campo del Lokomotiv Leizpig el 22 de marzo de 1986 est considerado como uno de los grandes ejemplos de las maniobras de Mielke. Es verdad que el empate lleg en el minuto 95 con un extrao penalti (marc Frank Pastor), pero de aquel partido se habla como el que dio el ttulo al equipo que entrenaba Jrgen Bogs. No es cierto. Era la jornada 18, quedaban ocho an por delante. De Leizpig se fue el Dinamo a tres puntos del Carl Zeiss Jena y a seis del Lokomotiv. Para ser campen tuvo que esperar hasta la ltima jornada, cuando gan 4-0 al Stahl Riesa y acabar con dos puntos ms que el Lokomotiv. En ese campeonato hubo cosas mucho ms graves que el penalti o la expulsin de Liebers, jugador del Lokomotiv a falta de seis minutos, en Leizpig. Bernd Stumpf, que fue sancionado, nunca ha itido que en aquel partido actuara baj presiones por mucho que desde la reunificacin alemana se le haya buscado para que explique lo sucedido aquel da. Su nombre, eso s, apareci en la documentacin desclasificada de la Stasi como colaborador bajo el nombre de Peter Richter.

Los sueos de grandeza futbolstica de Mielke no salieron nunca de las fronteras de la RDA. Su techo en Europa fue la semifinal de la Recopa que el Dinamo de Berln perdi en 1972 en la tanda de penaltis contra… el Dinamo de Mosc, el equipo del KGB.

Cuando se abrieron los archivos de la Stasi aparecieron rbitros y jugadores que haban trabajado para ella y que haba tenido os directos con Mielke para favorecer al Dinamo de Berln. La cada del Muro aplast a Mielke, que pas de temido a ser un personaje caricaturizado. Mientras, el Dinamo de Berln deambula hoy por la NOFV Oberliga, la Quinta divisin alemana y lleva el estigma pasado de haber sido el equipo de la Stasi y el presente de ser un equipo con un ncleo de seguidores muy cercanos a la ideologa nazi.

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