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Reportaje: El poder del baln 44235

Oliveira, el seleccionador espa enviado a un campo de concentracin 12c6i

Por Miguel ngel Lara

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Tarrafal es una bellsima localidad pesquera y playera en la isla de Santiago (Cabo Verde). A la izquierda de la carretera que la une con la capital, Praia, se descubre a menos de tres kilmetros del centro del pueblo lo que fue un campo de concentracin al que el gobierno portugus de Salazar mandaba a sus opositores. Hoy es un Museo en recuerdo a las personas que all fueron encerradas entre 1936 y 1961, de las que 36 se dejaron la vida (32 portugueses, dos angoleos y dos guineanos). Otros muchos la perdieron despus de ser liberados por las secuelas de lo all sufrido. Tuvo dos etapas. Una primera hasta 1954 cuando eran enviados al penal slo presos portugueses; la segunda cuando se reabri en 1961 para encarcelar a la resistencia en las colonias lusas (Angola, Cabo Verde y Guinea), poca en la que pas a llamarse Campo de Trabajo de Chao Bom.

Quien quiera saber lo que era el campo de concentracin lo puede encontrar en el libro ‘Tarrafal: el pantano de la muerte’. Su autor es Cndido de Oliveira, una de las figuras esenciales en la historia del ftbol portugus. Nacido el 25 de septiembre de 1897, Oliveira (que hoy da nombre a la Supercopa de Portugal) hizo del ftbol el centro de su vida. Jug en Benfica y Casa Pa, fue internacional, seleccionador portugus en cuatro etapas desde 1926 a 1952, se sent en los banquillos de Os Belenenses, Sporting, Flamengo (Brasil), Oporto y Academia de Coimbra, fue directivo en alguno de sus clubs (fund el Casa Pa Atltico Clube), redactor de peridicos como ‘Os Sports’, ‘Diario de Noticias’, ‘Diario de Lisboa’ y ‘O Sculo’ y fundador, junto a Ribeiro dos Reis y Vicente de Melo, del diario ‘A Bola’. Su fidelidad al ftbol fue siempre paralela a sus ideas polticas.

De una profunda formacin democrtica, Oliveira, figura notable pblica y capitn el da que Portugal jug el primer partido de su historia (18-12-1921, perdiendo 3-1 en Madrid contra Espaa), nunca escondi su oposicin a las dictaduras que sacudan a Europa. Su voz y sus textos se alzaron contra Mussolini, Hitler y Franco, pero su gran objetivo crtico fue Salazar y su rgmen autoritario.

Candido de Oliveira

Candido de Oliveira

Lo que llev a Candido de Oliviera a dar con sus huesos en las hmedas celdas de Tarrafal fue una red inglesa de espionaje descubierta en plena Segunda Guerra Mundial. Los servicios secretos britnicos establecieron una serie de redes de informacin en Portugal, una de ellas con infiltrados en la Legin Portuguesa, enfrentada a la PIDE (Polica de Inteligencia y Defensa del Estado). Corra el ao 1940 cuando Hitler planeaba la ‘Operacin Flix’, acordada supuestamente con Franco en Hendaya. Se trataba de un plan que no se lleg a realizar para que Alemania cruzara Espaa con el objetivo expulsar a los ingleses de Gibraltar y as dominar el Mediterrneo.

Salazar, que mantena a Portugal en una posicin de neutralidad, mantena negocios y comercio con ingleses y alemanes, pero al descubrir la polica esa red de espionaje actu con dureza para que Alemania no le acusara de romper su rol de neutralidad, algo que en el fondo no era tal porque, por ejemplo, de sus puertos salan barcos y barcos cargados con wolframio espaol (minas de Len) para el ejrcito alemn. Los ingleses de la red fueron expulsados del pas de inmediato; los portugueses implicados, enviados al campo de concentracin de Tarrafal. Entre ellos estaba el seleccionador portugus de ftbol, Candido de Oliveira, para los ingleses ‘Pax’.

Los servicios de espionaje britnicos enviaron a Lisboa a John Grosvenor Beevor con el fin de apoyar a la guerrilla espaola antifranquista cercana a las fronteras lusas, incitar a los portugueses a una revuelta contra Salazar e intentar crear redes de apoyo en los territorios de ultramar lusos. Beevor se apoy en Portugal en la petrolera Shell y en la Eastern Telegraph Company, pero iba a cometer un error maysculo al entrar en o con el teniente de la legin Parejas Ribeiro, un germanfilo convencido que denunci de inmediato lo que ocurra.

El 4 de marzo de 1942, Salazar cita al embajador britnico, Sir Ronald Campbell, y le saca los colores con papeles sobre la mesa. Candido de Oliveira, alias ‘Pax', cae pronto, tres das antes de esa cita. El 1 de marzo, la polica salazarista irrumpe en su casa y le detiene acusado de espionaje a favor de los britnicos. En la sede de la PIDE, situada en el nmero 22 de la Rua Antonio Maria Cardoso, es torturado de manera brutal y no le queda un diente sano por los golpes que recibe. Despus de ms de dos meses detenido, el 20 de junio de 1942 parte en un barco a la isla de Santiago y al penal de Tarrafal. All iba a permanecer 18 meses.

Campo de concentraci

Campo de concentracin

En 1944, cuando Salazar vio que la guerra daba la espalda a Alemania y que los aliados iban a dominar Europa, orden que muchos presos polticos fueran liberados. Oliveira era uno de ellos. Nada ms llegar a Lisboa se le ofreci recuperar su trabajo en Correos y el cargo de seleccionador nacional. Al primero renunci y slo su amor al ftbol le hizo aceptar el segundo. El 11 de marzo de 1945, con un 2-2 ante Espaa en Lisboa, el ‘espa’ volva sentarse en el banquillo portugus.

Marcado de por vida por lo que vivi en Tarrafal, Oliveira fue el tcnico del Sporting cuya delantera formaban Correia, Vasques, Peyroteo, Travasso y Albano, el equipo llamado de los Cinco Violines. Con los ‘leones’ gan tres Ligas seguidas, lo que nadie haba logrado, y dos Copas antes de marcharse a Brasil para trabajar en el Flamengo.

Su ltimo partido con el “equipo de todos nosotros”, como l bautiz a la seleccin en los aos 20, lo dirigi en 1952 (una derrota ante Argentina por 1-3 en Lisboa). En 1958 viaj a Suecia como corresponsal de ‘A Bola’ en el Mundial. All encontr la muerte el 23 de junio a causa de un problema pulmonar. Das antes se sinti mal y acudi a un hospital, pero l mismo renunci a quedar ingresado para poder estar en los partidos. El da de su muerte no haba ftbol, era la vspera de las semifinales (Brasil-Francia y Suecia-Alemania). Oliveira se fue con la alegra de haber visto en directo a jugadores que iban a ser leyenda (Pel, Garrincha, Vava, Djalma, Zito...). La muerte le impidi ver el directo coronarse a los brasileos a los que tanto quera.

Su obra futbolstica qued viva, pero hubo que esperar hasta despus del 25 de abril de 1974, el da que la Revolucin de los Claveles acab con el poder de Salazar, que duraba desde 1926. La llegada de la democracia hizo que la editorial Repblica publicara el libro ‘Tarrafal: el pantano de la muerte”, el libro de Candido de Oliveira que pone los pelos de punta narrando lo que era lo que hoy es un Museo y fue un centro de muerte y tortura.

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5 comentarios 5h63y

lickmyass

#1 16.nov.2012 | 10:05

Muy bueno, en tu lnea

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tocario

#2 16.nov.2012 | 12:39

Muy bueno, excepcional. Historia del futbol e historias de futbol: www.futbolensepia.bligoo.es

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oroad

#3 16.nov.2012 | 14:09

Efectivamente, los britnicos saban que podan perder Gibraltar y tenan elaborado un plan para apoderarse de las islas Canarias si tal cosa sucediera.

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Edgar21

#4 17.nov.2012 | 11:16

Muy bueno, mas de esto y menos peinados de Neymar o ped0s de Ronaldo

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Ignatius76

#5 19.dic.2012 | 17:58

Llamar campo de concentracin a eso me parece un tanto exagerado, en cualquier carcel espaola en la actualidad mueren ms de 36 personas en un periodo de casi 30 aos, ms bien era una carcel para presos politicos, por campo de concentracin yo entiendo Auschwitz (con 1 milln de victimas) o el Gulag cuyas victimas ni siquiera estan contabilizadas.

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