Por Miguel ngel Lara
La placa en Montelupo con los nombres de los deportados la noche del 8 de marzo de 1944, entre ellos Carlo Castellani
El estadio del Empoli lleva por nombre Carlo Castellani. Hasta 2011 el rcord de goles en la historia del club toscano, hoy en la Serie B, fue suyo. En Montelupo Fiorentino, la ciudad en la que naci el 15 de enero de 1909, su nombre aparece entre las 21 personas que en la noche del 8 al 9 de marzo de 1944 fueron detenidas y enviadas a campos de concentracin nazis. De ellos, slo cinco volvieron a sus casas. La vida del futbolista del Empoli acab en el infierno de Mauthausen el 11 de agosto de ese mismo ao. Fue uno de los 5.750 italianos que murieron entre los muros pegados al Danubio en el feudo de Albert Heim, el nazi que se gan el apodo de ‘El carnicero de Mauthausen’.
Estrella de su club gracias a la brillante pareja que form con Ramagli, se convirti en el primer futbolista salido de las filas del Empoli en llegar a la Serie A. Lo hizo con la camiseta del Livorno, ciudad italiana que es feudo de la izquierda histricamente, y su estreno en la elite lleg el 12 de marzo de 1930 con una derrota ante el Genoa (1-2). De los 65 goles que hizo en su carrera, 61 los firm con la camiseta ‘azzurra’ del Empoli.
Cuando estall la Segunda Guerra Mundial haba regresado ya al Empoli para jugar en la Serie C, pero en 1939 el ftbol, como el resto del pas, cay bajo las garras de la barbarie.
El 4 de marzo de 1944, los obreros de las fbricas de vidrio de Montelupo, esenciales para la maquinaria de guerra nazi en la regin, se declararon en huelga. Se una este movimiento a los primeros gestos rebeldes de los campesinos de la zona ante la ocupacin alemana. La respuesta fue una vasta operacin en toda la Toscana para detener a de la Resistencia y a toda persona que se la considera sospechosa de haber participado aunque fuera mnimamente contra los intereses nazi-fascistas o se hubiera manifestado pblicamente en ese sentido. Un tren en la estacin de Florencia esperaba a que terminase la cacera para poner rumbo al norte.
Castellani, que a sus 35 aos ya tena el ftbol como el pasado de su vida, viva en la pequea localidad de Fibbiana, perteneciente a Montelupo y en la que su familia era desde el Renacimiento una de las principales. Carlo, alejado siempre de la poltica, era propietario de una serrera.
El camin utilizado por las tropas fascistas para ir deteniendo personas por la zona se detuvo en la puerta del negocio y la vez casa familiar pasada la medianoche. La mujer de Castellani tembl al or el camin, el sonido de las botas y el ruido cuando golpearon a la puerta. “Tranquila, qudate con los nios que bajo yo a aclarar esto. Ser cosa de nada, saben que no tengo nada que ver con lo que est pasando”, dijo Carlo.
El barracn hospitalario de Mauthausen
Sus nervios se relajaron cuando al abrir la puerta se encontr tras ella a su amigo Orazio Nardini. Sin embargo, la visita no tena nada de amistoso. “Venimos a buscar a tu padre. Tenemos que llevarlo al cuartel”, dijo Nardini. Castellani saba lo que aquello supona porque nadie en la zona ignoraba que su padre se haba manifestado siempre contra Mussolini, el fascismo y su alianza con Hitler. “Mi padre est enfermo y no est aqu. Adems, qu puede querer un mariscal alemn de l?”, dijo el ex del Empoli. No le sirvi para alejar a la patrulla. Al no ceder en su idea de llevarse al don Davide, Carlo propuso una idea a su amigo: “Os vale si voy yo al cuartel y trato de explicar la situacin a los autoridades?”. Orazio dijo que s. Necesitaba un apellido Castellani en su lista y lo tena. Carlo saba que daba un paso peligroso, pero no imaginaba que era mortal, que no volvera a ver su mujer, a sus hijos ni a su ciudad. Los detenidos fueron sealados directamente por vecinos suyos. Los alemanes slo queran un nmero como escarmiento.
El camin no fue a ningn cuartel y s a la estacin de Florencia. A empujones y golpes y sin que nadie hiciera caso a sus peticiones de explicaciones, Carlo Castellani acab dentro de un vagn repleto de gente desconcertada que no saba que su destino era Mauthausen, donde tambin fueron a morir miles de republicanos espaoles hasta el punto que se le conoci como 'el campo de los espaoles'.
A las pocas semanas de llegar al campo de la muerte la disentera atac a Carlo. Su cuerpo de deportista no soport las nulas condiciones de higiene. Fue trasladado a un barracn al que los presos pusieron como nombre ‘Lazareto’ en recuerdo a los hospitales de leprosos y enfermos contagioso. Apenas encontr consuelo en las visitas de su paisano Aldo Rovai, un prisionero que creci con l en las calles de Montelupo. Este, que sera uno de los supervivientes de Mauthausen, trataba de animarle a luchar, le esconda que da a da en la llamada ‘Escalera de la muerte’ con sus 186 escalones moran presos porque caan al no soportar el peso de las piedras de la cantera que transportaban, que un da descubri un gancho que era un instrumento de tortura o que saba que de las duchas no sala agua y s gas.
Rovai, que muchos aos despus regres a Mathausen con vecinos de Montelupo para explicarles el infierno que all vivi, llev a su ciudad las ltimas horas del goleador del Empoli. El 10 de agosto, Castellini supo que se mora. Cuando vio a su amigo le dio un mensaje para su familia: “Cuntales cmo he muerto. Diles lo que he sufrido, ms que Jesucristo!”. Al da siguiente, cuando Aldo fue a buscarle se dio cuenta que nadie excepto l haba notado que Carlo Castellini ya no estaba en su rincn, que le haba sacado del barracn destino a la fosa comn sin que nadie hubiera reparado en el bulto que arrastraban los guardianes.
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charromoreno
soy de argentina, y si bien critico a marca cuando se lo merece, esto es muy bueno y no muy frecuente en medios deportivos. los nazis quisieron acabar con todos para que no hablen, pero por estos valientes que contaron su historia se los pudo condenar.
Jorgelx
que tela, nunca dejo de sorprenderme con estas historias...recomiendo ver la pelicula "la vida es vella" para quien quiera conocer mas sobre este tema
Gorostizabalaroja
No nos podemos ni imaginar el horror que supuso la guerra mundial para Europa. Desde luego no tiene nada que ver con los "bonitos" documentales y pelculas que vemos hoy en da, aquello fue el infierno para millones de personas, pero el infierno de verdad, y lo peor no era la muerte de uno mismo, sino el vivir el sufrimiento de tus seres queridos, el hambre de tus hijos, la persecucin, el miedo y las bombas...
shottatune
con dos cojo....no como ahora la gente entonces los tenia cuadraos lo peor de todo mucha gente no sabe nada de la 2 guerra mundial y los que saben algo lo ignoran esto es algo digno de recordar a este tipo de personas les debemos muchisimo si no hubiera sido por gente asi vete a saber como estariamos felicidades a marca y por favor seguir sacando articulos del estilo
charromoreno
#35 a mi me gusto la pelicula, pero la lista de schlinder nada, torcieron la historia del libro y lo hicieron un santo q no lo era a pesar de que se la jugo por los prisioneros, lei que imre kertes sobreviviente de la shoa y premio nobel le gusto la de de benigni y la otra no.
Cazadordemitos
No se como he llegado aqu, pero es una noticia interesante y recomendable de leer de principio a fin, POR QUE NO HACIS MAS NOTICIAS AS? de investigacin, historica etc tampoco tiene que ser todas de los nazis...
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