Heredia, un seleccionador espaol en el paredn 2lc6

Por Miguel ngel Lara

El actual Parador de San Marcos, prisin durante la Guerra Civil

El ftbol siempre fue para Joaqun Heredia una pasin a pesar de que le dio muchos quebraderos de cabeza. El 21 de enero de 1923 el Comit de Entrenadores de la seleccin espaola dimiti en pleno a causa de los problemas surgidos con la Federacin Guipuzcoana. El conflicto surgi porque los seleccionadores no haban comunicado que cuatro futbolistas de la seleccin guipuzcoana haban sido seleccionados para el partido de preparacin contra la nacional jugado en Atocha el domingo 21 de enero (4-1 para los vascos) como ensayo para el Espaa-Francia del da 28 en el mismo escenario.

Era la gota que colmaba el vaso de un trabajo lleno de trabas dado que la Catalana tambin haba puesto pegas para el desplazamiento a San Sebastin de los futbolistas de Espaol y Barcelona, entre ellos Zamora, al estar jugndose partidos de su seleccin. En la nota de la dimisin, los seleccionadores (Ruete, Ayesta, Cabot y Angoso) daban el equipo que a su entender deba ser convocado para ese partido: Zamora; Careaga, Vallana; Samitier, Meana, Piera: R. Gonzlez, Monjardn, Alcntara y Acedo. Y como suplentes, scar, Arrate, Arrillaga, Corsino, Amador, Zabala, Carmelo y Echeveste.

A pesar de que se trat de reconducir la situacin horas antes del partido contra Francia fue el tesorero de la Federacin, Luis Argello, quien se puso al mando del equipo. Lo primero que hizo fue llamar a Joaqun Heredia, directivo de la RFEF para que trabajara a su lado. El tro de seleccionadores lo complet, David Ormaechea, el presidente de la Federacin Espaola. Con ellos se gan 3-0 a Francia y 0-1 a Blgica en Amberes. All acab el papel como seleccionador de Joaqun Heredia pues el siguiente encuentro (ante Portugal en Sevilla) tuvo a los directivos Garca Cernuda y Parajes como seleccionadores.

La portada de la Jornada Deportiva tras el Espaa-Francia de enero de 1923

A quien hoy vea el Parador de Len le costar imaginar que est ante un edificio que fue la prisin de Francisco de Quevedo y uno de los centros de represin franquista entre julio de 1936 y 1940. El 21 de noviembre de 1936 sali de all Joaqun Heredia Garca para ser fusilado en el municipio de Mansilla de las Mulas. Nada se sabe del lugar en el que reposa el cuerpo del que fue miembro del cuerpo tcnico de la seleccin espaola de ftbol en 1923.

Alejado ya del ftbol, sus trabajos en el Ministerio de Hacienda y en los ferrocarriles llevaron a este madrileo nacido el 18 de agosto de 1895 a vivir en Len. Heredia perteneci a la izquierda moderada como miembro primero de Accin Republicana y despus de Izquierda Republicana, el partido de raz burguesa que fund en 1934 Manuel Azaa. Jams anduvo cerca de ideas extremistas. Es ms, durante la Revolucin de Asturias en 1934, tiempo en el que era presidente de la Cruz Roja en Len, fue condecorado con la Cruz de la Orden del Mrito Militar por su cooperacin con el Ejrcito.

La sublevacin militar del 18 de julio triunf en apenas dos das en Len. El mismo da del levantamiento, por la tarde, Joaqun Heredia estaba en la Estacin del Norte para viajar a Madrid. All se encontr con su amigo Romero Flores, que vena de la capital y le aconsej que tal y como estaban las cosas en Madrid lo mejor era quedarse en Len. No saba que le acababan de sentenciar a muerte.

Como en cada zona dominada por las tropas franquistas, todo aquel que ola a izquierda y Repblica fue detenido. Heredia fue encarcelado el 15 de septiembre de 1936 y conducido a San Marcos. l estuvo tranquilo porque tena claro que las acusaciones que pesaban sobre l no eran consistentes.

Vicente del Bosque y Jos Luis Gavilanes, en la presentacin del libro 'Qu fue de Joaqun Heredia?'

Niega saber que Izquierda Republicana se quisiera unir al Frente Popular y que tuviera conocimiento de los movimientos huelguistas declarados en Len como protestas a la rebelin militar. Despus se le acusa de haber presidido en el Teatro Principal un mitin de Manuel Azaa el 12 de febrero de 1936, a lo que responde que se limit a estar presente en la charla y aporta documentacin de prensa en la que queda claro que la presidencia de ese acto corri a cargo del catedrtico Manuel Santamara.

Se suceden los das y las acusaciones sobre Heredia aparecen con la misma fluidez con la que l las desmonta. La ltima es la de oponerse al levantamiento, a lo que l explica que mantiene unas excelentes relaciones con militares de alto rango y aporta un recibo de joyas donadas a las arcas del gobierno de Burgos como apoyo financiero. A su favor aparecen declaraciones de militares, religiosos y fuerzas vivas de Len, personas leales al golpe militar que conocen a Heredia desde hace aos. Todos destacan el alejamiento de Heredia con el gobierno de la Repblica en los ltimos meses.

Sin embargo, la liberacin no llega, por ms que sus compaeros de celda y l mismo creyeran que era cuestin de das. Aislado en San Marcos, Heredia no sabe que en su expediente ha aparecido una palabra que para Franco, Mola y su nuevo orden es peor que la de marxista: masn.

Aparece en una lista de 60 personas en la provincia de Len pertenecientes a la Masonera. Y an as no parece sta la causa directa de su muerte. Heredia fue ejecutado el 21 de noviembre de 1936 tras sufrir un ataque de pnico al entender que iba a ser ‘paseado’, pero hasta 1938 no aparece un expediente en el que se le vincula con los masones de la provincia. Su muerte llega a ser calificada como “accidente de guerra”. Ese historial da para pensar que, aunque no diera el perfil, detrs de la muerte de Joaqun Heredia estuvo una denuncia, una venganza, un ajuste de cuentas o la sed de sangre de las patrullas que en uno y otro lado aprovecharon los primeros meses de la Guerra Civil para ‘pasear’ a todo aquel que consideraran sospechoso aunque no hubiera ms acusaciones que posiciones tibias o guios antiguos al enemigo. El drama de Heredia es que muy posiblemente tambin hubiera sido fusilado si hubiera llegado a la Espaa republicana.

La historia la cuenta Jos Luis Gavilanes Laso en Qu fue de Joaqun Heredia?, libro que cont en su presentacin con la presencia del seleccionador que hizo realidad el sueo de Heredia, ver a Espaa en la cima del ftbol mundial, Vicente del Bosque. En l se encuentra y documenta todo lo que vivi Joaqun Heredia hasta ser ejecutado y cmo aos despus se explic a su mujer su muerte en los organismos oficiales.

Sgueme en twitter:
@miguelangelara