Por Miguel ngel Lara
Imagen de un partido en Robben Island / Jos Antonio Sanz
Desde la playa de Ciudad del Cabo se puede distinguir el contorno de Robben Island, la isla en la que el apartheid levant su mayor centro carcelario y de represin. Hoy es un museo que representa lo mismo para la poblacin negra de Sudfrica que lo que puede ser Auswitch para los judos.
Por sus celdas pasaron la prctica totalidad de lderes negros, incluido Nelson Mandela, que haban hecho de la lucha contra el sistema racista dominante en su pas su forma de vida.
El Apartheid se vanagloriaba ante el mundo de que en sus crceles se respetaban los derechos humanos y pona como ejemplo que cada sbado los prisioneros podan exponer al jefe de los guardianes sus quejas. Sbado tras sbado se repeta la misma farsa: el funcionario haca entrar a los prisioneros para orles hablar de la falta de comida, ropa o duchas mientras l segua leyendo o escribiendo. Nada de lo que all se demandaba se lograba.
A finales de 1964, los reclusos comenzaron a reclamar que se les permitiera jugar al ftbol. Los carceleros se tomaron aquello como una broma, pero sbado tras sbado la misma cantinela acab provocando el hartazgo del responsable de los represores. As, el jefe tom una decisin: todo aquel que llegara con la reclamacin de jugar al ftbol sera sancionado con dos das sin comida. Tenan claro que aquellos hombres famlicos no iban a renunciar a su msera racin por ponerse a jugar al ftbol.
Pero los presos fueron tercos, inteligentes y solidarios. Decidieron que cada sbado sera uno el encargado de anunciar al polica la reclamacin de jugar al ftbol, eliminando de esa rotacin que equivala a dos das de hambre a los ancianos y los ms dbiles.
Mandela, en la final del Mundial de Sudfrica 2010 / Gustavo Ortiz
Si los presos eran tozudos, el apartheid tambin. Las peticiones de jugar al ftbol y los dos das sin nada llevarse a la boca para quien lo haca se convirtieron en una rutina hasta 1966. Entonces una delegacin de la Cruz Roja se present en la isla y, aunque se les quiso pintar todo de rosa, acabaron por acceder a los presos y saber sus privaciones. El permiso para poder jugar al ftbol con libertad slo lleg a travs de las peticiones de la Cruz Roja, cuyos informes de lo que pasaba en Robben Island eran generalmente obviados en Pretoria
Entre todas las denuncias presentadas a la opinin pblica, el gobierno racista sudafricano vio el cielo abierto cuando crey que permitiendo jugar al ftbol a los presos lavaba su horrenda imagen en el mundo. Y tomo una decisin: cada sbado se poda jugar un partido de media hora.
Seguro de que los prisioneros, extenuados, hambrientos y mal vestidos, acabaran aborreciendo el deporte, una ventosa tarde de 1967 sacaron a 22 hombres del bloque 4 entre los que haban pedido jugar y se disput el primer partido en Robben Island, el que enfrent a los Rangers contra los Bucks, nombres elegidos por los prisioneros.
El error de clculo de las autoridades fue maysculo. El permiso para poder jugar al ftbol deriv en la creacin de una liga y en la formacin de equipos entre los prisioneros, que encontraron en el ftbol una forma de organizarse polticamente. Nacieron ocho equipos. A siete de ellos slo se poda acceder dependiendo la rama poltica a la que se perteneciera, Sus nombres eran Rangers, Bucks, Hotspurs, Dynamo, Ditshitshidi, Black Eagles y Gunners. Slo uno, el Manong, estableci en sus estatutos que cualquiera poda integra sus filas.
La celda de Mandela en Robben Island / Jos Antonio Sanz
Cada equipo, dependiendo de la habilidad de sus , tena tres categoras, A, B y C. Haba nacido la liga en el infierno de Robben Island, y con ella el germen de los partidos y grupos que ms de tres dcadas despus acabaran con uno de los sistemas polticos ms vergonzosos de la historia de la humanidad.
Mandela nunca jug esos partidos, pero s ayud a que se fuera desarrollando una liga llamada Makana, que hoy es miembro honorario de la FIFA. El baln, a escondidas, se convirti en una forma de rebelin contra el gobierno racista ideado por Verwoerd. Jugando con pelotas de papel o de lo que encontraran en las celdas, los presos se jugaban ser castigados, por ejemplo, con varios das sin comer. “Al principio tenamos que jugar a escondidas, en nuestras celdas, fabricando los balones con papeles, ya que estaba prohibido. Si nos descubran jugando nos castigaban de varias formas, como no darnos de comer”, explicaba a FIFA Tony Suze, uno de los presos de la isla.
El ftbol iba ms all de los partidos. La biblioteca de la prisin comenz a llenarse de literatura deportiva. La estrella era ‘Soccer Refereeing’ (‘El arbitraje en el ftbol’), una obra de Denis Howell. La obra del poltico laborista britnico, que escap a una bomba del IRA en su coche y que era un enemigo abierto del racismo del gobierno de Pretoria, se convirti en el segundo libro ms ledo en Robben Island por detrs de ‘El Capital’. Los guardianes de la prisin no censuraban la obra de Karl Marx pensando que con ese ttulo los presos consultaban una obra que iba hacer entender a los comunistas que estaban equivocados.
Mandela era el preso estrella, el gran enemigo del rgimen. Aislado en un mdulo especial, ante su celda levantaron un muro cuando vieron que cada sbado poda ver como otros presos jugaban al ftbol. Ni eso le permitieron. Oa a sus compaeros de crcel jugar, pero no los vea. Todo lo que fuera minar la moral del gran lder del pueblo negro vala.
En 1993, en la Universidad de Cabo Occidental, el profesor Chuck Korr encontr una serie de cartas sacadas de Robben Island en las que descubri cmo se form la Makana y cmo los presos haban organizado una liga perfectamente estructurada siguiendo escrupulosamente el reglamento de la FIFA. Separados ideolgicamente, los encarcelados del Congreso Nacional Africano y Congreso Pan-Africano encontraron en el ftbol puntos de unin que hasta entonces apenas haban tenido. Fue una forma de rebelarse de manera organizada contra sus carceleros y el gobierno.
Por todo eso, cuando Nelson Mandela apareci en el csped del Soccer City antes de que Espaa y Holanda jugaran la final del Mundial el 11 de julio de 2010, un estremecimiento recorri el cuerpo de los que con l haban compartido aos de infierno en Robben Island, lugar horrendo en el que el ftbol ayud a hombres que eran tratados como animales.
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@miguelangelara
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