Tiene razn Bentez cuando insina que la etiqueta que le cuelgan de entrenador defensivo es algo injusta. Suelen ponrsela los que slo ven al Liverpool en la Champions ante equipos fuertes: cuando decide minimizar los riesgos, cerrar los espacios, anular al rival. Cuando siente respeto hacia el enemigo. Cuando se sienten mejores y confiados, los reds tienen la pelota, dominan, crean ocasiones y van a por el partido. Sucede en la mayora de encuentros de la Premier, contra todos aquellos que no son gigantes. Hoy, en contra de lo que muchos podamos imaginar, Rafa decidi apostar por la versin atrevida de su equipo. Quiz vio a un Madrid dbil en la ida, o quiz fue en el derbi ante el Atltico cuando se dio cuenta de que, atacndole, se le hace dao. Fue un bao, pero no fue un bao de toque -de hecho, Alonso no fue uno de los mejores-. Fue un bao de intensidad, un bao de empuje, un bao de alma, un bao de mpetu. Eso tambin forma parte del ftbol. Eso tambin es el ftbol. Y decide eliminatorias, como vimos la semana pasada en el Athletic-Sevilla de Copa. El Madrid sali pensando que, como en la ida, se jugara una partida de ajedrez. No le culpo del error: yo tambin lo crea, pese a que el recuerdo de hace dos aos ante el Bara, cuando el Liverpool sali a atacar en circunstancias parecidas, me haca dudar. Le culpo de no saber cambiar el plan, de no adaptarse a lo que propona el contrario. Los reds apostaron por el combate de boxeo y los blancos seguan intentando mover las piezas del tablero, sin darse cuenta de que se jugaba a otra cosa, manteniendo una desesperante frialdad pese a recibir golpe tras golpe. Se hablar -y ya se ha hablado- del nivel nfimo de la plantilla del Madrid, pero este discurso justifica lo inexcusable: esa actitud indolente, ese no estar metido, ese ser superado por puro nervio. Con unos mimbres prcticamente idnticos, el equipo de Juande ofreci una cara muy distinta en el Camp Nou ante el que en ese momento era el conjunto ms deslumbrante del mundo. Defendi bien y transmiti buenas sensaciones. Justo todo lo contrario que hoy. Quiz ese da esperaba el vendaval. Hoy no. Pero saber cambiar de registro tambin cuenta en este juego. Si en el Bernabu se dijo que Bentez le haba ganado la partida estratgica a Juande, en Anfield se impuso por flexibilidad, por poseer una mayor variedad de recursos.

Recuerdo una noche en un Madrigal vaco. Riquelme acababa de fallar un penalti y el sueo de un equipo de pueblo se haba evaporado. Voces expertas anunciaban que volver a ese punto era prcticamente imposible y que el Villarreal haba desaprovechado una oportunidad nica. Pero la entidad de Roig supo aprovechar el xito de ser semifinalista europeo: con aquel reclamo, contrat a buenos jugadores, sigui trabajando como hasta entonces pero apoyado por la etiqueta del reconocimiento. Hoy vuelve a encontrarse en cuartos de final de la Champions tras un triunfo muy meritorio en un OAKA que volvi a ser un infierno de lseres y bengalas -algo que la UEFA debera intentar solucionar de forma seria y contundente-. Pas por su mayor calidad, gracias a dos jugadas que lo definen: toque, movilidad, pase, combinacin. Sufri un poco tras el 0-1 cuando se ech atrs, pero se recompuso y acab ganando. Pese a su irregularidad, el conjunto de Pellegrini es probablemente el segundo que ms convence en la liga espaola por detrs del Bara. A veces le falta carcter, mentalidad y mejores suplentes en el aspecto defensivo. Slo eso explica que est tan lejos del Madrid en la tabla.

Sufri el Chelsea en Turn. Pareca no adaptarse al nuevo sistema de Hiddink, un 4-1-3-2 sin extremos, la consecuencia de meter a Essien y centrar a Anelka. Fue arriesgado cambiar el dispositivo tctico en un encuentro tan decisivo y complicado, pero le sali bien porque cuenta con una plantilla fantstica. Ranieri sac uno de los onces ms ofensivos de su vida y durante 35 minutos su Juventus se comi a los londinenses. Acudi al rescate Frank Lampard, como tantas otras veces, y se invent un disparo de la nada cuyo rechazo acab metiendo Essien. Aunque luego lo intent todo -como meter a Giovinco por el goleador Iaquinta-, los turineses no alcanzaron ya el mismo nivel del inicio. Nedved se fue lesionado en su ltimo partido de Copa de Europa y llor como aquella vez en semifinales ante el Madrid. Es injusto que algunos profesionales irables, ejemplos de dedicacin y compromiso, se queden sin ganar los ttulos ms prestigiosos. Pero es lo que tiene la competicin: el triunfo es complicadsimo!