lunes, 14 noviembre 2011, 20:46 3l1fc
Bosnia: por quinta vez, a un partido 5f5s64
Cuando Bosnia-Herzegovina visite maana el estadio Da Luz en Lisboa, se enfrentar por quinta vez en la ltima dcada ante el mismo desafo: saber que se encuentra a una victoria de clasificarse para una gran cita. Suele hablarse de vrtigo a las puertas del xito para los conjuntos no acostumbrados a manejarse en las altas instancias. Sin embargo, Bosnia no es ya una novata a la que pueda superarla la presin. A base de cadas, ha aprendido a jugar con personalidad en el momento decisivo. Lo mostr en Saint-Denis, har poco ms de un mes, cuando su amargo empate a uno debi interpretarse no slo como una derrota en el objetivo de alcanzar el primer puesto del grupo, sino como una graduacin en la enseanza de la madurez competitiva. Los primeros sesenta minutos del cuadro de Safet Susic en el duelo parisino pasaron a formar parte del denostado catlogo de pequeas actuaciones casi perfectas no reconocidas por la crueldad matemtica del resultado final. Es por ello que ni el llenazo que se espera en el coliseo lisboeta ni el csped mucho ms practicable que el de Zenica deben amedrentar a un conjunto que ya fue capaz de discutirle la posesin a la Francia de Blanc en campo enemigo. Todo lo contrario. De hecho, seguro que algunos centrocampistas bosnios, como Medunjanin, Pjanic o Misimovic, se sentirn ms cmodos en un terreno de juego de circulacin impecable.
Medunjanin entre centrales y la profundidad del lateral derecho
Ms all de la facilidad con la que Dzeko le gan la partida en el cuerpo a cuerpo a Adil Rami, dos aspectos tcticos llamaron la atencin en el desempeo bosnio en Pars. El primero, la posicin de Haris Medunjanin, el ex futbolista del Valladolid, que ahora juega en el Maccabi de Tel Aviv en Israel. En una maniobra que desprenda atrevimiento extremo, este medio centro, que muy a menudo a lo largo de su carrera adelant su ubicacin para formar prcticamente como un enganche, se situ entre los dos centrales, muy abiertos, y fue a buscar el baln para darle salida en su propio campo, a veces ms cerca del rea que del crculo central. Casi por efecto domin, los laterales suban hasta la imaginaria lnea de los tres cuartos del territorio contrario. Especialmente el derecho, Mensur Mujdza, que tuvo una enorme profundidad aprovechando que Pjanic, falso extremo, tenda a juntarse con Misimovic en el medio. El carrilero del Friburgo fue uno de los mejores en la noche parisina hasta que se retir lesionado a la hora de partido -coincidiendo con el momento en el que Francia recuper el control del encuentro y empez a decantarlo hacia el empate-. Ninguna de estas dos caractersticas se apreci el viernes en Zenica, en el 0-0 ante Portugal. Por un lado, porque Bosnia prefiri jugar ms directo, condicionada por el csped que ella misma haba elegido, buscando permanentemente a un Dzeko que estuvo bien controlado por Pepe. Por el otro, porque, an ausente por infortunio fsico Mujdza, Susic seleccion en su once inicial a Zahirovic y no al ms ofensivo Maletic para la posicin de "2". Cuando rectific en el 67', Bosnia mejor. Hay motivos para creer que ambos rasgos se van a recuperar maana en Lisboa.
La comparacin con el pasado: hoy, un equipo ms hecho
sta es, en efecto, la cuarta gran cita en la que Bosnia pelea la clasificacin dependiendo de s misma hasta el ltimo momento. Ocurri en la Euro 2004, cuando se qued a un gol de ser primera de grupo. Ganndole a Dinamarca en el ltimo encuentro estaba metida, pero slo empat a uno finalizando de ese modo en cuarta posicin en un sector igualadsimo. Sus referentes ofensivos de aquella poca eran Sergej Barbarez y Elvir Bolic. Dos aos despus, en la previa del Mundial de Alemania, se lleg a la jornada de cierre con un cruce tremendamente caliente ante la vecina Serbia en la que un triunfo le habra permitido a Bosnia asegurarse como mnimo la repesca. Perdi 1-0, con gol de Kezman, y acab tercera, justo por debajo de una Espaa ante la que haba empatado en Valencia con tanto del entonces emergente Misimovic. Aquella generacin haba desaprovechado, pues, dos grandes oportunidades, y tuvo que ser la nueva, la de Dzeko y un ya consolidado Misimovic, la de los primeros pasos de Miralem Pjanic, la que se quedara a las puertas en una repesca ante Portugal en la previa del Mundial 2010 tras terminar segunda en un grupo complicadsimo en el que tambin estaban Espaa, Turqua y Blgica. En el doble enfrentamiento ante Portugal, jug mejor en Lisboa que en Zenica, pero perdi en ambos casos por 1-0. Ahora espera que, de nuevo, le siente mejor el desplazamiento que la condicin de local. Y que el resultado, en la lnea de la madurez colectiva que ha experimentado el bloque, sea mejor que el de hace dos aos. Slo un poco mejor. Con eso le basta.