martes, 24 marzo 2009, 00:52 6z3k4z
El frapp del Karaiskakis 5s2zg

Acababa de llegar y ya se hablaba de cese. Caer en la previa de la Champions ante el Anorthosis fue muy duro: ya no era perder ante un rival inferior, es que era hacerlo contra un hermano pequeo. La agresiva prensa helena tuvo motivos desde el primer da para desconfiar de Ernesto Valverde, pero la directiva del Olympiacos, contra todo pronstico, tuvo paciencia y se mantuvo fiel a su apuesta inicial. El ao anterior haba destituido a Takis Lemonis pese a haber clasificado al equipo para los octavos de final de la mxima competicin continental. Esta vez decidi esperar. Y acert. El conjunto del Pireo ha comandado la clasificacin durante todo el campeonato. Ha sido lder de principio a fin. El Txingurri podr celebrarlo. Quiz tomando un frapp en el bar principal del Karaiskakis.
Mes de julio. Un sol abrasador castiga a unos cuantos turistas espaoles que pasean por Atenas. Uno de ellos no conoce la timidez y decide que es el momento de llamar la atencin. No sabe ni una sola palabra en griego, por lo que no posee capacidad alguna para escandalizar a las masas. Pero conoce un nombre propio que ser fcilmente identificado por los lugareos. A grito pelado, con un tono que se acerca ms a lo irritable que a lo meloso, se pone a cantar: "Lorenzo Serra Ferrer, Lorenzo Serra Ferrer, Lorenzo, Lorenzo, Lorenzo, Lorenzo, Lorenzo Serra Ferrer". Inexplicablemente, el resto del grupo lo sigue. Ya no es un solista, ahora es un coro. Cantan todos? No. El narrador de esta historia no sabe dnde meterse, se muere de vergenza. Intenta parecer un individuo ajeno a aquella locura incvica. Se la guarda. Habr que pasar factura.
Por qu habr cantado slo el nombre de Serra Ferrer? Por qu no el de Pep Segura, que ha sido campen? Por qu no el de Vctor Muoz, que hizo debutar a Ninis? Probablemente, el atrevido alborotador no conoce estas historias. Ni conoce, por supuesto, la noticia del verano en Grecia: el nuevo entrenador del Olympiacos es Ernesto Valverde. Porque, desde luego, si quieres montar jaleo en Atenas debes pronunciarte en el debate que realmente importa: el de la rivalidad entre el verde y el rojo. Si cantas un nombre vinculado al AEK, no logrars enrabietar a nadie.
Tomamos partido en estas enemistades histricas por razones absurdas. O no tanto. Por el color de la camiseta, por algn jugador que nos gusta, por los que ganan... O por los que pierden. Lo reconozco, a mi me caen ms simpticos los que pierden. Si el Manchester United lleva ganando tres ligas seguidas, me har del que ha quedado segundo: me har del Arsenal. En Grecia me ocurri algo parecido. Siempre ganaba el Olympiacos, as que me hice del Panathinaikos. Luego Toni Padilla me cont que me haba equivocado, que el pequeo, a nivel social e histrico, era el del Pireo, y que yo estaba apoyando al club poderoso. Pero ya no haba nada que hacer. Me haba atrapado la seduccin de la derrota. Quiero que ganen los que pierden. Porque que ganen los que ganan es demasiado fcil. Es como pasarse el videojuego en el nivel de dificultad inferior. Hay que poner siempre el ms complicado.
Mi reconciliacin con el Olympiacos es un frapp en el Karaiskakis. Es toda una escena, una escena de elementos mticos: caf, estadio, una va ferroviaria, un puerto con sus tenderetes y sus idas y venidas. La fascinacin del Pireo. Y la fascinacin del estadio. Llegbamos tarde al buque del crucero, pero yo no poda renunciar a visitar el modernsimo campo del todopoderoso campen de Grecia. Cmo iba a hacerlo? Estaba all, justo delante de la parada de metro que se encontraba justo antes de llegar al muelle. Me vais a esperar. Vosotros habis cantado Lorenzo Serra Ferrer, yo quiero saber cmo es el Karaiskakis. Por encima de todo, quiero tomar un frapp en esa terracita tan bonita que se ve en la entrada del Karaiskakis. Adoro los bares de los clubes. Adoro a los hinchas con mucho tiempo libre que se pasan la semana en los bares de los clubes, cuando no hay ftbol, y hablan sobre ftbol. El Olympiacos tiene un bar maravilloso en la entrada del estadio. Con pantallas planas y creo que incluso con un futboln. A la camarera le ped un frapp. El frapp me vuelve tan loco que se me pasan por la cabeza ideas como abrir una frappera en Sabadell y revolucionar el mercado de las bebidas refrescantes veraniegas en Espaa. Os regalo la idea. Quiz ya exista y no lo s. En cualquier caso, beberme un frapp, con su hielo y con su azcar, en el bar del estadio de un club del Pireo, me pareci uno de esos momentos vitales irrepetibles. Un highlight. Desde ese momento, ya no poda ver al Olympiacos como un enemigo.
As que, a lo largo de la temporada, segu los resultados del equipo de Valverde con un inters nuevo: no abandonaba mi preferencia por un ttulo del Panathinaikos que cambiara el panorama, pero s reciba las victorias del club del Karaiskakis con cierta simpata. Entr en una especie de neutralidad, pero una neutralidad apasionada. Esa neutralidad que conocemos tan bien los frikies del ftbol internacional: aquella que, en un partido entre dos equipos que nos caen bien, nos lleva a celebrar con entusiasmo los goles en ambas porteras. Vi al Olympiacos contra el Nordsjaelland en la UEFA, entrando ya en una dinmica positiva. Lo vi perder en el Ali Sami Yen, un da en el que Valverde sac un equipo extremadamente defensivo. Lo vi en un par de partidos de liga ante el PAOK y el AEK, y en ambos comprob que el fichaje del joven delantero brasileo Diogo haba sido un acierto. Lo vi en el 4-0 ante el Hertha que le permiti superar la fase de grupos en Europa. Y lo vi empatar a cero ante el Panathinaikos en la ltima oportunidad para que el campeonato se reabriera. Y el Karaiskakis siempre ruga. Y yo siempre me acordaba del frapp.
La clave del xito ha sido el espritu competitivo, el deseo insaciable de ganar. De los ltimos once triunfos, nueve han sido por la mnima. Valverde ha construido un equipo equilibrado, profundo por las bandas, con futbolistas de todos los perfiles. El once tipo del campen, en un 4-2-3-1: Nikopolidis; Torosidis, Papadopoulos, Antzas, Zewlakow; Dud, Patzatzoglou; Galletti, Belluschi, Djordjevic; Diogo. La contribucin de los veteranos ha sido decisiva. El propio tcnico reconoci en una entrevista que le hicimos en la radio que Nikopolidis segua teniendo una importancia extraordinaria en el grupo y que aportaba grandes virtudes. En la Euro pareca acabado. De los ms jvenes, el brasileo Dud, campen del mundo sub-20 en 2003, puede ser el que tenga mayor futuro. A sus 25 aos ya ha dado muchas vueltas: Japn, Francia, Rusia... y ahora Grecia. Empez como medio centro defensivo, pero cada da tiene ms llegada. Ayer, en la victoria ante el Panionios que dio el ttulo, estuvo presente en los tres goles. Y marc el definitivo.
Pero esto an no ha terminado. A los que queden entre el segundo y el quinto les aguarda el play-off ms raro del mundo, con restas y divisiones para calcular la puntuacin con la que se empieza. Al Olympiacos le queda la pelea por el doblete. El 8 de abril juega en el Karaiskakis la vuelta de la semifinal de Copa ante el Asteras Tripolis tras el 2-2 de la ida. Si la supera, todo hace pensar que la final sera ante el AEK. Valverde puede conseguir el doblete que ya firm Segura, pero en su caso sera ms completo, habiendo sido el responsable tcnico durante toda la temporada. Lo dicho, Ernesto... por si an no los has probado... Segn entras al campo, en el bar ese tan moderno... Celbralo con un frapp...