Anoche volv a la web del Guingamp. Qu recuerdos. Un vdeo musical en verano del 2003 en el que, con una cancin de Patrice de fondo, el mundo descubra a Didier Drogba y a Florent Malouda, las dos estrellas desconocidas de un equipo de pueblo que, increblemente, estaba en primera divisin. Unas cuantas visitas ms cuando me pidieron opinin sobre cmo debera ser una web de un club modesto y la puse como ejemplo. Ahora, un regreso para conocer cmo es la euforia ms exagerada, aquella que llega con el triunfo inesperado, cuando el pequeo logra ser campen. Crnicas de locura colectiva en Ctes-d'Armor, instantneas de un privilegio y de un sueo: baarse en la lujosa piscina del vestuario de Saint Denis con una Copa recin ganada. La victoria de todos los tiempos, porque mientras los grandes viven pensando en el palmars y se comparan con sus rivales, los pequeos saben que con una vez es suficiente. Para todos los hinchas del Guingamp, lo de anoche justifica toda una vida siguiendo a su equipo. Aunque descienda al ftbol amateur, aunque nunca vuelva a pisar los caminos de la gloria, siempre podr decir que en 2009 conquist Francia. Felicidades.

Unos cuantos nombres propios en la memorable remontada de anoche ante el Rennes, el club de la capital de la regin -para hacerlo todo an ms perfecto-. El primero de todos, el de Nol Le Grat, un empresario ambicioso que desafi la lgica y pele durante aos para lograr un imposible: que su club diminuto compitiera con el Marsella, el Nantes, el Saint-Etienne, el Lyon o el PSG. Que su victoria sirva como ejemplo: nada es imposible. En el xito del Guingamp se quieren reflejar ahora multitud de entidades olvidadas que no se conforman con ir tirando, con sobrevivir, con ganar un derbi provincial. En el deseo oculto del hincha del equipo modesto siempre se encuentra la llegada del milagro, la gran heroicidad. De Le Grat debemos irar tambin la perseverancia, el no retirarse tras el descenso a Ligue 2, el seguir fiel a su proyecto pese a que el equipo ha sido carne de zona media en segunda durante aos. Creamos que el momento ms alto en la historia del Guingamp ya haba pasado, pero, contra todo pronstico, ayer se super.

Lionel Mathis. Elegido en 2003 como mejor promesa de la liga sa, miembro de la generacin dorada del Auxerre junto a los Mexs, Boumsong o Ciss. El pasado verano, tras no lograr ser titular fijo en el Sochaux, acept una oferta del Guingamp. Pareca un paso atrs en una trayectoria que no se haba desarrollado como todos los indicios apuntaban en un principio. Pero el destino le tena reservado un papel protagonista en un cuento de hadas. Su asistencia a Eduardo en el 1-2, un pase de clarividencia pura, de jugador maduro que no se apresura ante la posibilidad del disparo y que busca la mejor opcin del compaero bien situado, puede suponer el autntico highlight de su carrera. En el post partido, las cmaras y los micros lo buscaban a l, el nombre ms meditico de este campen tan alternativo. Es su tercer ttulo de Copa, porque gan dos con el Auxerre. Ninguno tan especial como ste.

Y, por supuesto, Eduardo. El autor del doblete, el finalizador, el hombre cuyos dos disparos cruzados lograron la heroicidad. El tpico brasileo modesto que llega a Europa a una liga menor para ganarse la vida con el ftbol. Tras unos aos en Suiza, se fue al Guingamp, a segunda divisin sa. Una carrera sin glamour, pero no todo el mundo es Kak. Y a veces hay que lanzarse a la aventura. Para el resto de los tiempos, l ser una leyenda en el departamento bretn de Ctes-d'Armor. Dentro de unos aos, los abuelos contarn a sus nietos que estuvieron en el famoso triunfo de Saint Denis. Y recitarn un once inicial y dejarn su nombre para el final. Y cuando lo pronuncien, sonreirn recordando sus dos zapatazos, su momento de locura, el xtasis definitivo. Felicidades, Guingamp.