martes, 1 diciembre 2009, 19:38 69134g
Sobre el Baln de Oro 2009 27696u
No me apetece demasiado hoy hablar del Baln de Oro, pero toca. Le tengo un gran respeto al galardn, porque lo otorga una de las publicaciones ms prestigiosas del mundo en periodismo sobre ftbol -y aqu el prestigio se basa en la calidad absoluta de la mayora de sus artculos, como habrn podido comprobar los que hayan hojeado alguna vez sus pginas-. Digo que no me apetece demasiado tratar el asunto porque la presencia de los dos mejores jugadores del mundo en los dos archirrivales irreconciliables nos conduce con demasiada certeza hacia un debate crispado. Para muchos, elegir a Messi es situarse en el barcelonismo y preferir a Cristiano es alinearse con el madridismo. Son los mejores, pero estas asociaciones acaban convirtiendo su apasionante enfrentamiento en una cansina pelea irresoluble repleta de tpicos. Uno acaba quedndose con su pasado, con su imagen an no contaminada, cuando an no representaban a colectivos enfrentados -y eso no es culpa suya, por supuesto-: con el Messi que ganaba el sub-20 de Holanda con un atrevimiento y una superioridad que reclamaba a los cuatro vientos arrebatarle ipso facto a Giuly el puesto de extremo derecho en el Camp Nou o con el Cristiano promesa que emerga en la Euro 2004 y le empezaba a quitar protagonismo en los anuncios gigantes en los edificios lisboetas al consolidadsimo Luis Figo.
Dije el ao pasado que Messi estaba demasiado arriba en el Baln de Oro 2008 y me tacharon de antibarcelonista recalcitrante. Opino hoy que la superioridad azulgrana en el 2009 ha sido tan manifiesta que no slo est justificadsimo el triunfo del argentino -que fue el instrumento ms destacado en la orquesta cul-, sino que adems debera haber sido acompaado en el podio por Xavi e Iniesta. Me acuerdo del gol de Stamford Bridge, tras el que escrib que el manchego haba mantenido vivo al de Rosario en la pugna por el gran galardn. Sin ese escuadrazo, probablemente Leo habra perdido todas sus opciones, ya que su eliminatoria fue tremendamente discreta y todo el mundo recordara que haba sido incapaz de llevar a su equipo a la final de la Champions. Xavi e Iniesta, grandes representantes del ftbol de asociacin, ms proclives en la mayora de su carrera a hacer jugar que a hacer ganar -aunque nunca debemos olvidar que muchas veces se gana jugando-, han sido finalmente decisivos en los xitos de su club desde un punto de vista de productividad. No slo han dado los pases que han servido para dominar partidos o para iniciar acciones de ataque. Tambin han dado aquellos que han ganado las finales. Y, avanzando de ese modo, han escalado a las alturas de los premios individuales, confirmando la mxima de este galardn: se premia al que decide en el marcador, no al que dicta el desarrollo. Se podr decidir si esto es o no es justo, pero ah est el palmars para demostrar lo que prima. El elegantsimo Zidane slo gan en el 98, el ao en el que marc dos goles en la final de la Copa del Mundo. De nada le sirvi para repetir dar clases maestras el resto de su carrera. A da de hoy, parece muy probable que Messi lo acabe superando. No slo enamora, tambin marca diferencias. Estaba cantado que lo acabara ganando.