Perdi anoche el Arsenal ante el Manchester City por 3-0 en la Carling, un resultado previsible teniendo en cuenta que Wenger se mantuvo fiel a su poltica de utilizar la competicin con el nico fin de dar oportunidades en duelos de mxima exigencia a sus promesas ms preparadas para dar pronto el salto al primer equipo. Ningn reproche al alsaciano: comparto su visin. Por mucho que el club no haya ganado ningn ttulo desde 2005, levantar la Carling no lograra acabar con esa sensacin de sequa. Es un torneo menor. Siempre es preferible ganar que perder, siempre duele quedar fuera, pero la estrategia del alsaciano en la competicin me parece magnfica. Titulares consolidadsimos hoy como Fbregas, Clichy, Song o Denilson tuvieron sus primeras opciones en este torneo. As que nada que decir: derrota cantada y a otra cosa. Ms doloroso fue lo del domingo ante el Chelsea, porque aquello s importaba. Y a eso voy.

Dice el personaje romntico, abandonado y de corazn roto de Joseph Gordon-Levitt en la interesante (500) Days of Summer (interesante pese al triler, pese al cartel, pese a su ttulo en espaol) que, cuando algo se acaba, uno repasa mentalmente todos los momentos previos para darse cuenta de en qu momento todo empez a ir mal. Dnde se perdi la magia. Ah! Los muy gunners tenemos claro que en la Premier 2007-2008, aquella Premier que el Arsenal debi ganar, aquella en la que Fbregas y Flamini formaban la pareja de medios centros ms estimulante del panorama europeo, se perdi un 23 de febrero en Birmingham entre las 12:45 y las 14:40 (UK time). S, el da en el que se lesion Eduardo Da Silva, el da en el que el equipo, haciendo gala de una madurez y un carcter brbaros, se sobrepuso a la imagen terrible de la pierna rota de un compaero y remont el partido ms emotivo, ms sensible, ms inestable de los ltimos aos. El da en el que, cuando la heroicidad pareca lograda, Clichy perdi un baln en el tiempo de descuento y cometi un penalti absurdo. El da en el que incluso un tipo duro como William Gallas no pudo resistirlo y se march llorando. La resaca dur un mes: cuatro partidos de liga sin ganar y ventaja evaporada.

Esta vez, el Birmingham de la 2009-2010 est lejos de Inglaterra. Est en un partido en el que ni jugaba el Arsenal. Est en Pescara, en un amistoso Italia-Holanda. All, a los once minutos, Chiellini entr duro -duro pero al baln-, y la cristalina anatoma de Robin Van Persie se volvi a romper. Primero parecan cinco semanas, despus fueron cinco meses. Y Wenger se qued sin su star striker, sin uno de sus tres jugadores TOP -los otros son Cesc y Arshavin-. Lo peor de todo: se qued sin el goleador, sin el ejecutor, sin el que juega, genera y marca, sin el zurdo ms directo que posee. Dije que este equipo aspiraba a todo mientras mantuviera intacto ese triunvirato. Ahora se ha roto, no se ha marcado ningn gol en los dos encuentros de liga sin el crack de Rotterdam y la comparacin en cuanto a pegada con el Chelsea fue odiosamente aplastante -y ojo, la diferencia slo fue esa, la pegada-. Malas sensaciones, los peores augurios, y esa lesin como spray que tie de negro el horizonte. Se dir que se debi retener a Adebayor, que hay que prever este tipo de contratiempos, pero la realidad es que en las condiciones actuales el Arsenal no puede permitirse tener suplentes del mismo nivel que los titulares y que Van Persie es para los gunners lo mismo que Cristiano para el Madrid o Messi para el Bara. Tambin ellos los echaran de menos. No s qu pasar ahora ni que habra pasado si Robin se hubiera mantenido sano, pero s tengo claro que la candidatura al ttulo habra sido mucho ms slida -absolutamente seria-. Hoy urge fichar y hay pocos nombres que, estando al alcance del club, puedan marcar las diferencias que marcaba Van Persie -y ya no digamos que puedan jugar la Champions-. Reitero mi respuesta cuando me preguntaron por primera vez qu me pareca esta lesin: devastating news.