mircoles, 16 diciembre 2009, 01:55 4n4c1x
El Atlante que viene y los Steelers derrotados 4j3j37
Parece que este ao tampoco se romper el binomio UEFA-CONMEBOL en la final del Mundial de Clubes. No era la temporada ms propicia para ello, ya que el campen africano era inferior al de anteriores campaas. Pohang Steelers, un buen equipo desde un punto de vista tctico y tcnico, ha cado con un marcador digno ante Estudiantes de la Plata y ha vuelto a demostrar que las distancias en el juego son mucho menores que en el ndice de reconocimiento de los nombres. Ocurrir un da que un asitico, un africano o un representante de la CONCACAF se meter en la final y acabar de una vez por todas con el discurso de aquellos que siguen sin entender por qu este torneo se ha abierto al mundo, por qu se ha democratizado, por qu ha dejado de ser un privilegio concedido a los dos continentes ms fuertes por su condicin aristocrtica. Entonces, quiz slo entonces, quiz slo cuando un Esperance de Tunis o un Jubilo Iwata le vaya ganando 1-0 al Manchester United o a Boca Juniors, nos daremos cuenta de lo brillante que fue esta idea de la FIFA. De lo que contribuy a desarrollar un ftbol para todos en el que todos puedan ganar. Pero an queda. No tanto. Es afortunadamente inevitable.
Podra ocurrir que el Bara cayera ante el Atlante, pero es francamente complicado. Como ha sucedido con frica, el representante de Amrica Central, del Norte y el Caribe no es el mejor equipo de su zona a da de hoy. Noveno en la ltima fase regular de la liga mexicana, est a aos luz de un Bara que lleg a Abu Dhabi mentalizado y consciente de la importancia del campeonato. Guardiola es un prodigio de dedicacin y conocimiento, pero lo que ms destaco de su labor es su pelea contra la complacencia, la humildad que desprende, ese tratar a la Cultural Leonesa como si fuera de primera y, ms importante an, conseguir que los jugadores lo sientan igual. Cmo es el equipo mexicano? De poco sirve la referencia del partido ante el Auckland porque los neozelandeses, ellos s, estn an a aos luz. No jugaron: esperaron atrs y corrieron detrs del baln. As que no pusieron a prueba en ningn momento el entramado defensivo del Atlante, ese que deber medirse a los grandes cracks azulgranas. La intencin del conjunto de Cancn es atacar: juega con tres centrales y uno de ellos, el Chepe Guerrero, ayuda a los medios centros a sacar la pelota cuando el equipo tiene posesin de baln. Los dos carrileros son claramente ofensivos, especialmente el joven zurdo Arreola, autor del 1-0 en cuartos de final y uno de los futbolistas ms interesantes de la plantilla. El medio centro puro es el Chicharo Gonzlez, un jugador de poca corpulencia fsica pero muy aguerrido y trotn, adems de ser un decente distribuidor. A su lado acta Santiago Solari, que aqu no ejerce de extremo como en sus tiempos en Europa, pero que se descuelga con enorme libertad y se asocia constantemente con Arreola y con el punta izquierdo, Rojas. ste es ms profundo que el atacante derecho, el Hobbit Bermdez, quiz el mejor jugador del equipo desde un punto de vista tcnico, un futbolista que se asocia, que es hbil y que sabe finalizar. El delantero centro, Mrquez, participa en el juego colectivo y no responde al perfil del nueve esttico. En lneas generales, se trata de un equipo al que le gusta tener la pelota, pero al que le falta cierta velocidad de baln y que puede sufrir una barbaridad ante un rival intenso en la presin y la circulacin. Parece una vctima propicia para el Bara.
Y en caso de victoria cul, el rival sera Estudiantes. Al conjunto de Sabella se le vio ms maduro, ms profesional, ms sereno. Por momentos, el encuentro ante los coreanos estuvo equilibrado -y lo demuestra el hecho de que, pese a la inferioridad numrica, notabilsima en el ltimo cuarto de hora, la posesin de baln estuvo sobre el 46-54 casi hasta el final-, pero en los ltimos metros mand el peso de una tradicin futbolera adquirida de cuna. Es el destino romntico de los equipos coreanos -y lo habrn podido comprobar los que hayan seguido este ao a las magnficas selecciones sub-17 y sub-20 que presentaba el pas asitico-: una organizacin tctica irable, un sacrificio formidable y una capacidad tcnica asombrosa; y pese a ello, algn error de concentracin propio de infantiles de segunda en defensa o una falta de pegada alarmante en ataque los condenan a perder cuando se acercan las ltimas rondas. El prototipo de todo ello, un jugador concreto, para ponerle nombres y apellidos al asunto: Kim Jae-Sung. En el seguimiento que le he hecho a Pohang Steelers (final de la Champions League de Asia, encuentro de cuartos en Abu Dhabi ante el TP Mazembe y la semifinal de esta tarde contra Estudiantes, no ms), me ha asombrado este interior derecho, el nmero 7. La claridad con la que toca, las buenas ideas que tiene, lo bien que juega. Acadmico. Fabuloso. A baln parado, bastante preciso. Y sin embargo, en momentos clave, tibio, dubitativo -aunque su expulsin por dos entradas duras nos haga pensar lo contrario-. Tuvo dos situaciones de uno contra uno ante el portero africano y le cedi el baln con una inocencia desesperante. Y hoy, en el 2-0 de Bentez, se queda en la portera sin atacar un baln dividido a dos metros de la lnea de gol. No s si ser una cuestin cultural o si puede entrenarse y mejorarse, pero da un poco de rabia apreciar las posibilidades que tienen estos futbolistas, tan brillantes para algunos conceptos, y cmo les falta luego acabar de confirmarse como estrellas. Ah, y no terminemos este prrafo coreano sin mencionar al tcnico brasileo de los Steelers, Sergio Faras. Un hombre que empez a entrenar con 21 aos, que est ahora sobre los 40 y que se ha quejado pblicamente porque cree que en Corea hay una campaa casi poltica para evitar que sea el prximo seleccionador nacional -pese a que es el mejor entrenador del pas y toda la aficin lo quiere-. Viendo cmo se manejaba tcticamente su equipo, me parece un estratega de gran futuro. Y nada ms: sobre Estudiantes ya hablaremos en la previa de la final.