Tras media semana intentando desconectar y en la que me he dado cuenta de algunas cuestiones (1. cuando no hay ftbol tengo demasiado tiempo para pensar, so let's football start again; 2. ahora al gin-tonic le ponen pepino en vez de limn, y aunque la camarera me dijera que no se nota su sabor, lo acab odiando; 3. la Navidad es ese perodo en el que se estrenan el mayor nmero de pelculas con bichos raros -zombies, monstruos, avatares y amantes de avatares, renos que vuelan, etc...-), tras media semana intentando desconectar, deca, el ftbol ha vuelto. Viva el Boxing Day. Amo esa extraordinaria combinacin que consiste en tomar un caf mientras lees el live-chat de la BBC, hablar sobre las alineaciones que sacan los entrenadores, sobre los posibles penaltis, sobre las declaraciones de las ruedas de prensa... Y pese a este break que ha parecido eterno, la vida no ha cambiado demasiado: los grandes siguen dejndose puntos y las portadas las sigue ocupando el Manchester City. Nos fuimos de vacaciones con el cese de Mark Hughes y volvemos con el debut triunfante de Roberto Mancini. Y no ha habido ni un solo da en el que algn entrenador de la Premier no haya defendido al tcnico gals, humillado por su directiva tras ser el que menos partidos ha perdido -aunque, dgase tambin, tras haberse alejado demasiado del ttulo, el objetivo que, por plantilla, le corresponda a su equipo-. Pero Mark, por el que siento absoluta simpata y al que sigo considerando un buen entrenador -lo demostr en Blackburn y con su seleccin-, es ya historia en esta campaa apasionante -a no ser que, no lo puede descartar nadie, lo fiche otro club-. As que centrmonos en lo que es presente. En algunos detalles que nos ha dejado la jornada del mtico, glorioso, afortunadamente existente 26 de diciembre.

La igualdad. El Chelsea volvi a empatar, y aunque no dir aquello de que ha ganado slo uno de los siete ltimos partidos -ya lo he dicho- (y no lo dir porque para mi el de Carling ante el Blackburn y el de Champions sin nada en juego ante el APOEL no cuentan), s dir que de los ltimos quince puntos en la liga slo ha sumado seis. El bajn ha llegado incluso antes de lo esperado -o sea, antes de la Copa frica- y ha tirado por el suelo todos los discursos que indicaban que este campeonato sera un paseo para los blues. Nada de eso: estamos ante el torneo ms igualado de los ltimos aos. Por el ttulo, por el premio gordo de Europa, por el descenso. Una Premier excitante, como lo es el duelo de maana entre el Aston Villa y el Arsenal. Imperdible.

El cameo de Dani Pacheco. No han sido ni diez minutos, pero a mi me han valido para empezar a sospechar que este malagueo que el Liverpool fich de la cantera del Bara y que en dos semanas cumplir diecinueve aos es un chico especial. Descarado, inteligente, todo lo que ha hecho tena la mejor de las intenciones desde un punto de vista acadmico y la peor a los ojos del rival. No fui el nico que sal con esa impresin. Cuando ya lo haba elogiado dos veces en la transmisin de Gol Televisin, le que en la BBC lo llamaban little genius. Es tan distinto al juego plano que se estila ltimamente en Anfield, tan benayouniano... Rafa, give him a chance...

La suplencia de Bellamy. Gan Mancini y se salv de las primeras crticas. En Inglaterra lo estn esperando, porque es forneo, tiene nombre y es quien ocupa el lugar de Mark Hughes, cuya destitucin pareci mayoritariamente una pualada trapera. Sorprendi en su primer once la no titularidad del gals Bellamy, el mejor jugador del equipo en lo que llevamos de temporada y -ms morboso an- el gran defensor del anterior entrenador. Sorprendi porque aline en los extremos a Martin Petrov -antes suplente habitual- y a Robinho -hasta ahora horrible-. Luego el italiano dijo que lo haba reservado porque hay muchos partidos seguidos. Y que es su amigo. Pues muy bien.

La segunda parte de Jordi Gmez. Empat el Wigan un partido clave, un six-pointer ante el Blackburn. Por abajo hay diez equipos muy juntos y no hay favorito para el descenso, ni siquiera el Portsmouth lo es. Le tocar sufrir al equipo de Roberto Martnez, cuya plantilla -y sobre todo la defensa- es muy justita. El tcnico de Balaguer lo sabe y fichar en enero. Es necesario, por mucho que Hugo Rodallega siga marcando goles milagrosos. Hoy, en la notable segunda parte de los latics, destac un Jordi Gmez que se ech el equipo a la espalda, lo lider y demostr que si se pone a jugar sin complejos puede dominar muchos partidos en la Premier. En la ltima jugada tuvo una ocasin en la que probablemente equivoc la decisin final, pero su actuacin debe ser el manifiesto fundacional de una gran campaa. La piedra sobre la que empezar a construir grandes cosas. Una permanencia holgada, por ejemplo.