No era la final de la Champions, pero pocas veces un encuentro de octavos de final habr estado rodeado de tanta tensin. Jos Mourinho era ms protagonista en la previa que cualquier jugador, una rareza que habla de la magnitud del personaje, un actor principal indiscutible del ftbol de este siglo. Los focos lo buscaban a l y por momentos ignoraban a los artistas. No era casual: obedeca todo ello a un background imborrable, pero anticipaba adems el rol que el estratega de Setbal iba a desempear en su regreso al Bridge. Entre dos conjuntos de nivel parecido, entre dos clubes obsesionados con la gloria europea, la ventaja es para el que siente ms deseo de victoria. En eso, nadie comparable a Mou.

Las siete reproducciones del DVD

Puede ser soberbio en sus declaraciones, pero la humildad en el trabajo se demuestra en los hechos. El que cree que con su nombre puede ganarlo todo, el que piensa que su pasado le ayudar a marcar el primer gol del partido presente, se olvida de la preparacin previa que lo llev a la gloria y vive instalado en la desidia. Mourinho afirm haber visto el partido de ida siete veces. No nos quedemos con lo que ello supone en trminos de metodologa y devocin analtica. Es tambin una asuncin de la dificultad que entraa la comprensin global de un partido de ftbol incluso para los especialistas ms superdotados. Mientras nosotros escribimos, hablamos y sacamos conclusiones tras un visionado ms o menos intenso, uno de los grandes maestros necesita verlo siete veces para descifrar todas las claves necesarias. Lgico, porque es imposible tener controlados con una sola reproduccin los movimientos de todos los futbolistas, sus reacciones ante la circulacin del baln y la generacin de los espacios. Slo puedo expresar mi devota iracin por el ya campen de Europa, estratega de nombre reconocido, que siente ms deseo de volver a ganar que de vivir. A eso se le llama hambre, y ese plus de competitividad y carcter que ha transmitido el tcnico luso ha sido clave en la eliminatoria.

Tres puntas ms Sneijder: metiendo miedo desde la caseta

No lo hizo para cerrar bocas. A l, lo que digan los dems le da igual. Si sac en el Bridge un once ultraofensivo fue porque crea que era la mejor forma de ganar al Chelsea. Atacndolo. Ya en sus primeros partidos en Italia se gan la etiqueta de ser un osado por jugar varios encuentros con cuatro delanteros. La mitologa popular cuenta que Mou es conservador, defensivo, cobarde. A mi modo de ver, injustas etiquetas para un tcnico que demuestra que es capaz de adoptar en cada situacin, en cada campo, ante cada rival, el estilo y el esquema que ms conviene. l mismo ha manifestado que cada campeonato requiere un ftbol distinto para triunfar. Que en Inglaterra jug de una forma, que en Italia lo hace de otra y que en Espaa propondr una tercera solucin. Ayer, dos killers abiertos a las bandas para hacer dao a los laterales, sabiendo que el Chelsea defiende mejor por el centro. Una exigencia para Ivanovic para evitar que se incorporara regularmente como en la ida, cuando fue el mejor de los blues. Y un Sneijder liberado para enloquecer a Obi Mikel y convertirse en el brillante hombre del partido y de la eliminatoria sin lugar a dudas, una exhibicin tras otra de pase clarividente. Mou lo contrat para que fuera su Deco, su Lampard. Y en el momento definitivo ofreci su mejor recital. La segunda parte nerazzurra, en la que sin necesidad aparente alguna el cuadro visitante se aduea del baln y acaba remontando la posesin, debe formar parte ya del libro de grandes obras maestras de los Clsicos de la Champions.

El error histrico de la destitucin

Mi frase favorita de Jos Mourinho es aquella que dice que las Ligas las ganan los mejores equipos, y las Champions los que tienen ms suerte. No quiere restar mrito a los vencedores del gran torneo continental -l lo ha sido-, pero desea poner el acento en lo meritorio que supone dominar un campeonato regular, donde no queda duda sobre una superioridad. Muchos siguen pensando que el estratega de Setbal fracas en el Bridge por no proclamarse campen de Europa, y creo que no puedo estar ms en desacuerdo con una afirmacin futbolstica. Mou cre en Inglaterra uno de los equipos ms temibles que se recuerdan. En las dos ligas que gan, pareca imposible otro desenlace. Que perdiera el Chelsea ni se consideraba. Era una mquina que arrasaba, que una velocidad, potencia y tambin tcnica. En el largo plazo no tena rival. En los tres asaltos a la Champions, slo una vez fue derrotado claramente: ante el Bara de Rijkaard. Las dos eliminaciones ante un Liverpool que estaba a aos luz en la Premier se debieron a aquellos pequeos detalles que nunca pueden llevar a nadie a sacar conclusiones ni a tomar decisiones drsticas. Una tanda de penaltis, un gol fantasma de Luis Garca... Todos los tcnicos que han venido despus han mantenido intacto el esquema de Mourinho y han aprovechado su trabajo -decisin inteligente-. Pero ninguno ha aportado el espritu, ese plus competitivo que distingue al de Setbal. Se march y en el Bridge no han vuelto a levantar la Premier, el torneo que reconoce de forma ms fidedigna al equipo ms fuerte. Que ayer el propio Mou le mostrara a Abramovich las leyes implacables de la Champions me parece casi un acto de justicia potica.