viernes, 7 mayo 2010, 16:46 5w3by
Marsella: por fin 3nm1m
Frdric Antonetti lleg a la sala de prensa del Velodrome, habl de la tragedia de Furiani y luego fue preguntado por su veredicto sobre el Marsella campen, el equipo que se acababa de coronar tras derrotar a su Rennes. "El Burdeos tiene ms juego. El Marsella es ms italiano", concluy. Una afirmacin con la que, vindolo desde fuera, podramos estar de acuerdo. No es el ganador ms brillante de la Ligue 1, pero es el ms esperado, el ms celebrado, el que ha logrado devolver la felicidad a la hinchada ms numerosa y apasionada de Francia.
El OM de Deschamps
Lo que no logr el Marsella de Pires, ni el de Drogba, ni el de Ribry... lo ha conseguido ste, que nopresenta a ningn crack deslumbrante del valor meditico de los anteriormente citados. La maldicin lleg a su fin, y, jugueteando con el destino, fue el hombre que haba levantado el ltimo ttulo oficial, la Copa de Europa de 1993, el que gui desde el banquillo al OM hacia sus dos primeras coronas tras diecisiete aos de sequa. La primera, una Copa de la Liga que ya se festej como si tuviera ms valor del que realmente posea. La segunda, la que de verdad lo devuelve a la elite, una Ligue 1 en la que ha superado al elogiado Burdeos de Blanc y al semifinalista de la Champions, el Lyon de Puel. Pero la presencia de Deschamps como tcnico no tiene un valor slo anecdtico. En Francia consideran que el principal factor decisivo en la resolucin del campeonato ha sido su pizarra, su gestin del grupo, su capacidad para introducir modificaciones a media temporada cuando el lder estaba a diez puntos. Y es que el once base de la primera vuelta no tiene nada que ver con el que termin el campeonato. DD se carg a Taiwo, a Bennot Cheyrou (que acababa de llegar a la seleccin y era uno de los futbolistas ms valorados del pas!) y a Abriel, cambi de posiciones a Heinze (de central a lateral) y a M'Bia (de pivote a central) y meti en el once a Edouard Ciss, a Kabor y a los dos talentos rebeldes, Ben Arfa y Valbuena, a los que fue alternando. La revolucin funcion: los nmeros de la segunda vuelta fueron espectaculares, la remontada se culmin con xito y hoy Deschamps vuelve a ser elogiado como un estratega reputado. No slo eso: como un hombre sereno capaz de manejar la ansiedad del entorno, de lograr que el vestuario se mantuviera impermeable ante la presin tremenda que llegaba del exterior, el gran enemigo del club en los ltimos aos. Cada temporada que acababa sin triunfos multiplicaba por cinco la exigencia de cara a la siguiente. Esta urgencia permanente devor tcnicos y jugadores, pero DD aplic toda su experiencia para que la calma se mantuviera en la caseta y consigui que su plantilla cambiara el vrtigo por el convencimiento, el miedo por la ambicin.
El OM de DD, s, pero tambin de RLD
Pero el gran arquitecto de este xito, el que ms contribuy para conseguir levantar de nuevo un trofeo, no pudo disfrutarlo ni celebrarlo. Robert Louis-Dreyfus, un empresario de enorme xito, se convirti en 1996 en el accionista mayoritario del Olympique de Marsella, su gran pasin. Lleg en el peor momento: la era post-Tapie, en la que el prestigio de la entidad estaba por los suelos, en la que haba que volver a empezar desde cero tras el descenso a segunda, en la que la mayora de clubes de la Ligue 1 lo haban adelantado en la carrera hacia la gloria. Invirti una gran cantidad de su fortuna personal para fichar a los mejores jugadores del pas, para resucitar al gigante durmiente. Roz la heroicidad, perdiendo dos finales europeas y otras dos de la Copa nacional. El pasado verano muri de leucemia, pero pidi a su esposa y a su familia que continuaran su legado apoyando al club de sus amores. Grandes fichajes absolutamente determinantes en este ttulo, como los de Lucho Gonzlez (quiz el hombre que ha provocado el salto de calidad), Souleymane Diawara (que repite ttulo tras ganarlo en 2009 con el Burdeos)o Mamadou Niang (el mejor futbolista del equipo en las ltimas temporadas) no habran sido posibles sin su gestin.Ahora muchos marselleses rinden tributo a un parisino que puso las bases de la regeneracin que hoy se celebra.
La distraccin Champions, el mejor aliado
Y no puede entenderse este ttulo del OM sin tener en cuenta lo que ha supuesto la Champions League en la temporada gala. Tanto el Lyon, siete veces campen en este siglo, como el Burdeos, brillantsimo ganador de la edicin pasada, decidieron que su prioridad se llamara Europa. Rotaron y se descentraron antes y despus de los compromisos continentales. El cuadro de Blanc, el mejor equipo del pas en trminos de juego y brillantez, tir por la borda una ventaja de diez puntos sesteando y concentrndose en el torneo de las estrellas. Cuando qued fuera, se deprimi y aceler un posible fin de ciclo que nadie poda sospechar. El Lyon, la plantilla ms amplia y poderosa de Francia, prosigui con la misma estrategia que en el primer ao de Puel. Lloris lo meti en las semifinales, ocultando ciertos defectos estructurales y una desesperante desorientacin del entrenador, aplaudidsimo en Madrid pero criticado con vehemencia por su incomprensible alineacin en el partido de vuelta ante el Bayern. Mientras todo ello suceda, el OM, eliminado en la fase de grupos, pensaba en la Ligue 1.Estaba enla Europa League, es cierto, pero ni la exigencia ni la distraccin eran comparables. Cuando el Benfica los ech con ese gol de Alan Kardec, pocos lloraron. Siguieron trabajando, conscientes de que su camino despejado auguraba una fiesta fantstica a orillas del Mediterrneo cuando llegara mayo. Y de este modo, la ciudad de Zidane, loca apasionada de ese ftbol que ayuda a sobrellevar una vida cotidiana complicada y oscura en muchos casos, se emborrach de xito el pasado mircoles. Por fin.