martes, 10 agosto 2010, 17:32 t1r38
Reapertura s6c3u
En una plaza cntrica de Hanoi, a escasos metros del mausoleo de Ho Chi Minh y delante de una estatua de Lenin, un grupo de treinta nios vietnamitas juegan a ftbol ataviados con camisetas de clubes europeos de renombre, en su mayora falsificaciones baratas, algunas desteidas -por qu la del Inter adquiere casi siempre un tono violeta cuando es mala?-. Intentan tocar, pasan ms que chutan, y el nico que no sonre es tambin el nico que mete el cuerpo, que es agresivo, que es vertical. Mis amigos dicen que es el bueno, pero yo me quedo con el medio centro bajito.
El taxista de Kuala Lumpur nos habla del Mundial. Dice que Espaa jug como un equipo, que a l le gustaba ms Alemania, pero que hay que reconocer que el desenlace fue merecido. Adora a Casillas, el mejor portero del mundo, asegura. Uno de sus clientes le pregunta por las chicas asiticas, por las transformaciones de los lady boys, pero l insiste con Iker y nos recuerda que el pase del gol en la final lo meti Fbregas. Me encanta Fbregas, dice. Es que soy del Arsenal.
En las montaas del norte de Vietnam, en Sapa, varios poblados en los que an viven aparentemente aisladas del mundo pequeas comunidades de minoras tnicas reciben a los turistas que quieren conocer una realidad inimaginable en Occidente. Vienen de Pars, de Barcelona, de Sel, de Ginebra… y observan una cotidianeidad que no tiene nada que ver con la suya. Sin embargo, en cada cabaa, en cada habitculo de estructura primitiva, hay un televisor y una antena parablica. Aqu vimos todo el Mundial, nos dice Mee, la gua local que jams acudi a una clase de ingls pero que, de practicarlo con los visitantes forneos, habla la lengua de Shakespeare mucho mejor que yo.
Kho Phangan, una isla tailandesa del Pacfico, es el lugar al que acuden, haciendo malabarismos para llegar cogiendo aviones, buses y barcos, jvenes de todo el planeta para celebrar, cada noche de luna llena, la Full Moon Party, algo que la Wikipedia define, con bastante razn, como la Ultimate Party. Son las cinco, o las seis, o una hora inconcreta en la larga noche del fin del mundo, y algunos ya hemos bailado bastante, ya hemos ingerido ms alcohol del que tenamos previsto en esos cubos de playa llamados buckets en los que te vierten el combinado elegido para que lo compartas con tus amigos y los que vayas haciendo a lo largo de la fiesta. As que decidimos volver a nuestro resort, generosa denominacin con la que se conoce cualquier casita que alquila habitaciones para turistas –turistas que slo aparecen cuando hay luna llena-. Las furgonetas reconvertidas en macrotaxis te alojan en el remolque descapotable, donde compartes el viaje de vuelta con otros peregrinos que tambin emprenden el camino de la retirada y surgen conversaciones variopintas mientras el conductor negocia las curvas pronunciadsimas y las pendientes de la nica carretera de la isla. El chico de delante dice que es de Larnaca. Ah, Larnaca, all Chipre le gan a Espaa. Es un partido famossimo. Echaron al seleccionador despus de aquello. El tipo sonre. Nosotros al nuestro lo convertimos en un hroe.
El clima tropical, los monzones, la amenaza del tifn y el recuerdo del Tsunami significan que cualquier precaucin es insuficiente. As que, a la mnima que sopla viento, el gobierno vietnamita decide suspender las excursiones a Halong Bay, el lugar ms bello del mundo, me dijo mi hermano una vez. Nos la cancelan un primer da, luego un segundo, despus un tercero. Esperando en la capital, acabo conociendo mejor Hanoi que cualquier urbe europea. As que paso mucho tiempo hablando con Than, el simptico recepcionista del hotel que un da te recibe con la camiseta de Alemania y el siguiente lo hace con la del Arsenal. La comunicacin no es sencilla, aunque l sonre mucho. Me pasa una cancin de Dan Truong, el dolo de masas de la juventud del pas, y el ltimo da me acompaa a una tienda a comprar el CD de un popstar local an mejor. Estoy tan agradecido que le regalo la camiseta de Fbregas con el 10, la del pase a Iniesta, que habaadquirido unos das atrs en la tienda del estadio del Shanghai Shenhua.
Tu comida destroza mi estmago desacostumbrado, tus reverencias a las estatuas budistas me suenan a exotismo, tu ingls es tan extrao que dirase que no lo es. A ti, nio vietnamita que me sonres, jams te podr comprender, pero me levantas la mano y me dices que eres David Villa (David Vil) y entonces s de qu estamos hablando. Entonces se crea una complicidad. Entonces s que vivimos en el mismo mundo, entonces s que compartimos algo. Quiero que sigas amando el ftbol de Europa, pero quiero que este amor sirva para que crezca el tuyo. La prxima vez que venga espero ver menos camisetas del Manchester United y ms del club principal de Hanoi.
Aeropuerto de Amsterdam, regreso a casa. Me compro una gua de Kicker de la Bundesliga y una de Voetbal International de la Eredivisie. Tambin un libro sobre budismo, porque el Dalai Lima afirma que leyndolo puedo encontrar la armona; un manual de filosofa que me recuerda que slo habr vivido plenamente cuando piense constantemente en la idea de la muerte, y un trabajo periodstico que explica que las culturas contemporneas no se entienden y que el mundo camina hacia el odio y la destruccin. Obras que hablan de mis temores y mis miedos, algunas quieren ayudarme a ser feliz, otras pretenden que asuma que es casi imposible. Entonces abro las revistas, veo que el Groningen ha hecho un equipillo ms que decente, me impresiona el Wolfsburgo de McClaren y me olvido de todo lo dems. Este circo tuyo y mo, este invento milagroso, es el mejor remedio que conozco contra la oscura realidad que atenaza a nuestra condicin humana. Tengo ganas de volver a casa. Tengo ganas de que vuelva a empezar el show.