mircoles, 15 junio 2011, 16:57 93j1r
Pearol - Santos: la previa de la final 4x2p5y
Neymar en el punto de mira justo antes del partido ms importante de su vida. Pero, sobre todo, una final de Copa Libertadores que reconcilia a dos histricos de la competicin con su gloria pasada. Especialmente a Pearol, que llevaba varias ediciones incluso fuera del torneo, superado por otros conjuntos de su pas de modesta dimensin. Arranca esta noche en Montevideo una eliminatoria apasionante que se va a resolver dentro de siete das en Sao Paulo y que constituye el gran momento de la temporada en el ftbol de clubes en Sudamrica. Un partido que es mucho ms que una oportunidad excelente de ver al joven crack pretendido por el Real Madrid. Pero que mucho ms.
Ha sido sta una Copa Libertadores extraa. En una misma noche, la del mircoles 4 de mayo, cayeron cuatro equipos brasileos en octavos de final. Fue una de las jornadas ms inesperadas en toda la historia reciente del torneo, porque los conjuntos de aquella nacionalidad haban dominado las ltimas ediciones de la Copa y existe cierta unanimidad a la hora de considerar el Brasileirao como el torneo nacional ms potente del momento en Sudamrica. El nico superviviente que le qued entonces al pas del vigente campen, Santos, que se haba clasificado el da antes, sigui avanzando y acab llegando a la final, manteniendo de este modo una tradicin que ya acumula siete ediciones consecutivas: el ltimo desenlace sin participacin brasilea se dio en 2004, con una definicin entre Once Caldas y Boca.
La debacle brasilea propici un cuadro final muy plural, con prcticamente todos los pases de la CONMEBOL representados en las ltimas rondas. En cuartos haba siete nacionalidades distintas y slo Paraguay poda presumir de tener vivos a dos equipos. Y aunque desde ese momento muchos pronosticamos una final entre Santos y Vlez, pareca claro que el torneo se haba abierto y que cualquier participante tena opciones serias de proclamarse campen. Pearol, cinco veces ganador del ttulo, tercer club con ms entorchados continentales, pero sin embargo hurfano de gloria copera desde 1987, empez a creer en la posibilidad de regresar a sus tiempos exitosos. Y tirando de camiseta, sintindose fuerte por su historia y su hinchada, elimin a rivales que parecan superiores. El campen Inter en octavos, una Universidad Catlica que con Pizzi en el banquillo estaba jugando un ftbol maravilloso y el gran Vlez de Gareca -flamante campen de Argentina- cayeron todos pese a disfrutar de la vuelta en casa. Todas ellas eliminatorias apretadas, todas ellas bien gestionadas desde el oficio y el dominio de las emociones por el manya, todas ellas resueltas gracias a fundamentales goles de visita.
Diego Aguirre, el actual entrenador de Pearol, es una leyenda del club carbonero. Anot el gol en un partido de desempate en Santiago de Chile ante Amrica de Cali que le dio a su club la ltima Copa Libertadores en 1987. Hace un par de semanas, pocos das despus de confirmarse su clasificacin para la final, Aguirre habl en Marcador Internacional de Radio Marca y confirm que todas estas leyendas del pasado, de las que l fue protagonista, estn muy presentes en las charlas que dirige a los futbolistas actuales. "Les cuento historias, les relato partidos, les recuerdo lo que supone vestir esta camiseta". El orgullo ha pesado. Y ya nada asusta. Cuando le dicen que la final se definir en Sao Paulo, Aguirre recuerda que han pasado las tres rondas anteriores jugando la vuelta fuera. Cuando le recuerdan que su equipo ha dado ya tres sorpresas, se muestra desafiante. "Quiz no hemos jugado tan bonito como otros, pero este equipo ha hecho muchas cosas bien". Cuando le preguntan cmo parar a Neymar, se acuerda del crack del momento. "Es como si le pregunto a usted cmo parara a Messi. No se puede".
En el banquillo opuesto, Muricy Ramalho, el ltimo campen de Brasil. El hombre que, no hace tanto, festej con Fluminense un ttulo histrico. Un estratega reputado y una persona conocida por su lealtad, ya que rechaz dirigir a la seleccin cuando Dunga fue destituido -l era la primera opcin; Mano Menezes era la segunda- por respeto al contrato firmado con el Flu. Y sin embargo, recin iniciada la nueva campaa, dimiti por sorpresa por desacuerdos con la dirigencia, quejndose de las psimas condiciones que le ofrecan para entrenar. Entonces acept la oferta de un Santos desesperado, incapaz de encontrar a un tcnico capaz de domar los ataques de divismo de Neymar. Muchos se preguntaban cmo iba a funcionar la relacin entre un entrenador exigente, firme y estricto y un joven descarado, provocador y casi prepotente, una estrella que se sabe la gran figura de su equipo. Por ahora, todo fabuloso: no ha habido noticias de grandes episodios polmicos como s los hubo en el pasado, y un rendimiento en el campo extraordinario. Y es que Neymar, en ausencia de Paulo Henrique Ganso -el otro crack, el pasador- en las eliminatorias decisivas, ha marcado las diferencias que han empujado hacia la final a un conjunto no demasiado convincente desde lo colectivo. El futbolista pretendido por el Real Madrid particip en cinco de los siete goles de su equipo en las rondas eliminatorias. En algunos de ellos, como el que empez a decidir la semifinal ante Cerro Porteo, sus acciones individuales fueron tan asombrosas que dejaron a los aficionados neutrales con la boca abierta.
No slo Ganso se perder el partido de esta noche. A Muricy le faltarn tambin tres de los cuatro defensores titulares. Ausencias notables que tienden a equilibrar el pronstico de una final en la que, a priori, Santos parte como favorito por disponer de individualidades ms destacadas -Elano, Danilo, Arouca...-. Pero la solidez no es la nica virtud de Pearol. Los envos con la izquierda de Luis Aguiar, el desequilibrio en tres cuartos de campo de Martinuccio, la presencia fsica del palote Olivera y las incorporaciones desde segunda lnea de Mier son argumentos que permiten soar a la hinchada del manya, que abarrotar esta noche el Estadio Centenario de Montevideo, convertido de nuevo en el epicentro del ftbol mundial.