A los que slo consulten el resultado, la actuacin del campen de Japn Kashiwa Reysol ante el Santos brasileo les parecer propia de su debilidad previsible: triunfo claro y lgico de Neymar y compaa. Los que vimos el partido quiz tengamos otra sensacin, y es probable incluso que de nuevo hayamos cado repentinamente en el hechizo de las intenciones y los conceptos del ftbol de Asia oriental. El cuadro nipn le quit el baln al Santos durante largas fases del partido. Domin la posesin y ocup en mayor medida el territorio oponente. Dibuj pases y movimientos de una perfeccin acadmica remarcable. Su esttica fue irreprochable. Pero una vez ms, como les haba ocurrido a tantos otros equipos de esa zona del mundo (Urawa Red Diamonds, Gamba Osaka, Pohang Steelers, Seongnam Ilhwa Chunma...), a fotocopias casi exactas que confirman la existencia de una concepcin muy particular del juego en aquel lugar del planeta, acab perdiendo ante el mayor oficio de un oponente ms adelantado en su desarrollo competitivo. Cay porque no puede soportar comparacin alguna en cuanto a pegada. Porque sus puntas no son Neymar ni Borges, que te la meten en la escuadra si les dejas un poco de espacio en la frontal. Porque a sus centrales, pulcros en la salida, les falta la contundencia de los rudos Edu Drcena y Bruno Rodrigo, defensores puros que actan sin contemplaciones. Fue la historia de siempre, la clsica maana de semifinales del Mundial de Clubes en la que te levantas con ilusin, sigues el partido con devocin y te marchas a comer pensando que Asia, por su idea, merece tener algn da un finalista. Pero que por ahora no le alcanza.

Sakai: los titulares son para l

Quin gust en el Kashiwa? Ms all de la ya consabida calidad que aportan los brasileos Wagner y Leandro, el perfil de los medios centros se ajust a lo esperado: pura elegancia, movimientos inteligentes para recibir libres, intencin de daar siempre con el pase agudo. A estas alturas ya no nos sorprende que ni Hidekazu Otani ni Ryoichi Kurisawa, ms cercanos a la treintena que a la post-adolescencia, no hayan sido nunca internacionales absolutos por Japn. Lamentablemente, no tengo el tiempo ni la rectitud para levantarme los sbados por la maana a ver la J-League -o la K-League, que conceptualmente no hay muchas diferencias-, pero uno se imagina a todos los equipos plagados de medios centros tocones. Ante tanta abundancia, no todos caben en el equipo nacional, pese a que luego les ves contra el Santos y te llaman la atencin y piensas que destacan. As que, realmente, el futbolista nipn que se ha consagrado en este campeonato ha sido Hiroki Sakai, que vena ya con mucha fama en los crculos de seguidores del ftbol asitico. Incluso se ha llegado a comentar que el propio Santos lo quera para sustituir a Danilo. Ante el cuadro brasileo fue pura profundidad. Dobl constantemente a Leandro, martiriz a Durval con su mpetu e impuso su fsico imponente en el gol de su equipo, rematando a la red y dando esperanza a su hinchada. A sus 21 aos, y tras slo una temporada en la primera divisin de su pas, el salto a una lite ms reconocida parece cerca.

Santos es ms que en la Libertadores

Tampoco es una sorpresa que el Santos no haya dominado la posesin. No es un equipo que se base en eso y el propio Muricy Ramalho coment que espera tener slo un 30% ante el Barcelona en la final. Las elecciones de sus centrocampistas -Elano, Arouca- priorizan ms el ida y vuelta y la llegada que no el control. Se trata de dar zarpazos con Neymar, que se siente muy cmodo con espacios, y con un buen pasador en profundidad como Paulo Henrique Ganso. De todas formas, este parece ser un Santos ms fuerte que el que gan la Libertadores. Ha mejorado sobre todo en dos posiciones: la del delantero centro, con el fichaje de Borges, que anot 23 goles en el Brasileirao, y que es mucho ms que Z Eduardo, al que ha fichado el Genoa pero que slo marc un tanto en toda la Copa con el Peixe, y en la de segundo medio centro, donde el equilibrador Henrique, un interior con mucho sentido tctico, ha llegado del Cruzeiro para dar un salto de calidad con respecto a lo que aportaba Adriano. La otra gran noticia ha sido poder mantener al lateral derecho Danilo hasta este Mundial. Ya ha firmado por el Oporto y est destinado a ser uno de los mejores en su posicin en la prxima dcada. Su Mundial sub-20 fue fascinante y en la semifinal ante el Kashiwa nos dej muestras de su clase transformando un libre directo con un tiro con un efecto diablico.

Al-Sadd: es difcil tener menos posibilidades

Y pese a todo lo dicho, el Barcelona ser favoritsimo ante el Santos. Tras observar exhibiciones como la de la segunda parte en el Bernabu del sbado, uno empieza a pensar que slo hay opcin de derrotar al cuadro de Guardiola si afronta un partido con una tensin competitiva claramente inferior a la del adversario. Pero incluso eso intenta cuidarlo mucho el tcnico de Santpedor, as que pocas sorpresas se prevn de cara a maana ante un Al-Sadd con bastantes menos recursos tcnicos que el Kashiwa. Es curioso: los dos cuadros asiticos que se han metido en semifinales no se parecen en nada. Si los japoneses dominan el centro del campo y carecen de podero en las reas, los catares son justo lo contrario: poca calidad en sus medios centros, jugadores desequilibrantes en ataque -Niang y Keita, con pasado en clubes importantes de la Ligue 1, le dan el salto de calidad que justifica su ttulo de campen continental- y una clara tendencia a protegerse cerca de su portera. O sea: no es que sus centrales sean maravillosos, pero viven muy arropados gracias a la lnea de cinco que suele plantear Jorge Fossati, adems de las ayudas que ofrecen los dos pivotes -entre los cuales destaca el kuwait nacionalizado catar Wesam Rizik-. Entre los futbolistas autctonos, tiene buena prensa el media punta Khalfan Ibrahim, que en 2006, con 18 aos, fue elegido mejor jugador de Asia -ojo, premio que slo considera a los futbolistas que actan en clubes del continente-. Es rpido, posee cierto talento y es el tercero de los atacantes que libera Fossati en un sistema bastante rgido, aunque es difcil pensar que pueda tener oportunidades de brillar ante el Bara. De la estructura de siete defensores, el nico que tiene cierta libertad para incorporarse es el lateral izquierdo ex del Portsmouth Nadir Belhadj. Se espera un Al-Sadd ultradefensivo, que espere atrs y tenga muy poquito el baln. De hecho, sus porcentajes de posesin ante el Esperance en cuartos (57-43 para los tunecinos) o ante el Jeonbuk en la final de la Champions asitica ya fueron bajos, as que el dominio del cuadro cataln puede llegar a proporciones estratosfricas.